El ERE de Santander afectará a empleados de las oficinas, servicios centrales y centro corporativo
El banco asegura que el ajuste "no es una opción", ya que necesita recuperar rentabilidad, y dice que a operativa en caja ha caído un 50% en tres años, por eso cierran 400 oficinas
Banco Santander ha presentado hoy a los sindicatos su plan de ajuste de empleo, que afecta a España, Portugal, Polonia y Reino Unido. Es, junto a Banco Sabadell, las dos primeras reestructuraciones de entidades financieras españolas en época de pandemia. Además, en ambos casos, los ajustes se realizan sin que, inicialmente ambos bancos estén inmersos en procesos de fusión.
Santander no ha dado cifras de salidas a la plantilla (se especula que afectará a unos 3.000 empleados), aunque ha explicado que el ERE se lleva a cabo por causas económicas derivadas del covid y la digitalización del sector, con el consiguiente cambio de costumbres de los clientes, o por lo menos eso justifican los bancos, y en este caso Santander. El proceso se llevará a cabo con bajas incentivadas y prejubilaciones. Y afectará a la plantilla de la red de sucursales, servicios centrales y al centro corporativo, según ha comunicado el banco a la propia plantilla en un mensaje.
En la comunicación remitida a la plantilla, el banco asegura que el ajuste que va a poner en marcha "no es una opción", ya que el banco debe "recuperar la rentabilidad" y mejorar su eficiencia. Asegura que "las oficinas bancarias seguirán siendo necesarias", pero tras afirmar que, pese a ello, no se "debe obviar la realidad" del sector, recuerda que el banco cuenta en España con 5,1 millones de clientes digitales, un 7% más en 2020, de los que el 61% realiza casi todas sus operaciones por el canal online. Además, las ventas por remoto suponen ya casi el 50% del total y registran al año "más de 1.200 millones de accesos" a canales por internet. Y la operativa de caja ha caído un 50% en tres años.
El banco ha cerrado ya hasta noviembre 400 sucursales desde septiembre, y hay otras 150 que solo abren dos días a la semana.
El banco también ha hecho mención a la "grave crisis económica", que impacta directamente en la cuenta de resultados de la entidad.
El banco informará del número de afectados y del número de cierres de oficinas afectadas por la medida de ajuste en próximas reuniones. La siguiente será el próximo viernes día 6 de noviembre.
Santander ha realizado ya tres EREs desde que la banca comenzó a llevar a cabo estos procesos a través de esta fórmula, en 2013, coincidiendo con el peor año para el sector de la crisis financiera. Ese año Santander absorbió Banesto y realizó un ERE que afectó a 290 empleados.
En 2016 llevó a cabo otro, con un recorte de 680 puestos de trabajo, que afectó a 300 empleados de la red y a 380 del centro corporativo. En 2017 realizó otro para recortar empleo en servicios centrales. El número de salidas se elevó a 1.100. En 2019, y tras la integración de la red de Banco Popular, el banco aprobó la salida de 3.223 empleados de servicios centrales y oficinas. Este último ERE finalizó este mismo año.
Antes de 2013 el banco pasó por varios procesos de ajustes, pero se realizaban a través de prejubilaciones.
Banco Sabadell anunció ayer a los sindicatos que iniciaba un proceso de ajustes que afecta a 1.800 empleados.
Tanto en el caso de Santander como en el de Banco Sabadell los ajustes se iniciarán este año para finalizar en 2021.