Iberdrola, Repsol, Naturgy y Ferrovial negocian con la banca colchones anti-Covid
Acciona y Abertis también solicitan liquidez de manera preventiva; están en proceso de recabar entre 500 y 2.000 millones cada empresa
Las grandes empresas españolas quieren pasar la crisis debida al Gran Confinamiento con un cómodo colchón de liquidez. Por ello, los principales pesos pesados del Ibex negocian con sus bancos líneas de liquidez de las que podrán disponer en caso de necesidad. Iberdrola, Repsol, Ferrovial, Naturgy, Acciona y Abertis negocian financiación por entre 500 y 2.000 millones de euros cada una, según indican varias fuentes financieras a CincoDías.
La cuantía y el precio final dependerán de cómo discurran estas conversaciones. Las fuentes indican que estos préstamos bilaterales son un instrumento abierto, que da gran flexibilidad a las empresas para ir sumando créditos preventivos según consideren conveniente. De hecho, muchas de ellas llevan más de un mes negociando con distintos bancos. Y siguen abiertas.
Algunas tienen ya más claro cómo se van a estructuras estos préstamos. Ferrovial, por ejemplo, pide a cada uno de la decena de bancos con los que negocia en torno a 70 millones. Acciona, por su parte, espera recabar entre 500 y 1.000 millones. Una cantidad similar a la que piden Naturgy, Abertis y Repsol.
Mientras, las fuentes consultadas señalan a Iberdrola como la empresa a la que más se han acercado los bancos. De hecho, apuntan a que finalmente la compañía ha cerrado líneas por menos importe del que las entidades financieras ponían encima de la mesa. “En términos generales, Iberdrola cuenta en cualquier caso con una liquidez suficiente para cubrir 18 meses en un escenario de cierre de los mercados financieros”, indica una portavoz de la compañía.
Las seis firmas contaban con 25.000 millones en líneas disponibles a cierre de 2019
Ninguna de las empresas mencionadas necesita la liquidez de manera apremiante. Quieren blindarse en caso de que la situación se deteriore. Es más, Repsol, Iberdrola y Naturgy han realizado emisiones de deuda sin ningún problema.
El instrumento elegido son préstamos bilaterales con cada uno de los bancos de su pool bancario. Es decir, cada entidad rubrica un préstamo de tú a tú con las empresas para poner a su disposición una cantidad de dinero de la que pueden disponer en caso de necesidad. Para la banca este mecanismo es el ideal en un escenario de zozobra económica, pues le permite tener mayor control sobre las empresas a las que presta dinero.
Para las compañías, disponer de líneas de liquidez sin usar es un requisito para mantener intacto su rating en un momento en que las agencias de calificación están llevando a cabo rebajas masivas de las notas de las empresas. Es decir, primero tratan de blindar una cómoda posición de caja recurriendo a las líneas de financiación con las que ya cuentan.
Las seis empresas indicadas sumaban una tesorería por más de 18.000 millones y los bancos han puesto a su disposición más de 25.000 millones a cierre de 2019 (véase gráfico). Según vayan utilizando esos 25.000 millones y se endurezca la situación económica, necesitan contar con más líneas de financiación para evitar una bajada de su rating. Así mantienen abierta la posibilidad de emitir deuda en los mercados.
El objetivo es preservar los ratings y seguir emitiendo en el mercado
Esta razón impulsa fundamentalmente a Abertis, que está al borde del grado de inversión, solo está dos peldaños por encima, y las agencias ya han puesto en negativa su perspectiva. Repsol, Naturgy y Ferrovial están dos escalones por encima del bono basura e Iberdrola, tres. La situación es menos acuciante en Acciona, que no tiene rating, aunque sí un programa de emisión de pagarés.
Además del pedigrí, ser una empresa con grado de inversión supone entrar en el ámbito de actuación de un potentísimo comprador: el Banco Central Europeo. La institución ha lanzado un programa de compras de deuda pública y privada por 750.000 millones, pero solo para empresas con una nota igual o superior al nivel de BBB-. Adquirirá tanto bonos a largo plazo como a pagarés con un vencimiento mínimo de 70 días.
El Corte Inglés fue la primera gran empresa española en obtener el respaldo de la banca para protegerse contra la debacle económica. El gigante español de la distribución consiguió el pasado 1 de abril líneas de financiación a 12 meses por 1.311 millones con 14 entidades financieras. Este crédito se suma a los 2.000 millones que refinanció en febrero, así como a su emisión de bonos y de pagarés. Esta última, por un máximo de 1.200 millones, está siendo empleada solo al 40% de su capacidad. Los mercados de deuda comercial a corto plazo han estado paralizados, aunque poco a poco están volviendo a la normalidad.
Otra empresa que ya se ha pertrechado de liquidez bancaria es Amadeus, en el punto de mira como todo el sector turístico. De hecho, finalmente la compañía amplió capital por 1.500 millones. También Aena ha cerrado nueva financiación por 1.075 millones y Renfe busca entre 500 y 1.000 millones de euros.
Además de Iberdrola, Repsol, Naturgy, Ferrovial, Acciona y Abertis, la joya de la corona del Ibex también ha entablado negociaciones con los bancos. Inditex ya cuenta con préstamos bilaterales por 1.000 millones y espera ampliarlos más allá de los 2.000 millones, según publicó ayer CincoDías.
La idea de la compañía que pilota Pablo Isla es blindar su potente posición de caja, con más de 8.000 millones y cero euros de deuda a largo plazo.
El poder de salir al mercado de bonos
Iberdrola y Red Eléctrica. Algunas de las grandes empresas españolas no han tenido ningún problema en salir al mercado de bonos en las últimas semanas. Iberdrola, con una nota de BBB+, fue la primera, con una emisión por 750 millones a cinco años a través de un bono verde. El 1 de abril la cerró con una potente demanda de casi 9.000 millones. Los colocadores fueron sido Banca IMI, BBVA, Crédit Agricole, Citi, HSBC, el japonés Mizuno, Santander y Unicredit. Su filial en Estados Unidos, Avangrid, colocó el 7 de abril otro bono verde por 750 millones de dólares a cinco años. Red Eléctrica vendió el 3 de abril 400 millones a cinco años sin ningún problema. La compañía goza de una nota de A-.
Repsol y Naturgy. La semana pasada también salieron al mercado Repsol y Naturgy. La petrolera emitió 1.500 millones en bonos a 5 y 10 años, 750 millones en cada referencia. La demanda total rozó los 4.000 millones de euros. BBVA, BNP Paribas, Bank of America y Citi fueron los bancos coordinadores de la emisión. Naturgy vendió 1.000 millones con fuerte demanda. Banca IMI, CaixaBank, Citi, ING, JP Morgan Natixis, Santander, Société Générale fueron los bookrunners, pero también participaron Barclays, BNP Paribas y Unicredit.