El Ibex vive su peor sesión desde el Brexit y entra en pérdidas en el año
El euro baja frente al dólar, el Brent cae un 4% y el oro sube más del 2%
Las epidemias no entienden de fronteras y el coronavirus vuelve a poner a prueba a los mercados. China, origen de la infección, comparte el protagonismo con Italia y Corea del Sur. Con siete muertos en el país transalpino, el corazón de Europa empieza a verse amenazado. Las noticias y sobre todo la incertidumbre que rodea al virus avivan la corrección. Las Bolsas comenzaron la semana con fuertes caídas, descensos que empezaron en Asia, continuaron en Europa y de aquí se trasladaron a EE UU. Con el Nikkei cerrado por festivo, las pérdidas hicieron mella en el Kospi coreano, que cedió un 3,87% mientras el Hang Seng se dejó un 1,79% y Shangai Composite, un 0,28%.
Aunque el Mib italiano fue el índice europeo más castigado (-5,43%), ninguno escapó de las pérdidas. El Ibex bajó un 4,07%, en la que es su peor sesión desde el Brexit. En tres sesiones, el selectivo ha pasado de celebrar los máximos de mayo de 2018 a retornar a las pérdidas en el año (-0,69%). Por el camino se deja 600 puntos.
Descensos similares los registraron el resto de índices del Viejo Continente. El Dax alemán bajó un 4,01%, el Cac francés, un 3,94% y el FTSE británico, un 3,3%. Al otro lado del Atlántico Wall Street vivió su peor sesión desde 2018 con el Dow Jones y el S&P 500 bajando un 3,6% y un 3,3%, respectivamente. En el Nasdaq los descensos alcanzaron el 3,7%. Bastó una jornada para que el Dow Jones borrara 1.000 puntos.
Los expertos de Bankinter creen que hasta el momento el mercado había reaccionado demasiado bien, ignorando el daño del coronavirus a los beneficios empresariales y al PIB, especialmente al chino. Las experiencias pasadas habían servido de escudo a los inversores, pero “ahora que llega a Italia el mercado no podrá mirar a otro lado”, apuntan. Los expertos de la entidad el daño es obvio aunque las cifras aún no lo han reflejado y prevén que la economía del gigante asiático crezca menos de un 4% en el primer trimestre.
Ana Gómez Fernández, analista de Renta 4, remarca la complacencia que hasta la fecha venían mostrando los inversores. “Nos resultaba llamativo que las Bolsas no estaban haciendo la misma lectura que la renta fija y cotizaban a niveles muy exigentes”, afirma. A corto plazo la experta aconseja prudencia y aunque es complicado determinar cómo reaccionarán los mercados en las próximas semanas, Gómez recuerda que las últimas correcciones “han durado poco tanto en tiempo como en intensidad por la ingente cantidad de liquidez que existe en el mercado”.
Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investment Managers, señala que la aparición de un foco de contagio en Italia cambia la dimensión del problema. “Las zonas afectadas son cruciales en términos de producción. Lombardía, Véneto y Emilia Romaña representan por sí solas el 40% del PIB en Italia y el 6% del PIB total de la zona euro”, afirma. El experto espera que los próximos indicadores empiecen a resentirse. Hasta ahora los efectos del virus estaban bajo control. Pero la rebaja de las previsiones de crecimiento de China –el FMI reduce de 6,2% a 5,5% el crecimiento del gigante asiático en 2020– y los peores datos del PMI servicios de EE UU en seis años son solo un anticipo de lo que está por venir.
Las previsiones que manejaban las casas de análisis y organismo internacionales apuntaban a recuperación en V. Es decir, a la caída de la economía en el primer trimestre le seguiría una recuperación en el segundo. Esta hipótesis empieza a ponerse en tela de juicio y los inversores huyen de los activos de riesgo. “El impacto económico es más grave de lo esperado”, afirma Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum AM. El experto señala que ahora China juega un papel importante y se ha convertido en un jugador difícil de reemplazar. “La epidemia ha comenzado a generar un shock de oferta que la política monetaria no podrá gestionar”, añade Waechter.
La salida de dinero de la renta variable fue generalizada. Todos los sectores en Europa se tiñeron de rojo, pero los de corte más cíclico (viajes, recursos básicos y automóviles) fueron los más castigados. La búsqueda de refugio lleva a las rentabilidades de la deuda a marcar mínimos de octubre. La excepción la representó Italia. No obstante, los rendimientos de la deuda transalpina a diez años lograron contener los ascensos y el bono a diez años cerró por debajo del 1%.
El rendimiento del bono español a 10 años cae al 0,19% desde el 0,224% anterior, con la prima de riesgo en 65 puntos básicos. El rendimiento del bund alemán profundiza en terreno negativo y baja al -0,495% desde el -0,441% anterior. La rentabilidad del bono italiano, sin embargo, sube al 0,954% desde el 0,91% del viernes.
En cuanto a las divisas, el euro retrocede un 0,2% frente al dólar.En cuanto a las materias primas, el precio del barril de petróleo Brent retrocede un 3,67% ante el miedo a que el coronavirus frene el crecimiento global y la demanda. Mientras, el oro (considerado activo refugio) sube un 2%, hasta 1.684 dólares por onza.
Los damnificados
Sectores. Todos los sectores registraron caídas pero como ya ocurrió a finales de enero, fue el de viajes el más castigado con un descenso del 5,98%. Los temores a que aumenten las restricciones a los desplazamientos pasan factura a las aerolíneas. EasyJet retrocedió ayer un 16,67%, Ryanair se dejó un 13,84%; IAG, un 9,43% mientras Lufthansa y Air France bajaron un 8,81% y 8,68%, respectivamente. La caída de las materias primas como el crudo pasó factura a la industria de recursos básicos (-5,88%), mientras el sector automovilístico perdió un 5,52%. Más moderados fueron las caídas de inmobiliario (-1,84%), el de telecomunicaciones (-2,29%) y el de medios (-2,99%).
Valores. Ningún valor del Ibex 35 escapó a las caídas. IAG (-9,43%), Meliá (-7,82%), Mediaset (-7,28%) y ArcelorMittal (6,76%) fueron los que registraron peor desempeño. En el lado opuesto se situaron Viscofan (-0,38%), Ence (-1,34%) y MásMóvil (-1,83%).
Excepciones. Como en toda crisis en esta también existen oportunidades y el mejor ejemplo lo es la francesa Novacyt, una de las primeras en desarrollar test para detectar el coronavirus. Tras subir hoy un 23,26%, la compañía acumula una revalorización superior al 1.000% en mes y medio.