IFM espera una respuesta del Gobierno a su opa a Naturgy en dos meses
Prevé cerrar la operación en seis meses pero está preparado para una larga batalla
El potencial accionista de Naturgy no quiere que su opa se eternice. IFM se ha puesto a trabajar para que su opa esté finiquitada en un plazo de seis meses, aunque asegura que se ha preparado para una larga batalla si ello fuera necesario, con un plan financiero ex profeso. El fondo de pensiones australiano, que se presenta como un inversor de largo plazo, cuenta con un veredicto del Gobierno a la toma del 22,69% de Naturgy por 5.000 millones en un plazo de entre seis y ocho semanas, según fuentes financieras. Es decir, en unos dos meses. El objetivo es que la operación esté finiquitada en julio como máximo.
IFM intenta que su opa no se alargue en el tiempo, como ocurrió con la de Atlantia sobre Abertis. Esta fue anunciada en mayo de 2017 y concluida, tras aliarse con su rival ACS, en agosto de 2018. IFM, con unos activos gestionados por cerca de 150.000 millones de dólares australianos (más de 94.000 millones de euros), entregará próximamente la documentación para que el Gobierno autorice su operación. El ministerio de Industria y el de Economía –pilotados por Reyes Maroto y Nadia Calviño, respectivamente– serán los encargados de seguir la operación.
La compra de más del 10% de una empresa considerada estratégica, como las energéticas, necesitan la luz verde del Consejo de Ministros. Así lo estableció el Gobierno en plena pandemia, en una cortapisa que afecta tanto a los inversores europeos como los de fuera de la UE, como es el caso.
El plazo máximo que establece la normativa es de seis meses, pero ni de lejos las fuentes financieras consultadas esperan que se agote este plazo. De hecho, esperan el visto bueno en unos dos meses, sino antes.
IFM quiere dejar claro al Gobierno que su inversión es a largo plazo: ni es un inversor especulativo ni llega para vender a pedazos la empresa gasista. Y compara su rol con el de Criteria, que lleva en el capital de la compañía desde 1991. Es un inversor conocido para el mercado español, ya que es dueño de la antigua filial de concesiones de OHL y de Aqualia, el negocio de aguas de FCC.
La operación se plantea de manera no agresiva. Y eso puede allanar que el Ejecutivo no la vea con buenos ojos. Desde Naturgy han considerado la oferta como "no solicitada". Y está consensuada, que no es lo mismo que pactada, con dos de los grandes accionistas: CVC y los March, con un 20,72%, y con el fondo de estadounidense de infraestructuras GIP, con el 20,72%. Fuentes próximas a la operación esperan que Criteria –el primer accionista de Naturgy, con el 24,8%– se mantenga en el capital, como publicó ayer CincoDías. Y venda, como mucho, una parte de sus acciones. Ya han mantenido conversaciones, de hecho, con el holding de participaciones que preside Isidro Fainé.
La oferta de IFM está condicionada a obtener un 17% del capital. El free float –capital que cotiza libremente– de Naturgy actualmente roza el 30%. De triunfar la opa se quedará con un capital libre mínimo, incluso inferior al 8%.