En Picalagartos, ubicado en la octava planta del hotel NH, en plena Gran Vía de Madrid, además de unas vistas espléndidas de la ciudad, se puede disfrutar de una cocina que firma el chef gijonés Manuel Berganza, que trabajó con Sergi Arola y que ahora ha tomado las riendas de los fogones de este restaurante tras la salida de Javier Muñoz-Calero. La carta está pensada sobre todo para compartir. Así, además de unas tablas de embutidos ibéricos y de quesos, ofrece una versión de la tradicional gilda, con aceituna gordal, cebolleta, piparra y anchoa del Cantábrico, a la que añade huevo de codorniz (3,5 euros), una potente berenjena de Almagro con steak tartar (15 euros), una refrescante sardina ahumada sobre una tosta de pan y cama de tomate y palmitos (12 euros). También apetece la ensalada de carabinero y aguacate con gazpacho blanco (26 euros).
Entre las propuestas tampoco falta la tradicional ensaladilla rusa con mayonesa de ventresca de atún (10 euros), ni la tortilla vaga (hecha por un lado) con morcilla y chanquetes (12 euros) o los chipirones afogados con botones de patata y polvo de berenjena quemada (15 euros), un plato que Berganza ha recuperado de sus propuestas en el estrellado Andanada 141. También son recomendables los torreznos crujientes con trincha, refrito de guindilla y ajo (12 euros). Hay arroz campero de codorniz, chistorra y setas (22 euros). Y ahora que es temporada incluye un plato de bonito confitado con pimientos a la brasa (20 euros). De postre, mousse de chocolate con arándanos (7 euros). Picalagartos Sky Bar: Gran Vía, 21. Madrid. 915 301 761. www.picalagartos.com.