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Estas vacaciones, carteras de inversión sin virus

Estrategias para un verano desconcertante

Ni recorrer mundo ni socializar en exceso. Este verano va a ser diferente para todos. Pero lo que sí parece que seguirá igual es la intención de desconectar estas vacaciones intentando sufrir lo menos posible por nuestras inversiones. ¿Va a ser posible un mes de agosto sin sobresaltos? Este año, más que nunca, la respuesta es impredecible.

“No es inusual que los veranos traigan sorpresas, como ya vimos en 2015 con China y la reacción de los mercados internacionales. Y este verano ya lo hemos empezado sabiendo que no será un verano al uso”, admite Alicia García Santos, responsable de M&G para España, Portugal y Andorra.

Asimismo hace referencia a las muchas incógnitas que quedan por despejar en las próximas semanas: la guerra comercial China-EE UU, el comportamiento de las economías a medida que se afianza la desescalada, los resultados del primer semestre, cómo se desarrollará la temporada turística y los posibles rebrotes del virus, según el resumen de la responsable de la gestora.

Si el inversor tiene claro su nivel de riesgo, no debería hacer cambios en la cartera

En opinión de Gonzalo García Valero, responsable del área de asesoramiento de Caser Asesores Financieros, lo positivo de este verano es que el posible riesgo que nos sobrevuela ya lo conocemos, y es el Covid-19. Por tanto, ante un posible empeoramiento de la situación a nivel mundial, “ya tendríamos pistas de cómo el mercado puede reaccionar y qué activos pueden comportase mejor y peor en cada caso. Lo que está claro es que con los niveles de volatilidad que estamos teniendo en el año, es muy probable que estos sigan vigentes durante los meses del verano”.

Ante este panorama con más incertidumbres que nunca, “tendemos a preferir como protección los bonos europeos con cobertura y, en menor medida, el crédito flexible, dado su perfil de riesgo algo más alto”, señala Sébastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica en Nordea AM, que recuerda que el mercado de bonos cubiertos no ha visto una bancarrota en dos siglos. Por sectores, “los servicios públicos, típicos refugios seguros de renta fija, tienden a ser algo resistentes”, observan.

Pero no todo va a acabar a finales de mes. “Agosto es un mes muy difícil debido a su estacionalidad, pero esperamos que septiembre y octubre sean aún más difíciles”, advierte el responsable de Nordea AM. Será entonces cuando se alcancen las máximas expectativas de recuperación económica y los activos sensibles al riesgo sufran más.

Fondos de gestión activa y cobertura, la recomendación para protegerse de sobresaltos

Lo cierto es que, tal y como describe Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, la divergencia entre economía y mercados “es épica”. “Hay que tener en cuenta que el crecimiento real trimestral del PIB de EE UU ha llegado a caer 40% y sin embargo el índice S&P 500 ha subido más de 40 % desde mínimos. Es verdad que los indicadores diarios, después del peor mes en cien años, han mejorado desde abril, pero globalmente seguimos en un nivel de actividad económica un 8% por debajo del anterior a la pandemia y esperamos contracción del PIB global del 4,5% este año, con crecimiento del 6,1% en 2021”, resume.

En cualquier caso, Luca Paolini cree que a medida que aumente la fe de los inversores en la recuperación, las acciones europeas cíclicas tienen potencial alcista relativamente mayor que las de EE UU, aunque el descuento se haya reducido las últimas semanas.

BBVA AM: no olvidar nuestro objetivo

Siempre debemos aplicar el mismo principio de inversión: no olvidar nunca cuál es nuestro horizonte. “Si haces esto deberías ser capaz de aislarte de los vaivenes del mercado en el corto plazo”, asegura Silvia San Bruno, especialista de producto de BBVA Asset Management. Esta experta cree que si una cartera está bien construida, “en el sentido de que responde a las exigencias de diversificación y con el nivel de riesgo que el inversor está dispuesto y es capaz de asumir”, irse de vacaciones no debería suponer ningún cambio en las inversiones.

Si lo que queremos es protegernos, en la medida de lo posible, de hipotéticos sobresaltos este verano, apuesta por “fondos con gestión activa y dinámica, lo más globales y diversificados que sea posible. Que sean capaces de reconducir su posicionamiento en función de las condiciones de riesgo del mercado”.

Caser: asesoramiento para canalizar las emociones

Estar a gusto con el perfil de inversión que tenemos es, según Gonzalo García Valero, responsable del área de asesoramiento de Caser Asesores Financieros, la única forma que hay de despreocuparse de las inversiones, además de contar con los servicios de un asesor financiero “que nos ayude a canalizar las emociones y a hacer una buena planificación patrimonial”.

Según su visión, “una persona conservadora que haya aprovechado las valoraciones atractivas en la Bolsa y que en estos momentos tenga mucha renta variable debería reposicionar un poco su cartera para así tener un verano tranquilo y sin sobresaltos”.

Y para reducir esos sustos, los fondos más adecuados serían los de menor riesgo, “como pueden ser, por ejemplo, los de crédito europeo de buena calidad y también los fondos que invierten en renta fija y que son flexibles”.

Columbia Threadneedle, mejor neutral y deshacerse del riesgo

“En estos momentos, el mundo ha cambiado y nos parece prudente deshacernos de cierto riesgo, por lo que ahora mantenemos una posición neutral”, explica Maya Bhandari, gestora de multiactivos de Columbia Threadneedle.

En su opinión, la relajación de las políticas monetarias prosigue a un ritmo extraordinario: “China, Japón y Europa se sitúan entre las regiones que están intensificando sus esfuerzos, y prevemos una nueva dosis de estímulo fiscal en Estados Unidos hacia finales de julio y principios de agosto”. A eso se suma que la reducción efectiva de los tipos de descuento ofrece un potente apoyo a medida que las economías van recuperándose, “e intentaremos mantener posiciones largas en los activos que más se beneficiarán de ello, como el crédito con calificación investment grade”, adelanta.

EDM: optimismo y empresas de calidad

Ricard Vidal, director de inversiones de EDM y cogestor del fondo EDM Inversión, está convencido de que “la inversión en compañías de calidad, con una visión global, con balances saneados, ventajas competitivas y líderes en sus sectores, va a obtener unos retornos muy superiores al resto de compañías a largo plazo”.

En su gestora, pese al momento lleno de incertidumbre por los efectos del Covid-19 sobre la economía global, encuentran razones para el optimismo: “Los bancos centrales y los Gobiernos han actuado de forma rápida y coordinada; las entidades financieras, en general, gozan de buena salud, por lo que la transmisión de la liquidez a compañías y particulares, a diferencia de la crisis financiera de 2008, sí puede resultar efectiva, y otro factor positivo es el bajo endeudamiento de los consumidores”.

Diaphanum: estímulos e indicadores positivos

La única forma de despreocuparse del todo de las inversiones es transformar en liquidez la cartera, “pero es muy difícil acertar”, advierte Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, partidario de mantener estables los niveles de riesgo de las carteras.

Admite que este año partimos en niveles más altos de volatilidad que otros años por lo que podrían ser más pronunciados, pero “hay que tener en cuenta que hay sobre la mesa unos estímulos de las autoridades económicas como no ha habido en la historia y que los indicadores anticipados están apuntando a una recuperación”.

Además, recomienda estar atento a si se produce una mejoría de la actividad económica y se ratifica que se dispondrá pronto de una vacuna: “Los sectores relacionados con ocio, transporte, turismo –los hasta ahora más perjudicados–, podrían hacerlo mejor”.

ING: menos dudas y mayor apoyo financiero

Lo primero que aclara Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING, es que no existe evidencia que justifique que los precios de los activos financieros se comporten de manera diferente en verano. “La única diferencia entre los meses de julio y agosto y el resto del año son los volúmenes, no los precios, de activos intercambiados. Suelen bajar, ya que muchas decisiones de inversión se posponen por el periodo vacacional”, explica.

Se pregunta si este 2020 “extraño” justifica que se invierta de manera diferente. “Podría ser”, se responde, porque “hay mucha incertidumbre en la economía mundial y esto es malo para las inversiones”. Sin embargo, hace dos puntualizaciones: “Ese nivel de incertidumbre es menor que en el primer trimestre y hay un nivel de apoyo a los mercados financieros como no hemos visto nunca en la historia”.

M&G: diversificación para una cartera sana

Alicia García Santos, responsable de M&G para España, Portugal y Andorra, cree que una cartera sana debe estar diversificada, así que considera interesante pensar en estrategias capaces de descorrelacionar. “Una buena opción son las infraestructuras cotizadas, que deberían también verse favorecidas por la nueva ola de inversión en infraestructuras que se espera de los Gobiernos en esta crisis”.

En cuanto a reajustar las carteras, “siempre recordamos la importancia de contar con asesoramiento profesional y mantener una visión a largo plazo.

Hacerlo en momentos como el actual es muy complicado, pero son muchas las razones para intentar mantener la calma, ya que existe un riesgo real de pérdida permanente. Al vender cuando los mercados han caído, no solo se puede cristalizar la pérdida, sino también dejar de participar en una eventual recuperación”.

Pictet AM, inversiones con protección de capital

En este entorno hay que ser muy selectivos. “Hay que pensar en términos de empresas de calidad, con fuertes flujos de caja, capaces de navegar estas aguas turbulentas, hasta el punto de que las que han sobrevivido al cierre por la pandemia van a marcar el ritmo hasta final de año. Sin embargo, las empresas que tengan que financiarse en el mercado pueden pasarlo peor”, opina Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en España.

Ante este panorama, propone que el inversor mire estrategias “con alguna protección del capital y valor liquidativo diario, long/short y neutrales respecto al mercado, algunas de las cuales están en positivo en el año. En cuanto a multiactivos, hay que distinguir estrategias conservadoras y no conservadoras”. Y para el inversor a tres o cinco años, “la Bolsa puede comportarse mejor que los bonos”.

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