_
_
_
_

Ana Botín: “La relación con mi padre como jefe tuvo sus más y sus menos”

La presidenta del Santander asegura que su entrada en la entidad no fue planificada y dice que le hizo "daño" la manera en que su padre la echó del banco en 1999

El presentador y aventurero Jesús Calleja y Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
El presentador y aventurero Jesús Calleja y Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
CINCO DÍAS

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, participó ayer por la noche en el primer programa de la nueva temporada de Planeta Calleja. En el capítulo, emitido en Cuatro y Telecinco –las dos cadenas de Mediaset– de forma simultánea, viajó junto al aventurero y presentador Jesús Calleja a Groenlandia para conocer en primera persona los efectos del cambio climático en una de las zonas del planeta más afectada por este problema global. “Los datos son irrefutables, el cambio climático está ocurriendo y es el hombre quien lo está acelerando”, explicó la presidenta de la entidad financiera desde la gran isla de hielo de Dinamarca, a la que acudió unos días a finales de verano para poder grabar sin problemas.

Durante algo más de 70 minutos, Ana Botín repasó algunos de los momentos cruciales de su trayectoria, su formación, su vida personal y profesional y su ascenso a la presidencia del Banco Santander.

Ana Botín ha confesado que fue su madre, Paloma O'Shea, más que su padre, Emilio Botín, la "mayor influencia" de su vida  y se mostró orgullosa de la "educación avanzada" que recibió gracias a ella. La directiva ha confesado que si bien la relación con Emilio Botín fue "buenísima como padre", no lo fue tanto "como jefe" ya que tuvo "sus más y sus menos". 

¿Había un plan para Ana Botín en el Banco Santander desde que era niña? "No, absolutamente no", confesó la presidenta de la entidad. De hecho, reconoció que ella en un principio quiso ser periodista. "Tengo una tía que es periodista, Covadonga O'Shea, y me dijo que no era una buena idea".

Más información
Ana Botín sale de la lista de los 100 más ricos de España
Rafa Nadal ficha por Banco Santander como embajador de marca

Tras estudiar Economía en Harvard, Ana Botín entró a trabajar en JP Morgan con 20 años, en septiembre de 1981. "En la universidad, cuando yo estaba en los años 80 todo el mundo quería trabajar en bancos, no como ahora que todo el mundo el mundo quiere trabajar en Amazon y Google", ha contado. En JP Morgan "no te contratan si no vales, yo estuve allí ocho años trabajando y aprendiendo mucho".

La presidenta del banco describió cómo fue su entrada en Santander. "Guillermo [Morenés, su marido] trabajaba en el banco antes que yo", ha narrado. Entonces, los dos vivían en Estados Unidos donde nacieron dos hijos. Regresaron a España "yo para JP Morgan". Luego "tuve un tema personal, esto nadie lo sabe, perdí una niña". Fue entonces cuando Ana Botín buscó un cambio en su vida. "En ese momento me llamó el director de la división internacional y me dijo: ¿Quieres venir al Santander? Y me incorporé en España". Asegura que Emilio Botín "no tuvo nada que ver, nunca lo planificó ni mucho menos lo planifiqué yo". Mi padre "nunca me llamó para ir a trabajar al Santander".

Salida del Santander y regreso a Banesto

Ana Botín narró en el programa su salida abrupta de la entidad en 1999, tras una primera etapa, de diez años en la entidad, en los que lideró la expansión en Latinoamérica: "Compramos bancos, hicimos de todo, fue una época muy importante para el banco".

En enero de 1999 llegó la fusión con el Banco Central Hispano (BCH) y Emilio Botín "de manera muy elegante me pide que me vaya". Ana Botín contó en el programa cómo "un domingo mi padre me llamó y me dijo que lo mejor para el banco era que recogiera mis cosas y me fuera porque si no, no había fusión". Días antes, se había publicado artículo sobre ella en El País Semanal que se enfocó como que "si no eres Botín no vas a ser presidente del banco. Eso sentó muy mal en el otro banco y le dijeron a mi padre: O Ana se va o no hay operación". Su padre, asegura, "hizo lo que tenía que hacer. La manera como lo hizo es lo que a mí me hizo bastante daño". Ha reconocido que "las frases que te dice en ese momento, te acuerdas siempre", dijo. "Más duro fue que luego en una junta de accionistas,  más o menos vino a decir, da igual el precio que tenga para la familia, de una manera muy dura, dejándome regular, lo que importa es el banco. Es verdad que lo que importa es el banco, pero hay que dar una cierta sensibilidad".  

Ana Botín en el programa de Calleja
Ana Botín en el programa de CallejaEL PAÍS

"Lo pasé muy mal, pero pienso que no estaría hoy aquí si no hubiera pasado esto”, dijo. 

Después de su salida, “estuve tres años fuera del banco, monté mi negocio, monté un fondo de inversión, dos fundaciones, todo por mi cuenta, sin dinero del banco, ni de mis padres, ni la familia ni nada. De hecho, el fondo que levanté no tenía ni un solo inversor institucional español para que no dijeran que me estaba ayudando el banco”. En términos económicos, "en tres años gané más dinero de lo que había ganado en los 10 años anteriores". 

Ana Botín contó también su regreso al grupo como consejera delegada de Banesto, donde estaría desde 2002 hasta 2010. “Mi padre un lunes me llama y me dice, se va a ir Angel Corcóstegui, que era entonces consejero delegado, Alfredo Sáenz va a ser consejero delegado del grupo, te estoy ofreciendo ser consejera delegada de Banesto. […] En dos segundos tuve que decidir”.

Fallecimiento de Emilio Botín

El 10 de septiembre de 2014, el presidente del banco, Emilio Botín fallecía de forma repentina y su hija fue nombrada sucesora. "Si tú miras lo que yo había hecho durante mi carrera, y objetivamente veías lo que había hecho el resto de gente que estaba en el banco, sobre papel era el candidato mejor y aparte tenía la experiencia internacional que otros no tenían". Se convierte así Ana Botín en presidenta del banco, la "única mujer" en el mundo que preside una entidad de ese tamaño. 

El camino no ha sido fácil, según ha narrado. “Llevo trabajando desde los 21 años y he pasado por muchas etapas. El problema es cuando llegas a un puesto de repente. Dar un salto demasiado grande en cualquier cosa no es bueno porque hay cosas que no has podido asimilar”, ha contado.

La presidente de Banco Santander, Ana Botín, junto a Jesús Calleja
La presidente de Banco Santander, Ana Botín, junto a Jesús CallejaBANCO SANTANDER

Sobre su puesto actual, Botín señala que “lo más especial de mi trabajo es poder cambiar la vida de muchas personas. El impacto que puedes tener es enorme. Lo más gratificante es conseguir que la gente pase a la acción, que pasemos de hablar a hacer, que es lo más difícil”, definió.

La conversación entre Botín y Calleja también dio pie al tema de la reputación de las entidades bancarias: “Los bancos no hemos desahuciado a nadie desde 2012”, afirmó Botín, a la vez que reconocía que “tenemos que ser muy conscientes de cómo asesoramos a nuestros clientes cuando invierten de los riesgos que están asumiendo”. Ana Botín también habló sobre las consecuencias de la crisis financiera de 2008, y alabó el papel de entidades como la que preside a la hora de combatir a la recesión económica: “Santander ha contribuido a resolver la crisis financiera”, señaló.

Medio ambiente y feminismo

El calentamiento global y sus efectos fueron los temas estrella del viaje. Ana Botín tiene claro que ha llegado el momento de actuar y tomar fuertes medidas: "Hay que pasar a la acción y reflexionar de la importancia de lo que tenemos por delante". Y ha añadido: "No hay duda de que el cambio climático lo estamos acelerando los humanos".

La presidenta de la entidad, que se definió el pasado año como feminista, también reservó un espacio a la cuestión de la mujer. “La cuestión es cómo se entiende y qué quiere decir hoy ser feminista, que para mí es apoyar la igualdad de oportunidades. Yo digo: tú mira lo que he hecho e intenta juzgarme en base a lo que he hecho, no si soy blanca o negra, hombre o mujer”. También lanzó un mensaje a quienes cuestionan que una de las voces con más peso del Ibex 35 se defina como tal: “Me sorprende bastante que haya algunas personas de ciertos estamentos que cuestionen que yo pueda ser feminista”.

"Defiendo la diversidad de todo tipo. Y la diversidad de género a niveles altos hoy, no solo en los bancos sino en las empresas, no hemos llegado para nada", ha dicho.

Más información

Archivado En

_
_