¿Y si el dinero no fuera un problema?
La independencia financiera nos ayuda, pero el dinero debe estar al servicio de otros objetivos
Hay tres preguntas que nos ayudan a enfrentarnos a nuestros sueños y nos ayudan a transformar nuestra relación con el dinero. Tres preguntas que nos pueden insuflar la energía que necesitamos para dejar de perseguir solo unos ingresos, un patrimonio, y empezar a perseguir lo que nos importa, según George Kinder, reconocido a nivel internacional como el padre del movimiento del Life Planning.
Kinder, fundador del Kinder Institue of Life Planning, define en su web el Life Planning como “la planificación financiera bien hecha”. Para poner en orden nuestras finanzas, responder de una manera genérica sobre nuestros objetivos vitales no es suficiente. Kinder sugiere una reflexión en mayor profundidad, y para conseguir esta profundidad, el experto recomienda dedicar un rato a responder a sus tres preguntas.
La primera pregunta sitúa a la persona en una situación en la que imagine que tiene seguridad financiera. Imagina que tienes el suficiente dinero para cubrir tus necesidades, ahora y en el futuro. ¿Qué harías con tu vida? ¿Cómo vivirías? ¿Cambiarías algo? En esta primera cuestión, Kinder insiste en que debemos dejarnos imaginar, no poner barreras a nuestros sueños, imaginar de una manera vívida.
Cuando ya hemos dedicado un tiempo a esta pregunta, llega la segunda. En este caso, la situación es la siguiente: imagina que vas al médico y te dice que solo tienes 5-10 años más de vida. La buena noticia, explica Kinder, es que no estarás enfermo durante este tiempo. La mala, que no sabes en qué momento exacto se producirá tu muerte. ¿Qué harías con el tiempo que te queda? ¿Cambiarías algo de tu vida? ¿Qué?
La última pregunta a la que nos enfrenta este life planner también arranca imaginándonos que vamos al médico. Pero, en este caso, te da una mala noticia y es que solo te queda un día de vida. En este punto, el experto te propone reflexionar: de todas las cosas que te habías imaginado sobre tu vida, ¿qué te has perdido? ¿Qué es lo que no has conseguido llegar a ser o hacer?
“A la mayoría de la gente reflexionar en serio sobre estas preguntas les hace reaccionar, les hace reconocer que hay cosas en sus vidas que no han conseguido y les proporciona la energía que necesitan para perseguir eso que les falta”, explica Kinder. Se trata, básicamente, de lo que hemos comentado en este blog en numerosas ocasiones: tener claros nuestros objetivos vitales es el primer paso -y el fundamental- para poder alcanzarlos.