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El mercado laboral que proyecta el Plan 2050: 7% de paro y 35 horas semanales

El documento prevé una tasa de empleo que pase del 62% actual al 80% Propone acabar con la brecha salarial por género, actualmente en el 14%

Mercado laboral
Belén Trincado / Cinco Días
Pablo Sempere

El plan España 2050 presentado este jueves por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, proyecta en sus objetivos a largo plazo un mercado laboral muy diferente al actual con una drástica reducción del paro y un aumento de la actividad. Entre otros puntos, el documento prevé una tasa de empleo que pase del 62% actual al 80% para dentro de tres décadas, una tasa de paro general que baje del 18% al 7% y una tasa de desempleo juvenil que se recorte del 40% vigente al 14%. Estos hitos, recalca el documento, se irían logrando de forma paulatina, con diferentes avances para 2030 y 2040.

España, explica el informe, "acarrea todavía numerosas carencias y desequilibrios que le hacen ser el tercer país con mayor desigualdad de la renta de la UE y el cuarto con mayor población en riesgo de pobreza". Las principales causas detrás de esta situación, añade, son las deficiencias del mercado laboral y la insuficiente capacidad recaudatoria y redistributiva del sistema fiscal y estado de bienestar. En lo que se refiere al empleo, el desafío que se marca el plan es "resolver las deficiencias de nuestro mercado de trabajo y adaptarlo a las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas".

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El diagnóstico que realiza el informe es claro: España sigue registrando unos niveles de desempleo y precariedad laboral "desproporcionadamente altos" que están partiendo la sociedad en dos y condicionando la prosperidad de todo el país. Este problema, prosigue el texto, podría verse agravado en las próximas décadas por el impacto de las transformaciones demográficas y tecnológicas que irán produciéndose. Así, si no se aumenta la inserción laboral de la población, "el envejecimiento podría provocar una caída de los ocupados a un ritmo del -0,5% anual de aquí al 2050, frente al incremento del 2,0% que tuvimos entre 1995 y 2019".

Para evitar este escenario, el documento se centra en elevar la tasa de empleo de las mujeres, los jóvenes y las personas mayores de 55 años; incentivar la inmigración legal; y potenciar "la recuperación y atracción de talento". Por otro lado, la generalización de las tecnologías digitales dará lugar a una fuerte modernización del tejido productivo que, en el corto plazo, podría derivar en pérdidas de puestos de trabajo y un empeoramiento de las condiciones laborales de determinados colectivos. Para neutralizar este riesgo, "habrá que llevar a cabo una fuerte ampliación de las políticas activas de empleo, adecuar el marco normativo, y adaptar las redes de protección social para que protejan a las personas y no a los puestos de trabajo".

Con las medidas que plantea el documento, la tasa de desempleo pasaría del 18% de media registrado entre 2015 y 2019 al 12% en 2030, al 10% en 2040 y al 7% dentro de 30 años. Por su parte, la tasa de empleo de las mujeres avanzaría del 57% actual al 65% de 2030, el 75% de 2040 y el 82% de 2050. La tasa de paro juvenil caería de 40% actual al 30%, 21% y 14% en las siguientes décadas. Por su parte, la tasa de empleo de la población que oscila entre los 55 y los 64 años progresaría del 51% vigente al 68%.

Estas medidas también reducirían la tasa de temporalidad genérica (en el 26% actual) al 15%, mientras que la de parcialidad involuntaria (del 9% hoy) bajaría al 3%. Entre otros de los hitos que recoge el plan, en 2050 se habría acabado de una vez por todas con la brecha salarial por causas de género, pasando del 14% actual al 10% en 2030, al 5% en 2040 y al 0% en la meta temporal que se fija el documento.

Horas semanales

En los últimos meses, España ha abierto el melón de la semana laboral de cuatro días y de la reducción de las horas trabajadas por persona, un planteamiento que apoyan el socio minoritario del Gobierno y formaciones como Más País. En esta línea, el Plan 2050 recoge un hito por el que se proponen reducir las horas trabajadas por semana para acercarse a los niveles de las principales economías europeas.

En esta línea, el informe plantea pasar de las 37,7 horas actuales que de media trabaja una persona por semana a las 35 horas en 2050, pasando por las 37 en 2030 y las 36 en 2040. Este avance progresivo para reducir el tiempo de trabajo, explica el texto, es la consecuencia lógica del aumento de la tasa de empleo, un fenómeno que ya ha ido cambiando con el paso de los años la cantidad de tiempo dedicado a la jornada laboral. Así, detalla el texto, se han pasado de las casi 42 horas y media en 1980 a las 37 actuales. A su vez, el porcentaje de quienes trabajan más de 50 horas semanales ha caído de un 13% a un 7%, hasta alinearse con las medias de la UE.

Temporalidad

El texto también señala que se tienen que corregir algunas "disfuncionalidades normativas" si se quieren sentar las bases de un mercado laboral más eficiente y equitativo. Para ello, en sintonía con las medidas de mayor calado de la reforma laboral en la que trabaja el Ejecutivo, el plan invita a revistar la regulación laboral, la negociación colectiva y las políticas activas de empleo.

Respecto a la regulación laboral, el plan recalca que la contratación temporal sigue teniendo un peso "excesivamente elevado" en el mercado laboral, algo que se traduce en una alta volatilidad al fomentarse el ajuste extensivo basado en contratar y despedir, en lugar de favorecer el ajuste intensivo, en el que las empresas y los trabajadores negocian cambios en los salarios o las horas trabajadas. "Si se quiere reducir el desempleo temporal y lograr una mayor tasa de conversión de temporales a indefinidos, habrá que erradicar la cultura de la temporalidad de las relaciones laborales".

Sobre la negociación colectiva, cree que esta presenta "flaquezas importantes" que deben ser resueltas para que pueda seguir desempeñando su "importante papel". Asimismo, el texto sugiere un cambio de paradigma para que los recursos destinados a la lucha contra el desempleo dejen de ir mayoritariamente a las políticas pasivas y pasen a las activas.

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Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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