Biomasa como fuente de energía renovable, compromiso ambiental y con el medio rural
Ence transforma en energía productos agrícolas y forestales y crea empleo en la España vacía
En una sociedad cada vez más preocupada por el legado que esta generación dejará a las que le sigan, las alternativas sostenibles ganan terreno de manera imparable, tanto en consumo como en energía, movilidad o construcción. La colectividad ya exige un compromiso firme con valores como la igualdad, la conservación del medio ambiente y el cuidado de las personas. Camino en el que avanzan la Administración y las empresas. Por ello, Ence ha decidido situar la sostenibilidad de la biomasa como fuente de energía renovable, en el centro de su estrategia.
Desde esta empresa de transformación de madera procedente de cultivos forestales para el suministro de bioproductos reivindican que la sostenibilidad siempre ha formado parte de su ADN. Ahora, sin embargo, la firma se compromete a reforzar aún más su implementación. “La sostenibilidad es una palanca de competitividad muy importante”, explica la directora general de Sostenibilidad de la compañía, Reyes Cerezo. “Apostamos por ella, entre otras razones, porque se trata de un factor cada vez más relevante para todos los grupos de interés, que no solo se fijan en la rentabilidad, sino también en la sostenibilidad como uno de los pilares para asegurar la continuidad de la empresa”, añade.
De esta forma, en las actividades forestales, productivas y de generación de energía con biomasa agroforestal y de celulosa de Ence, así como en su modelo de gestión, están fuertemente integrados los criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental, que garantizan la orientación a resultados, el beneficio mutuo en las relaciones con proveedores, propietarios forestales y agricultores, y el control de los impactos sobre el entorno.
Las compras de madera suponen más de 200 millones de euros al año. En Galicia, aportan más fondos al rural que las dos líneas de ayuda de la PAC
En energía renovable, la empresa tiene como ejes de su estrategia el crecimiento en generación de energía con biomasa y la diversificación hacia otras renovables, como la termosolar, la fotovoltaica y sus hibridaciones. Todo ello forma parte de su apuesta por colaborar significativamente con la evolución del modelo energético nacional hacia un sistema de suministro eléctrico sostenible, descarbonizado y estable.
Las ventajas
La biomasa es una de las alternativas sostenibles a los combustibles fósiles por las múltiples ventajas sociales y ambientales que conlleva. De la misma manera, es la única tecnología, junto a la hidráulica, capaz de producir energía con recursos renovables garantizando la estabilidad del suministro eléctrico, al no depender de factores meteorológicos. Otra ventaja es que se basa en un modelo energético distribuido, en el que la generación ocurre cerca del punto de suministro: hay menos pérdidas por distribución, la oferta se adapta a la demanda y se genera un mayor empleo.
La tecnología para producir energía eléctrica con biomasa consigue también importantes reducciones en las emisiones de CO2 respecto a la generación con combustibles fósiles y tiene un papel destacado en la llamada economía circular por valorizar subproductos agrícolas y forestales, unos sectores decisivos para la dinamización económica y el empleo en las áreas rurales. De esta forma, la compañía contribuye también a luchar contra el despoblamiento de la "España vaciada", a evitar las quemas incontroladas y a disminuir el riesgo de incendios.
De hecho, Ence compra cada año más de un millón de toneladas de biomasa en los entornos de sus plantas, lo que genera una inyección en el medio rural de 35 millones de euros. “Uno de nuestros pilares más destacados es trabajar de la mano de las comunidades en las que operamos, para ser un vecino bien acogido y un actor con un papel proactivo”, comenta Cerezo al respecto.
Todos estos compromisos se ven reforzados ahora con la elaboración del Decálogo de Ence para la Sostenibilidad de la Biomasa como Combustible, que garantiza el respeto permanente por los recursos naturales. De esta manera, la empresa no ceja en su empeño para seguir siendo compatible con las prácticas agrícolas y silvícolas sostenibles, respetando los usos prioritarios, como la alimentación, minimizando la emisión de carbono y persiguiendo la mayor eficiencia energética.
La producción de celulosa se encuentra también estrechamente vinculada con la sostenibilidad como eje estratégico, desde la gestión forestal de las plantaciones de las que obtiene la madera de eucalipto, hasta el producto final. La celulosa de alta calidad de Ence, que se produce respetando el medioambiente, sirve a su vez como materia prima de múltiples sustitutos de materiales plásticos. Además, las compras de madera en el medio rural, que suponen más de 200 millones de euros al año, aportan riqueza, actividad y valor en la cadena forestal y logística del noroeste de España.
Biofábricas
En este sentido, desde la firma destacan el papel medioambiental de sus biofábricas de Pontevedra y Navia, que cuentan con importantes sellos internacionales, como la ecoetiqueta Nordic Swan de los países nórdicos, o el reconocimiento Residuo Cero de Aenor por la valorización de los subproductos del proceso.
Todo ello redunda en una sólida contribución de Ence al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Por un lado, a través de su actividad, la compañía coadyuva a avanzar hacia la descarbonización del sector energético. Las masas forestales que gestiona, además, absorben CO2 de la atmósfera, mitigando los efectos del cambio climático.
Cambio de modelo
Ence representa un ejemplo de transición desde un modelo lineal hacia la economía circular, ya que su actividad se basa en el aprovechamiento de recursos renovables, valorizando sus residuos e incorporándolos de nuevo a su cadena de trabajo, lo que permite reducir el impacto ambiental y lograr una producción responsable. Asimismo, su actividad también favorece el consumo responsable, ya que las diferentes variedades de celulosa que produce ofrecen alternativas renovables frente otros productos, como plásticos y diversos materiales derivados del petróleo.
Mediante la producción de celulosa y a través de su cadena de suministro de la madera, además, la compañía contribuye a generar empleo y valor para contratistas, suministradores y propietarios forestales en España. De esta forma, la generación de energía con biomasa en las plantas de Ence ayuda a llevar a cabo una transición energética justa, ya que es un motor de empleo sostenible en el entorno rural. Su modelo de gestión, en definitiva, se rige por la protección de la vida de los ecosistemas terrestres. Lo atestiguan su lucha contra la deforestación y la gestión sostenible de las plantaciones forestales.