Denuncian a Amazon por usurpar la marca de un test de embarazo español
Liberty Test Farm la demanda por vender sin permiso su producto. Redirige el tráfico generado hacia la web del gigante estadounidense
Google, Apple, Facebook y Amazon siguen ganando tamaño e influencia en el mundo a medida que la tecnología controla todos los negocios. Esa posición de dominio es la que les lleva a esas compañías a cometer abusos, tal y como denuncia la compañía vallisoletana Liberty Test Farm en la demanda que ha presentado contra el gigante estadounidense y que ha sido admitida recientemente a trámite en un juzgado madrileño, en la que le acusa de un delito contra la propiedad intelectual por una supuesta usurpación de una marca comercial.
Los hechos se remontan a 2016. Esa era la fecha elegida por Liberty Test Farm para poner en marcha un plan de expansión para distribuir los test de embarazo, que comercializaba desde 2010 y que suponían una parte muy importante de su facturación, en las oficinas de farmacia. Fue en ese momento cuando la compañía detectó un desplome de las ventas de ese producto y tras una breve investigación descubrió que una gran parte de la demanda la estaba desviando Amazon, a través de su portal y de los grandes buscadores, hacia otro producto, más barato y que no era del fabricante vallisoletano.
En la denuncia, Liberty Test Farm recalca que todas las búsquedas que incluían la palabra clave ‘Liberty Test’ se redireccionaban a ese enlace, el cuál Amazon posicionaba siempre en primer lugar, cuando supuestamente la propiedad intelectual le corresponde a ellos. “Nuestra empresa tiene el derecho exclusivo para utilizar en el tráfico económico nuestro nombre comercial, que está acreditado a través del registro de la Oficina Española de Patentes y Marcas y que a todas luces ha vulnerado Amazon al comercializar con nuestro nombre pruebas de embarazo distintas a las nuestras”, recalca Natalia Paredes, directora general de Liberty Test Farm. Además señala que otra práctica abusiva consistía en utilizar ‘Liberty Test’ como título en las busquedas de los usuarios, “todo ello con el objeto de sustraer el tráfico de internet de la página de la empresa española para dirigirlo hacia su web de comercio electrónico, ignorando por completo la prohibición de utilizar las marcas de terceros en el tráfico económico”.
Una vulneración que Paredes constató cuando empezó a recibir quejas de clientes, en las que manifestaban que el producto que habían comprado no cumplía con las características y la calidad que prometía el fabricante vallisoletano. “Está claro que el posicionamiento de Amazon daba lugar a confusión y los clientes están comprando su producto por equivocación,cuando realmente quieren adquirir el nuestro”.
En ese contexto, la firma optó por dos estrategias para evitar la vía judicial, algo que finalmente no ha podido esquivar. En primer lugar remitió dos burofaxes a Amazon denunciando la situación, sin obtener respuesta. En segundo remitió un escrito a Google, Yahoo y Bing solicitando la retirada de los anuncios de Amazon, algo a lo que, según la empresa, accedieron de forma casi automática. Pese a ello, Paredes denuncia que “Amazon hizo caso omiso a las advertencias recibidas por los motores de búsqueda”. Desde Amazon remarcan que no hacen comentarios sobre procesos judiciales hasta que no se resuelvan.