Sociedad de Tasación pide “sensatez” al nuevo Gobierno para regular la vivienda
La tasadora estima que el mercado de obra nueva se moderará este 2020, con repuntes de precios del 3,2% frente al 4,5% del año pasado
Ante el arranque del nuevo curso político liderado por el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, el consejero delegado de Sociedad de Tasación (ST), Juan Fernández-Aceytuno ha pedido “sensatez” y “sosiego” al nuevo Ejecutivo a la hora de actuar en el mercado de la vivienda, muy tensionado en capitales como Madrid o Barcelona donde el problema de la accesibilidad es especialmente acuciante y algunos distritos ya superan los máximos previos al boom.
En un mercado residencial marcado por una importante heterogeneidad geográfica, Fernández-Aceytuno ha advertido de que las políticas uniformes no sirven y ha llamado al nuevo Gabinete a tener amplitud de miras para poder resolver el problema de la vivienda y a establecer una regulación que aspire a durar dos décadas y no solo una legislatura. “Pedimos sensatez, lo que se traduce en un diálogo pausado, tranquilo, sosegado, en escuchar y entender las peculiaridades de cada mercado”, ha remarcado. La semana pasada, el titular del Ministerio de Fomento -cartera ahora bautizada de “Transporte, Movilidad y Agenda Urbana”-, José Luis Ábalos, anunció que impulsará una Ley Estatal de Vivienda con medidas para “corregir el abusivo aumento del alquiler”.
“Café con leche para todos no es sensatez”, ha añadido el responsable de ST, en relación al acuerdo alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos, que prevé establecer un índice de precios oficial y habilitar a las comunidades autónomas y ayuntamientos que así lo decidan a limitar temporalmente los precios en las zonas más presionadas. Fernández-Aceytuno ha dado por hecho que esta será “una herramienta que puedan considerar algunos municipios” mientras que otros serán libres de no aplicarla.
Una regulación que Barcelona, dirigida por Ada Colau, ya ha dicho que implementará, mientras que Madrid, gobernada por José Luis Martínez-Almeida, se ha negado, lo que podría dar lugar a una evolución dispar de los precios en cada una de las capitales. “Todavía es una incógnita saber el impacto que tendrán dos modelos antitéticos de gestión en Madrid y Barcelona, que parten de un diagnóstico prácticamente idéntico, con sobrevaloración de precios tanto en compra como en alquiler”, ha señalado.
Encarecimiento "moderado" de la vivienda nueva de un 3,2%
Más allá de considerar que 2020 será un año “complejo” en cuanto a lo económico y lo regulatorio, en lo que estrictamente a precios se refiere, el responsable de Sociedad de Tasación ha indicado que será “un año tranquilo de ajuste y de moderación”, en el que la vivienda de obra nueva se encarecerá en el entorno del 3,2%, frente al 4,5% registrado el año anterior. Un año en el que, pese a esperarse que el mercado toque techo, no hay "ninguna señal en el horizonte que indique alerta o preocupación", aunque ello no significa que no existan problemas de accesibilidad, ha puntualizado.
La tasadora prevé que los precios se estanquen este año en muchos distritos de Barcelona y Madrid e incluso se produzcan ajustes a la baja, después de que los precios hayan escalado en apenas cinco años un 41% y un 36%, respectivamente, desde que en diciembre de 2014 tocaran mínimos.
De hecho, el responsable de ST ha vuelto a insistir en que ambas capitales “están sobrevaloradas y están teniendo crecimientos muy por encima de los que explican los fundamentales a nivel nacional”. No obstante, ha matizado que la situación concreta de estas dos grandes ciudades, “con inversores que ponen vivienda en alquiler, puestos de trabajo que tiran al alza la demanda y el auge del turismo”, explicarían los fuertes aumentos.
Fernández-Aceytuno ha advertido que ya son varios los distritos cuyos precios se sitúan por encima de los máximos del boom inmobiliario por lo que ha recomendado “prudencia”. Así, mientras que en Madrid solo Moncloa-Aravaca supera los niveles de la burbuja, en Barcelona el “sobrecalentamiento” afecta ya a cinco distritos: Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Les Corts y San Martí.
Uno de los signos que invitan precisamente a la prudencia es la pérdida de confianza en el sector que podría anticipar un cambio de tendencia. Cada trimestre, ST actualiza su índice de confianza inmobiliario en base a las opiniones de 700 profesionales del sector sobre la evolución futura del mercado residencial. A finales del pasado año cerró en los 50,8 puntos sobre 100, lo que supone "una variación importantísima" desde los 55,9 puntos de inicios de 2019, y muestra que el descenso ha sido especialmente pronunciado, tras muchos trimestres de evolución plana o recortes de unas pocas décimas.