El lujo toma la delantera en la vuelta de los cruceros
El menor aforo de los buques exclusivos facilita las medidas de seguridad
Los cruceros están volviendo, aunque por ahora lo hacen principalmente para los bolsillos más holgados. Como muestra, las alemanas A-Rosa y Nicko Cruises, compañías de cruceros fluviales que a principios del mes de junio empezaron a ofrecer trayectos de lujo por ríos europeos, como el Rin o el Danubio. A ellas está previsto que se una a partir del próximo 4 de julio Ponant, una empresa francesa de cruceros de lujo, a la espera de la aprobación del Gobierno francés para tener luz verde y retomar sus viajes exclusivos bajo estrictas medidas de seguridad e higiene.
Mientras, gigantes como MSC Cruceros, Royal Caribbean o Pullmantur, orientados a una clientela generalista y con barcos con aforo para miles de huéspedes, actúan por el momento algo más despacio. En el caso de MSC, por ejemplo, un anuncio previene al visitante de su web de que hasta el 31 de julio no está previsto que retomen la actividad, aunque fuentes de la empresa advierten de que esto no significa necesariamente que vayan a volver el 1 de agosto, pues no se descarta que se retrase algo más el retorno; en la de Royal Caribbean, aunque ya hay cruceros disponibles en julio, todos parten o bien desde Asia o bien desde Norteamérica y el Caribe, de modo que hay que irse al 22 de agosto para encontrar el primer crucero con salida desde Europa, concretamente desde Venecia; y en la web de Pullmantur se advierte directamente de que, como mínimo, no regresarán hasta el próximo 15 de noviembre.
Como resultado, Alfredo Serrano, director de la Asociación Internacional Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés) vaticinó una pérdida mínima para el sector en España de casi 1.000 millones de euros si no se volvía en junio. Se trata de un golpe fuerte considerando que, según esta misma entidad, los cruceros en el país facturan al año más de 4.000 millones de euros y ofrecen más de 30.000 puestos de trabajo.
La clave para explicar este comportamiento dispar se halla en primer lugar en el aforo. Durante los últimos años, los cruceros de lujo admitieron cada vez menos pasajeros para que cada cliente ganara espacio. Ahora, esta tendencia permite controlar de un modo más estricto el cumplimiento de las medidas de seguridad y, gracias a ello, volver antes. “Desde hace dos o tres años, hemos reducido nuestro aforo máximo de 180 personas a 150. Nuestra rentabilidad no está en llenar los barcos”, explica Tomás Fernández, director comercial para España y mercados latinos de CroisiEurope, empresa de cruceros exclusivos que retomará la actividad el próximo 21 de junio. Aunque aún están a un 10% de su capacidad de ventas, explica Fernández, las perspectivas son ya positivas gracias a una vuelta temprana a la actividad que, por ahora, está dejando fuera de juego a algunos competidores.
Malos recuerdos
No obstante, si hay un elemento que está resultando decisivo en el retorno de los cruceros, ese está siendo el miedo. Las imágenes de los cruceros que, entre febrero y abril, tuvieron problemas para volver a tierra tras detectar casos de coronavirus entre sus empleados o entre los propios viajeros aún permanecen vigentes. Como consecuencia, una encuesta realizada esta primavera por la CLIA reveló que, mientras que el interés por hacer un crucero había crecido nueve puntos entre quienes ya habían hecho al menos uno, estas ganas se habían reducido exactamente en el mismo porcentaje entre quienes nunca han sido cruceristas. A ojos de las empresas, este cambio de tendencia ha beneficiado al crucero de alta gama.
“La mayoría de nuestros clientes son repetidores y tienen confianza en nosotros”, explica Juan Rodero, consejero delegado de StarClass, empresa de cruceros de lujo que, a partir de la semana que viene, retomará sus trayectos por el Rin, el Danubio, el Sena y el Ródano, y que en julio volverá al mar con barcos, como mucho, de entre 100 y 150 pasajeros. El poder adquisitivo de sus clientes, además, también está yendo a favor. Mientras que la mayoría de las compañías se están viendo obligadas a reembolsar los viajes que no han hecho, en StarClass han redirigido el 40% de sus clientes a reservas para el año próximo. Muchos esperan que sea la norma: “El año 2021 esperamos que vuelva la normalidad”, vaticina Serrano.
Archivado En
- MSC Cruceros
- Pullmantur
- Lujo
- Crisis económica coronavirus covid-19
- Cruceros
- Coronavirus Covid-19
- Crisis económica
- Barcos
- Pandemia
- Coronavirus
- Recesión económica
- Transporte marítimo
- Coyuntura económica
- Virología
- Epidemia
- Ofertas turísticas
- Microbiología
- Turismo
- Empresas
- Estilo vida
- Transporte
- Economía
- Biología
- Salud
- Ciencia