El ‘top ten’ de las aerolíneas en España pierde ocho millones de viajeros en el primer trimestre
Ryanair y Vueling se dejan un 23% de viajeros desde enero, e Iberia y Air Europa, un 14%
El peor marzo de la historia reciente en los aeropuertos de Aena finalizó con un desplome del 59,3% en tráfico de pasajeros en la red. La compañía atendió a 8,1 millones de usuarios el pasado mes y subraya que el parón, motivado por el efecto del coronavirus, comenzó a percibirse ya a finales de febrero. Ni durante la crisis financiera se había perdido el suelo de los 13 millones de viajeros en un mes de marzo.
En el primer trimestre de este año, en el que el sector pone en duda incluso la campaña de verano, Aena declara 42 millones de viajeros, lo que representa una disminución del 20,4% o diez millones menos de personas respecto a los 52 millones registrados a marzo de 2019.
Solo las nueve primeras aerolíneas en los cielos españoles se dejan en el primer trimestre ocho millones de clientes, con grandes sangrías entre los principales alimentadores del turismo: Ryanair pierde 2 millones de viajeros hacia o desde España, TUI se resiente en 1,1 millones, Norwegian ha dejado de mover 700.000 y Lufthansa cae en un total de 625.000 viajeros desde enero. La décima es Jet2.com que, después de reforzarse en España para ocupar el hueco dejado por Thomas Cook, presenta un lidgero crecimiento.
En marzo pasaron 8,1 millones de usuarios por los aeropuertos españoles, con una caída del 59%
Hasta bien entrado febrero, el tráfico se estaba comportando con normalidad y superando efectos como el de la incertidumbre del Brexit o la caída del turoperador Thomas Cook. Las españolas Iberia y Vueling han movido 900.000 y 1,2 millones de pasajeros menos, respectivamente, tras el fatídico marzo.
En el ranking de aerolíneas, Ryanair mantiene un amargo liderazgo con 6,5 millones de viajeros hasta marzo, lo que supone un retroceso del 23,7% respecto al primer trimestre de 2019. El grupo Iberia (Iberia, Iberia Express y Air Nostrum), con 5,3 millones, cede un 14,6%. La tercera por tráfico en lo que va de año, Vueling, alcanza 4,1 millones de viajeros, un 23,4% menos, y Air Europa se deja un 14,4%, hasta los 2,43 millones de viajeros.
Ante este escenario, prácticamente la totalidad de las flotas están en tierra y las aerolíneas con bases locales preparan ERTEs por motivos económicos para cuando decaigan los ajustes temporales por fuerza mayor una vez que se levante el estado de alarma.
Por aeropuertos, Barajas, con 11 millones de usuarios entre enero y marzo pierde 18 puntos porcentuales; El Prat retrocede un 23% en los tres primeros meses, bajando a 8,1 millones de viajeros, y Gran Canaria, con 2,8 millones, se deja un 20%.
Caídas generalizadas del 50% en marzo
En puertas de la Semana Santa, hito que abre la temporada aérea de verano, prácticamente todos los aeropuertos españoles sufrieron descensos de más del 50%. Un total de 5,3 millones de los pasajeros registrados en marzo venían o salían de España en vuelos internacionales, lo que supone un batacazo del 59,1% en comparación con marzo de 2019. Los otros 2,75 millones se movieron en rutas nacionales, un 59,8% menos.
Entre los mayores aeropuertos, Madrid-Barajas decrece un 59,7%, bajando a 1,97 millones de usuarios. Barcelona-El Prat, con 1,47 millones, sufre un derrumbe del 64,3%; Málaga-Costa del Sol pierde un 54,7%, hasta los 613.438 viajeros, y Gran Canaria baja un 55%, marcando 586.343.
La caída en Barajas es del 59% en marzo, mientras El Prat se deja un 64%
Con todo, la cuesta abajo se ha ido pronunciando a partir de la segunda quincena, y el shock en el tráfico será histórico en este mes de abril marcado por el confinamiento y máximas restricciones de vuelo durante la Semana Santa.
La red de Aena registró 99.630 aterrizajes y despegues en marzo, un 43,8% menos que en el tercer mes de 2019. Las variaciones con signo negativo han sido del 42% en Barajas, del 47% en El Prat, del 41% en Gran Canaria, o del 36% en Málaga.
Esta crisis del sector aéreo obligó a restringir la capacidad de los mayores aeropuertos de la red, con el cierre de terminales en Madrid y Barcelona, o la operación bajo demanda en Granada-Jaén, A Coruña, Vigo, Asturias y Santander.