Adventia Pharma, Vitamina A, sodio y un chorrito de aceite de oliva
La firma de nutrición clínica mejora sus batidos con ingredientes de cocina
Con aceite de oliva virgen extra, con sabor a frutos del bosque, arroz con leche, galleta, etc. A simple vista puede parecer un anuncio de helados, pero se trata de los productos de nutrición clínica (batidos, suplementos alimenticios, etc.) para pacientes y abuelos de Adventia Pharma, una empresa que ha sido incluso la causante del cambio de un real decreto de nutrición dietética en 2014.
Esta compañía canaria desembarcó en este mercado en pleno pinchazo inmobiliario, en 2010, porque en plena crisis y rebotados del mundo de la construcción decidieron dar un giro empresarial. “Al no tratarse de fármacos, de más difícil acceso, tenían mayor posibilidad de financiación bancaria”, se sincera Alfonso Almeida, director general y artífice de este proyecto, junto al fundador, José Javier Díaz Ortega, ahora entusiasmado porque ya tutean a las más grandes.
Este era “un mercado acomodado y estático en innovación”, dominado por cuatro multinacionales, Nestlé, Nutricia (Danone), Abott y Fresenius, que tenían el 80% del mercado. Pero ¿por qué los pacientes oncológicos o los mayores tienen que tomar siempre los batidos de los mismos sabores?, se preguntaron, entre otras muchas cosas, estos dos kamikazes. Pretendían hacer algo distinto y alcanzar una cuota de mercado razonable, hoy del 4% pero en dos años del 7%.
“Sencillamente queríamos hacer productos con mayor calidad, y no nos movimos por precio porque los marca el Estado, ya que todos van al Sistema Nacional de Salud”, aclara Almeida, “y aunque nuestros costes de producción son superiores, no vendemos más caro”.
Novedades
Cirugía. En junio, Adventia lanzó un complemento alimenticio multivitamínico y mineral para la cirugía bariátrica (Barimix). Su hoja de ruta incluye la producción de complementos nutricionales para deportistas, pero no a corto plazo.
Exportación. En 2018 entró en el mercado portugués y este año prevé introducirse en México, Panamá, Costa Rica y Grecia a través de distribuidores.
Producción. Nutrición enteral, sonda, módulos y complementos alimenticios (Bi1) son sus principales productos. Y dispone de productos para el control del peso y para el paciente oncológico (Bi1 Preload), y también para el cuidado de la piel y mucosas por tratamientos de quimioterapia y radioterapia (Tectum Skincare).
Reconoce que no ha sido fácil que les tomaran en serio, ni siquiera la competencia, porque no tenían experiencia. De hecho, la compañía tardó cinco años en gestarse y hasta 2016 no alcanzó una actividad comercial relevante.
Hoy, destinan el 10% de los ingresos a investigación y producen formulaciones propias, gracias a que se han convertido en laboratorio farmacéutico. Su labor es seguida de cerca por la competencia, “recibimos ataques, tientan a nuestra plantilla”, añade. Cuentan con 65 empleados, 45 comerciales y el resto biólogos, farmacéuticos, médicos y técnicos. Una de las primeras cosas que Adventia tuvo claro fue mejorar la materia prima, y lo consiguió incorporando en la parte líquida de los batidos aceite de oliva virgen extra. Tuvo mucha aceptación porque, cuenta, “fueron a preguntar directamente al colectivo médico las necesidades reales de los pacientes”.
Igual porque venía de otra realidad, Adventia tampoco entendía que los pack de batidos de 36 unidades fueran del mismo sabor. “Hablamos con el Ministerio de Sanidad y lanzamos uno mixto de sabores que no solo fue causante del cambio normativo de nutrición, sino que también provocó las quejas de las acomodadas multinacionales”, que hoy ya tienen paquetes mixtos de sabores. Además, ha incluido unas ampollas de aromas que permiten a los pacientes modular el sabor a frutos del bosque, galleta, arroz con leche, naranja o caramelo, sobre todo para los pacientes oncológicos, que con la quimioterapia tienen el gusto alterado (todo les sabe a metal), y para los mayores.
También el envasado fue revolucionario, al optar por el cartón (en lugar del plástico) gracias a la colaboración de la empresa Tetra Pack, una iniciativa que hasta Abott ya ha implementado. Ahora está centrada en el lanzamiento de una nutrición personalizada y totalmente digitalizada.
A la carta y online, su proyecto vip
Desde su gestación, el ADN de Adventia ha sido la innovación; de hecho, durante 2015 y 2016 más del 10% de sus ingresos se destinaron a investigar en nuevos productos y tecnología. Una tasa que ha mantenido por encima del 5% hasta hoy. Actualmente, cuenta con dos proyectos de I+D que superan los 1,2 millones de euros.
En 2017 inició Alisenoc, su primer proyecto, con el apoyo del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que le está acompañando en su periplo investigador. El objetivo de Alisenoc es desarrollar un nuevo alimento médico para pacientes de cáncer y la ejecución de ensayos clínicos. La idea era hacer una dieta con nuevos complementos nutricionales, sensorialmente adecuados para estos pacientes, hasta el momento “inexistente en el mercado internacional”, apunta Alfonso Almeida, su director general. Este proyecto ha sido complementado con Sunespro, también apoyado por el CDTI. Un programa que incluye el desarrollo de suplementos nutricionales específicos con probióticos para el tratamiento dietético de patologías crónicas, como la enfermedad renal crónica en hemodiálisis y la enfermedad de Crohn.
Pero la iniciativa más ambicioso es el lanzamiento, próximamente, de Supranut, que se apoya en la personalización y la digitalización. Aunque aún no pueden desvelar mucho del nuevo proyecto, “el objetivo es conseguir una nutrición a la carta, que el médico y el paciente puedan pedir en una plataforma digital los nutrientes necesarios para incluir en los batidos de acuerdo a cada caso”. Ya hay una empresa de ingredientes y otra de envasados interesados en participar en este proyecto, que la compañía planea poner en manos de la competencia.