Londres cree “imposible” un acuerdo para el Brexit y Donald Tusk ataca a Johnson
La libra cae un 0,55% hasta el nivel más bajo en un mes
Las negociaciones para un Brexit con acuerdo sobre la base de la última propuesta de Boris Johnson se acercan al colapso. Tras la conversación telefónica mantenida hoy entre el premier británico y Angela Merkel, el Ejecutivo de Londres cree que alcanzar un acuerdo con Bruselas es "esencialmente imposible". Poco después el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, atacaba con crudeza a Johnson: "No quieres un acuerdo, no quieres una extensión (de las negociaciones), no quieres revocarlo, '¿quo vadis?", escribió en Twitter.
El riesgo de ruptura ha sido recogido por los mercados. Además de la notable caída de las Bolsas (más del 1% en el Ibex a media sesión), la libra esterlina se deja un 0,7% de su valor contra el euro y un 0,55% contra el dólar, apenas una hora después de trascender las conversaciones. La divisa se cambia por 1,222 dólares, el nivel más bajo en un mes. Contra el euro cotiza en 1,112 euros por libra. la de hoy es la mayor caída de la moneda desde que el 25 de septiembre el Tribunal Supremo declarase ilegal el cierre del Parlamento.
"Lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de echar la culpa", indicó Tusk. "En juego está el futuro de Europa y del Reino Unido así como la seguridad y los intereses de nuestra gente", añadió, después de que la BBC publicara que Londres se está preparando para una ruptura de las conversaciones esta misma semana, citando fuentes cercanas a Downing Street.
De acuerdo con esas fuentes, el bloque europeo no ha mostrado interés en "ceder un centímetro" en las conversaciones desde que el conservador Johnson entregó la semana pasada a Bruselas sus nuevas propuestas para alcanzar un pacto. Merkel habría considerado, según esta misma filtración, que llegar a un consenso, en base a esas nuevas propuestas, es ahora "abrumadoramente improbable". También indicó, según los medios británicos, que será imposible llegar a un acuerdo a menos que Irlanda del Norte continúe dentro de la unión aduanera.
La Comisión Europea, por su parte, ha sido más moderada que Tusk, asegurando que las negociaciones a nivel técnico con el Reino Unido no se han roto. "Las conversaciones continúan, así que no veo cómo podrían haberse roto si están teniendo lugar hoy mismo y seguirán en los próximos días", dijo la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva. "Bajo ninguna circunstancia aceptaremos que la UE quiere dañar el Acuerdo del Viernes Santo. El propósito de nuestro trabajo es protegerlo en todas sus dimensiones y en todo momento", añadió.
Londres entregó a Bruselas la pasada semana su nueva propuesta, en la que Irlanda del Norte permanecería en el mercado único y sujeta, por lo tanto, a la normativa de la UE. De este modo no habría limitaciones en la circulación de bienes y personas en la frontera. Pero el Ulster abandonaría la unión aduanera con la UE, lo que obligaría a establecer controles de mercancías. Además, el plan de Johnson daba poder a la asamblea norirlandesa para acabar con este esquema, algo que Dublín rechaza de plano.
La situación actual, en todo caso, deja en una posición difícil a Johnson. El primer ministro británico insiste en que quiere que la retirada se produzca con un acuerdo, pero asegura que el Brexit tendrá lugar el 31 de octubre ya sea ordenado o sin pacto. Y mientras afirma que preferiría "morir en una zanja" antes que pedir una prórroga, según una ley aprobada por el Parlamento el Gobierno debe solicitar una extensión si no hay un acuerdo de retirada listo el 19 de octubre. En una vista judicial en Escocia los letrados del Ejecutivo aseguraron que así lo hará. Pero, en paralelo, la prórroga debería ser aceptada por los Estados de la UE, cuya paciencia con Londres está cerca de agotarse.
Desde el Partido Laborista -principal grupo opositor- consideraron que "esto es otro intento cínico de sabotear las negociaciones". Según afirmó en un tuit el responsable laborista para el Brexit Keir Starmer, Johnson "jamás asumirá ninguna responsabilidad por su propio fracaso para sacar adelante un acuerdo creíble". "Ahora es más importante que nunca que el Parlamento se una, a fin de evitar que este gobierno temerario nos saque de la UE a finales de mes", apuntó el político laborista.