La inversión del 'private equity' cae un 35% en 2020 por el parón de las grandes operaciones
El sector mantiene el vigor en número de transacciones y captación de recursos
El private equity cortó en seco su racha de ascensos en 2020. Tras tres años de récords consecutivos, la cifra de inversión en el sector se desplomó un 35% hasta los 5,561 millones, frente a los más de 8.000 millones registrados un año antes, según los datos difundidos por Ascri. La patronal del capital provado apunta al efecto del Covid-19, que congeló el mercado de fusiones y adquisiciones, y al parón de las grandes operaciones (de un valor superior a los 100 millones).
El sector encuentra, sin embargo, razones para el optimismo. Uno es que el número de transacciones ha crecido un 1%, hasta 765. También lo ha hecho tanto el número como en volumen las del segmento más pequeño, de hasta 10 millones de euros, y los recortes han sido más limitados para las operaciones entre 10 y 100 millones. El venture capital y el mid-market (las operaciones de tamaño mediano) dan síntomas de fortaleza ante la crisis.
No ha ocurrido lo mismo con las grandes operaciones, que son las que más suelen alterar el contador. Ascri ha registrado en 2020 cinco transacciones por más de 100 millones: la compra de Idealista por EQT, la toma de Freepik por este mismo fondo, la opa de KKR, Cinven y Providence sobre MasMovil, la compra de un paquete adicional de acciones en Maxam por Rhône Capital y el rescate de Cinven y CPPIB sobre Hotelbeds. El número de estas grandes operaciones en 2019 fue de tres nás, e incluyo una de las mayores operaciones que ha conocido el sector en España, la toma de un 30% de Cepsa por Carlyle.
Así, las grandes operaciones supusieron en 2019 un 70% de la inevrsión total, frente al 50% de este ejercicio. Los sectores más activos han sido, como no podía ser de otra manera, los que han salido más benefiados por la crisis del coronavirus: el sector digital y de nuevas tecnologías y el sanitario. En suma representan unos dos tercios de la inversión total.
Tampoco ha sido un buen año para las desinversiones, cuyo volumen ha caído un 62% hasta los 1.130 millones, desde los 2.977 millones precedentes. Las razones en este caso hay que buscarlas al parón en el mercado de fusiones y adquisiciones durante el segundo trimestre por el confinamiento y el cierre total y absoluto de los mercados de capitales. El efecto de la crisis se ha dejado sentir en los write-offs (las ventas a pérdidas), que duplicaron su volumen de los 53 millones hasta los 120 millones, aunque afectan a menos compañías.
Pese a todo esto, el sector se prepara para un buen 2021, según ha explicado su presidente, Aquilino Peña. "Será un año muy bueno en mid-market y en venture capital. España es un país atractivo y que todos los fondos internacionales tienen en sus carteras. Esperamos un año con más inversión y más megadeals", ha explicado.
Otra de las razones que fundamentan su optimismo es la buena marcha de la captación de fondos. En 2020 se mantuvo imperturbable ante el derrumbe de la economía con más de 2.000 millones captados, un 6% más que en 2019. El sector puede presumir así de estar bien capitalizado y cuenta con entre 4.500 y 5.000 millones de capital listo para invertir en cualquier momento (dry-powder, en la jerga).