La apuesta de Six por mantener BME en España pese a un futuro incierto
El compromiso de permanencia de la oferta respeta el valor estratégico del operador y evita su deslocalización.
La CNMV aprobó ayer con rapidez inusual la oferta de compra de la Bolsa española por el grupo suizo Six, tras la publicación en el BOE del acuerdo por el que el Gobierno dio el martes luz verde a la operación. Six, gestor del parqué bursátil suizo, ofrece 33,4 euros por acción sobre el 100% de BME, lo que supone un total de 2.842,92 millones de euros. El grupo dispone ahora de cinco días hábiles para realizar el anuncio público de su oferta, mientras el plazo de aceptación de esta será de 43 días naturales desde el primer día hábil bursátil siguiente a la publicación del anuncio. La operación, aprobada en medio del colapso e incertidumbre que está produciendo la epidemia de Covid-19, constituye una de las escasas buenas noticias que ha recibido el mercado en las últimas semanas.
Los detalles de la oferta respecto al compromiso de permanencia de las operaciones de BME en España mejoran sustancialmente los planteados inicialmente por Six, dado que finalmente el plazo será de diez años, frente a los cuatro que se barajaron. Durante ese periodo, Six solo podría modificar esa decisión si se produjesen cambios en las condiciones de negocio o económicas que justificasen el traslado de BME, pero debería contar con la autorización de la CNMV, que podría denegarla de forma motivada.
El compromiso de permanencia de Six ha sido uno de los grandes atractivos de la oferta a la hora de ser aprobada por el Gobierno, porque respeta el valor estratégico del operador para España y evita su deslocalización. El acuerdo supone, en primer lugar, que Six mantendrá la sede de BME “indefinidamente” en España, así como el centro de dirección efectiva de las operaciones y la capacidad operativa sustancial, lo que garantiza la continuidad del mercado de valores español como mecanismo de financiación de las empresas. El operador suizo también garantiza el mantenimiento de la plantilla durante un año, lo que en un contexto tan convulsionado como el actual representa una prueba de la solidez del compromiso corporativo y un fuerte respaldo a la profesionalidad de los empleados de la Bolsa española.
La adquisición de BME por Six no supone problemas de competencia, algo que ya ha ratificado la CNMC, puesto que la presencia del operador suizo en la Unión Europea es limitada y en España, marginal. Ambos son fundamentalmente operadores nacionales, por lo que la suma de cuotas de mercado sería muy modesta, pero también resultan complementarios, puesto que BME constituye el pasaporte a la zona euro de Six, mientras que este aportará su solidez en Clearing. La suma de fortalezas en un grupo con mayor músculo es una ventaja fundamental, especialmente ante un futuro incierto.