Naspers se mete en el embrollo de la comida a domicilio de Reino Unido
Su oferta hostil por Just Eat hace subir a la opada en Bolsa, pero los retornos pueden no ser tan saludables
La lucha por la entrega de alimentos a domicilio en Gran Bretaña sigue atrayendo nuevos comensales. A pesar de que los inversores pierden el apetito por las startups que funden dinero, el brazo inversor de Naspers, la cotizada Prosus, entró ayer en la puja por Just Eat, lo que supuso una ganancia en Bolsa del 25% para el grupo del Reino Unido. Eso no significa necesariamente que sea una comida saludable.
La oferta hostil de la empresa que cotiza en la Bolsa de Ámsterdam, escindida de la sudafricana Naspers a principios de este año, es un intento de hacer a un lado una oferta pactada con el grupo holandés Takeaway.com por todas las acciones de Just Eat. Ese acuerdo se ha debilitado en los últimos meses a medida que el precio de las acciones del comprador iba bajando. Al cierre de la jornada del lunes, valoraba cada acción de Just Eat en 595 peniques, muy por debajo de la oferta en efectivo de 710 peniques de Prosus.
A pesar de la diferencia de valoración, el consejo de administración de Just Eat rechazó la oferta de Prosus, argumentando que “subestima significativamente” la empresa. Los inversores parecen estar de acuerdo. Las acciones de Just Eat cerraron ayer a 737 peniques, lo que implica esperanzas en una guerra de ofertas. El fondo de cobertura Cat Rock Capital, que posee alrededor del 3% de la compañía, declaró con optimismo que Prosus debería pagar al menos 5 veces los ingresos previstos de Just Eat para 2020, lo que implica una oferta por valor de 925 peniques.
Es dudoso que Takeaway.com tenga estómago para una pelea. La empresa fundada por Jitse Groen ya da a los accionistas de Just Eat más de la mitad del grupo combinado y tiene margen limitado para sumar dinero a la oferta.
Por su parte, Bob van Dijk, consejero delegado de Prosus, parece dispuesto a seguir poniendo cosas en la cuenta. El valor de mercado de su empresa, 108.000 millones de euros, se basa en gran medida en su participación en el gigante chino de Internet Tencent. Sin embargo, tenía un efectivo neto de 5.400 millones en su balance a finales de junio. Van Dijk prometió ayer una cantidad sustancial de inversión adicional para ayudar a financiar el esfuerzo de Just Eat por reclutar a sus propios repartidores.
Eso es necesario, porque Just Eat está perdiendo cuota de mercado. El lunes, la compañía anunció que el crecimiento de los pedidos de alimentos en el Reino Unido se había reducido al 8% en el último trimestre, ya que los consumidores se cambiaban a las entregas de comida rápida de cadenas como KFC, que tiene una sociedad con su rival Uber Eats.
Prosus ya posee participaciones en la alemana Delivery Hero y en la brasileña iFood, entre cuyos inversores se encuentra Just Eat. Su entrada en el Reino Unido significa más competencia para Uber Eats y Deliveroo. Esta última pactó recientemente una inversión de Amazon, que está siendo estudiada por los reguladores. Es una buena noticia para los que piden comida desde el sofá, pero los retornos serán menos saludables.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías