La banca sufre multas por el riesgo no financiero superiores a 7.000 millones este año
Esta contingencia pasa a ser una de las principales causas de pérdidas significativas del sector, mientras que el cliente está cada vez más satisfecho con las ‘fintech’
El Covid está dando la vuelta a los equilibrios de los riegos bancarios. Desde que la pandemia del coronavirus se hizo patente, el pasado mes de marzo, los riesgos no financieros (NFR en sus siglas en inglés) han comenzado a tener cada día más impacto negativo en las entidades financieras. La crisis financiera de 2008 alteró el panorama ya que el riesgo que rodea al crédito, la liquidez y la protección del consumidor provocaron controles más férreos de los supervisores y mayores exigencias regulatorias. Ahora, sin embargo, son los NFR los enemigos del sector que más están expandiéndose y “muestran pocas señales de disminuir”, según explica un informe sobre el sector bancario de Capgemini.
Según este análisis, los bancos deben lidiar cada vez más con amenazas en los frentes estratégicos y operativos como recursos humanos, datos, legal, fraude, cibernético o infraestructuras, definidos en términos generales como riesgos no financieros. Los expertos de esta consultora aseguran que a medida que la tecnología (nube, API) y las regulaciones (PSD2, GDPR) evolucionen, también lo harán los NFR.
Cada vez más, de hecho, los riesgos no financieros se están convirtiendo en una de las principales causas de pérdidas bancarias significativas. A nivel mundial, las multas emitidas a los bancos por esta causa pueden superar los 8.400 millones de dólares (más de 7.032 millones de euros en 2020).
Las condiciones internas, como los procesos ineficientes con un alto potencial de error humano, están en la raíz “de un aumento alarmante de las pérdidas relacionadas con NFR. De hecho, el 35% de las filtraciones de datos en el sector bancario y de seguros involucran a actores internos”, según un informe de 2020 de Verizon, mencionado por Capgemini.
Los bancos han activado los planes de continuidad del negocio para mantener las operaciones mientras los empleados trabajan desde casa, como consecuencia de la pandemia, lo que ha aumentado la exposición a amenazas de ciberseguridad. El Covid es responsable de un aumento del 238% en los ciberataques contra los bancos, según Capgemini.
Ante estos elevados ataques de ciberseguridad, las entidades han comenzado a preocuparse más por este panorama pospandémico. Por ello, cada vez más bancos asignarán personal y presupuesto a la contratación de equipos dedicados a gestionar diferentes complejidades de incidentes de riesgos no financieros.
Pero el coronavirus ha traído consigo otros problemas para la actual estructura de la banca. A medida que las ganancias del sector han caído como consecuencia del menor negocio por la pandemia, las mayores provisiones y los negativos tipos de interés, la competencia de nuevos rivales innovadores ha ido creciendo hasta reducir los márgenes. Los jugadores de la nueva era, las fintech, neobancos o big tech, siguen atrayendo cada vez a más clientes.
La investigación de Capgemini sobre el impacto del Covid en la banca señala que el 36% de los clientes ha descubierto un nuevo proveedor financiero en la crisis y planea continuar con él durante la pospandemia, ya que el 55% de los clientes de fintech asegura estar satisfecho con las ofertas que recibe de estos proveedores.
Según la encuesta de riesgo climático 2020 de la Asociación Global de Profesionales del Riesgo (GARP) , cuyos datos están recogidos en el informe de Capgemini, el 90% de las empresas financieras tienen un gobierno a nivel de directorio en torno a los riesgos ambientales y climáticos, y la participación empresarial está creciendo. “Cada vez más bancos están desarrollando estrategias integrales de gestión de riesgos”, recoge el análisis.
El creciente interés de los consumidores por la sostenibilidad está impulsando la demanda de productos ecológicos, incluida la banca. Por ello, las empresas están alcanzando objetivos ambiciosos para reducir la huella de carbono.
La influencia del riesgo medioambiental
Recuperación. Los bancos que dan prioridad a los riesgos ambientales y climáticos son más resistentes a la disrupción del mercado y podrían recuperarse más rápido de una crisis económica derivada de la pandemia, según una de las conclusiones del informe de Capgemini.
Hipotecas. Desde el inicio del Covid, cerca de las tres cuartas partes de los compradores de vivienda de la generación del milenio dicen sentirse estresados por sus finanzas en general. Esa aprensión, combinada con tasas de interés históricamente bajas, ha provocado un auge de la refinanciación como una forma de que los propietarios ahorren dinero.
Clientes. En 2019, costó alrededor de 300 dólares (251 euros) captar un solo cliente nuevo, significativamente más alto que en otras industrias.