Trump amenaza con subir hasta el 25% los aranceles a China este viernes
La medida afecta a bienes por 178.000 millones y podría llegar a 468.000 millones
La guerra comercial se recrudece. Después de varios meses de distensión y acercamiento de posturas entre Estados Unidos y China, el presidente Donald Trump acaba de anunciar que pretende duplicar de forma inminente los aranceles aplicados miles de productos tecnológicos importados desde China.
En su cuenta de Twitter, Trump ha explicado que el gravamen que EE UU aplica a bienes de alta tecnología producidos en China pasará el viernes del 10% al 25%. Se trata de un volumen de importaciones valorado en 200.000 millones de dólares (178.000 millones de euros), de acuerdo con los cálculos de propio Trump.
El mandatario también ha comunicado que hay bienes procedentes de China que no pagan impuestos, adquiridos en Estados Unidos por un importe de 325.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) y que también pasarán a tener un arancel del 25%.
Un año de tiras y aflojas
Marzo de 2018. El Gobierno de Donald Trump anunció las primeras subidas de aranceles a productos tecnológicos chinos por “el robo de propiedad intelectual” de empresas estadounidenses por parte de empresas públicas chinas.
Abril de 2018. China responde con una subida de los gravámenes a productos agrícolas de Estados Unidos, afectando especialmente al sector de la soja.
Junio de 2018. EE UU aumenta su presión y añade nuevos gravámenes a metales pesados importados desde China, como el acero y el alumnio.
Enero de 2019. China ofreció a Estados Unidos la posibilidad de incrementar las compras de productos norteamericanos para reducir el déficit comercial del que se queja Donald Trump.
Si se materializa este cambio en la política arancelaria afectaría, en total, a mercancías valorada en 525.000 millones de dólares (468.000 millones de euros).
"La negociación para un acuerdo comercial con China continúa, pero muy lentamente. Quieren renegociar. No!", ha escrito en el mensaje Donald Trump.
La Casa Blanca llevaba meses insistiendo en que las conversaciones con China estaban yendo por buen camino. Se había llegado a especular con que la próxima semana podría haber un acuerdo definitivo.
Las conversaciones entre funcionarios de alto nivel de China y Estados Unidos debían retomarse esta misma semana, con el viaje del vicepresidente chino Liu He a Washington. La semana pasada, el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin habló de que esta negociación estaba siendo "productiva" y hace tan solo dos días el propio Trump aseguró que las conversaciones iban bien.
El mensaje de Trump mete mucha presión a los negociadores al trasladar la inflexibilidad de la Administración estadounidense a ceder más.
Los mercados financieros han respirado tranquilos durante el primer trimestre de 2019 al descontar que antes o después habría un acuerdo que pusiera fin a la guerra comercial. La bravuconada del presidente norteamericano podría incrementar la tensión en las Bolsas. Muchas gestoras de fondos y grandes inversores consideran que un recrudecimiento del enfrentamiento arancelario era una de las amenazas para la evolución de la economía mundial.
Uno de los temores de esta escalada en los impuestos a las importaciones es su efecto sobre la cadena de suministros. Hay miles de compañías estadounidenses que dependen de los productos chinos y, con una subida tan drástica de impuestos, su situación financiera podría verse comprometida.