Los hoteles se reinventan para sobrevivir hasta la próxima primavera
Oficinas, centros de coworking, alquiler de habitaciones, largas estancias, platós de cine o colegios son algunas de las alternativas puestas en marcha
La industria hotelera en España se prepara para hibernar una parte de sus plantillas hasta la próxima primavera, rezando para que la crisis sanitaria amaine y la demanda regrese con fuerza. Para que esto se produzca tienen que corregirse las elevadas tasas de contagios en España y en los grandes mercados emisores y al mismo tiempo tienen que cumplirse los plazos fijados por Pfizer para que el proceso de vacunación masiva contra el coronavirus arranque en el primer trimestre de 2021.
Hasta ese momento, y con la única excepción de los corredores turísticos, las empresas, con independencia de su tamaño, están trabajando con intensidad para reinventarse y poder aguantar el tirón de un escenario de ingresos mínimos y mantener en activo a una parte de los trabajadores. Alquiler de habitaciones, puestos de coworking, eventos de empresa al aire libre, rodajes para cine y televisión o grandes descuentos dirigidos al turista local ante las fuertes restricciones de movilidad que van a sucederse en la segunda ola y que se prolongarán, al menos, hasta marzo de 2021.
Alquiler de habitaciones
La cadena Gallery Hoteles cuenta con tres establecimientos urbanos en Barcelona, Málaga y Palma de Mallorca y fue una de las primeras que optó por explotar el alquiler de habitaciones. Arrancó esta prueba en Barcelona, donde ya ha recibido más de 19 peticiones, y ahora ha empezado a explotarlo en Málaga, cuyo hotel está abierto desde el pasado 6 de julio. "La oferta parte de un precio de 700 euros al mes más un 10% de IVA, en el que se incluye desayuno buffet, lavado de ropa dos veces por semana, la limpieza de la habitación y un descuento del 25% en el precio de la carta del restaurante", recalca Miryam Ortiz, director del Hotel Molina Lario. Una oferta que además se complementa con la posibilidad de alquilar espacios de coworking (por 5 euros la hora), de reservar espacios al aire libre para eventos de empresas e incluso de captar turistas locales cruzando ofertas de alojamiento y gastronomía. "La idea es que los clientes de empresas acudan a trabajar de forma individual y grupal y que ya se queden a comer en el restaurante. Intentamos adaptarnos y dar respuesta a cualquier necesidad", señala Ortiz.
Otros establecimientos también ofrecen sus habitaciones para estancias temporales. Es el caso del Can Bordoy en Mallorca, de cinco estrellas, que se adapta a las necesidades de los profesionales liberales y de otros colectivos, como el caso de Garbiñe Muguruza, que se alojó recientemente para participar en una prueba piloto de entrenamiento experimental de la Guardia Civil con el GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) y el GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas).
Estancia y cena a precios de saldo
Hotusa fue la primera cadena que trató de reactivar la demanda con clientes locales ofreciendo una cena en el Restaurante Aire del Mar, ubicado en el hotel de lujo Eurostars Grand Marina de Barcelona, y una habitación doble, con desayuno incluido, por 120 euros. Un precio muy por debajo de las tarifas habituales para tratar de captar clientela nueva. La experiencia ha funcionado bien, ya que la misma oferta la ha trasladado a Madrid al hotel Eurostars Suites Mirasierra, con cinco estrellas.
Otras cadenas han seguido la estela de Hotusa, como Vincci, que han elaborado una propuesta de escapada de fin de semana en la propia ciudad de residencia en un escenario de fuertes restricciones de movilidad. El paquete básico es una estancia en un hotel de cuatro estrellas por 55 euros, IVA incluido, o de cinco estrellas por 83 euros. A partir de ahí se le pueden unir una comida más un coctel por 25 euros por persona; una cena más una copa por 28 euros por persona, o un menu para dos adultos y un niño por 60 euros. Estas ofertas están disponibles en Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Málaga. Desde Room Mate, la cadena de hoteles urbanos dirigida por Kike Sarasola, remarcan que entre todas las alternativas, "los descuentos para turistas locales es la única que está funcionando".
Paradores también lanzó una propuesta similar para el puente del 1 de noviembre y la repetirá para el puente de diciembre, toda vez que descuenta que la movilidad entre autonomías estará restringida. La oferta, dirigida a personas empadronadas en la misma ciudad donde se encuentre el parador, consiste en una habitación doble con desayuno incluido desde 75 euros, con cama supletoria para menores de 12 años, a lo que suma un descuento del 50% en la entrada en el spa y una rebaja del 20% en la carta del restaurante del parador, sin incluir bebidas.
Platos de cine y televisión
Otra cadena pequeña que se ha adaptado al nuevo escenario es Yurbban Hotels, con dos inmuebles situados en pleno centro de Barcelona, que suman 116 habitaciones y 1.900 metros cuadrados de espacios comunes. La capital catalana, al igual que Baleares, es uno de los destinos más afectados en España por la desaparición del turismo extranjero y la cadena ha optado por ofrecer sus instalaciones para el rodaje de series de televisión, de películas de cine o anuncios de publicidad. “Estamos muy orgullosos del interiorismo de nuestros hoteles y queremos ofrecerlos para dar respuesta a la demanda de espacios cuidados y con sabor barcelonés que existe en el sector audiovisual. De esta forma, tratamos de sortear la baja ocupación actual y buscar nuevos usos a nuestros espacios, y estamos encantados si, además, pueden servir de inspiración a creadores y artistas”, apunta Oriol Serra, consejero delegado de Yurbann Hotels.
Coworking y oficinas individuales
Es la opción más extendida entre todas las empresas consultadas, aunque con distintas variantes. La francesa Accor ya ha habilitado puestos de coworking en sus hoteles en el país vecino y prepara el desembarco en España a través de su alianza con la empresa de coworking Wojo. "Acaba de abrir un centro de coworking en Barcelona y a partir de ahí preparamos la expansión a los hoteles”, apunta Cristina Ramos, directora de operaciones de Accor en la Península Ibérica, que opera con las marcas Ibis, Novotel, Mercure o Sofitel, entre otras. “Operamos wojo spots, de 30 metros cuadrados para 5 0 10 personas, o wojo corners, de 100 metros cuadrados, para acoger entre 25 a 30 personas que sí requiere una inversión previa”.
Esta posibilidad se ha implantado en destino urbanos, pero las empresas con inmuebles en grandes enclaves vacacionales también está experimentado con este modelo ante la posibilidad más que evidente que los límites a la movilidad sigan vigentes la próxima temporada alta. Meliá o Riu son solo dos ejemplos. La cadena dirigida por Gabriel Escarrer ha lanzado un producto que permite hacer uso de una habitación y de los servicios del hotel (piscina o gimnasio) de 8 de la mañana a 8 de la trade por un precio que oscila entre 49 a los 109 euros en función del destino y de la marca del hotel. La oferta, por ahora, está disponible en hoteles en España, Alemania, Reino Unido, Italia y EE UU. “La iniciativa se ha puesto en marcha en una selección de hoteles bleisure en destinos urbanos que, debido al desplome de los viajes de negocios y las restricciones de movilidad, buscan nuevas fórmulas para mejorar ocupación e ingresos, con el público local como principal objetivo” explica André Gerondeau, director de operaciones de Meliá. La propuesta va más allá y mira hacia la próxima temporada alta, con una oferta, denominada Long Stay Workstation, dirigida a clientes que trabajen en destinos vacacionales, fundamentalmente en el Caribe con tres perfiles diferentes: clientes que están de vacaciones en el hotel y quieren alargar su estancia para trabajar; aquellos que se encuentran de viaje de trabajo y quieren quedarse unos días más de vacaciones en el destino y los trabajadores a media jornada que quieren dedicar parte del día al ocio en el hotel.
La última cadena vacacional que se ha unido a la tendencia del coworking ha sido Riu, con la implantación del servicio Crown Level, implantado en el hotel Riu Plaza de España, con tres ofertas diferentes: el lobby bar dirigido a las reuniones informales, la sala Gran Vía para reuniones de más de cinco personas, y las habitaciones privadas dirigidas al cliente individual.
Colegios
Varios hoteles en Girona utilizan sus salas de reuniones desde septiembre para que los niños puedan dar clases y evitar que tengan que ser suspendidas por falta de espacio. En la actualidad seis hoteles dan cabida entre 250 y 300 alumnos. "Muchos hoteles tenemos que reinventarnos y buscar otro tipo de clientes", dice Eva Inglés, directora comercial del Hotel Carlemany en Girona. "No se pueden construir aulas o edificios de hoy para mañana y creemos que los que estamos al lado de los colegios podemos ayudar", recalca Esther Soler, directora del hotel Ciudad de Girona.
Acogida de personas sin hogar
La Comunidad de Madrid ha reabierto un hotel en el madrileño barrio de Las Tablas, que ya acogió sanitarios y personas de servicios sociales en la primera ola del coronavirus, para acoger familias y personas sin hogar con síntomas leves de Covid-19 derivados por servicios sociales municipales. Se trata del hotel Holiday Inn Madrid-Las Tablas, con capacidad para 120 personas de manera simultánea, donde se realizará un seguimiento permanente de su estado de salud y social, aunque no se trata de un hotel medicalizado en sí.