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Canarias

La lucha por el atún rojo se hunde en los despachos

Gobierno y cofradías piden un trato diferenciado para las islas. Reclaman una cuota que alcance al menos las 600 toneladas

Atún
Atún

La lucha por el crecimiento del sector atunero canario pasa por la victoria en los despachos: las cofradías de pescadores de atún rojo en Canarias reclaman mayores cuotas de pesca al Gobierno español. La actual está fijada en 488 toneladas. Tanto el sector como el Gobierno autonómico reclaman que esta cantidad se amplíe a una horquilla entre 800 y 1.000 toneladas. Los motivos, el carácter de flota clásica de las islas.

Los orígenes de la pesca del atún rojo en Canarias se sitúan en las primeras décadas el siglo XIX. Esta pesca ha sido siempre artesanal, con embarcaciones relativamente pequeñas (de entre 12 y 16 metros de eslora) que respetaban los ciclos de reproducción.

Todo empezó a cambiar a mediados del siglo XX. La llegada de la flota vasca trajo barcos mucho más grandes con un radio de acción mayor, la falta de acuerdos con Marruecos y los costes de las licencias para faenar en aguas del Sáhara complicaron la situación. Finalmente, la asignación de cuotas establecidas a partir de los criterios de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que adoptó la Unión Europea y el Ejecutivo español, llevaron a la actual limitación de las cuotas.

“Tenemos que conseguir que Europa nos trate de forma diferente”, pide la Federación de Cofradías de Pesca de Las Palmas

En ese contexto se enmarca el recurso que el Gobierno canario ha interpuesto en el Tribunal Supremo contra el proyecto de Real Decreto 46/2019 por el que se regula la pesquería de atún rojo en el Atlántico oriental y Mediterráneo. El recurso ha sido admitido a trámite.

El principal argumento esgrimido por el Ejecutivo autonómico, apoyado en la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado y en diversos reglamentos de la Unión Europea, es que los criterios obligatorios de reparto “deberán ser transparentes y objetivos, debiendo constatarse un esfuerzo por distribuir equitativamente las cuotas nacionales entre los distintos segmentos de flota teniendo en cuenta la pesca tradicional y artesanal”.

Esos mismos son los argumentos que defiende el viceconsejero del Sector Primario de Canarias, Abel Morales, que frente a otras flotas como las del Mediterráneo, explica que “nuestra pesca es mucho más selectiva y respetuosa” con el medioambiente. Morales añade que el área que dirige ha elaborado un estudio sobre la actividad que revela un “desconocimiento” que conduce al reparto de la cuota de atún rojo entre las flotas nacionales entre 2008 y 2017. “La profundidad histórica de la actividad en las Islas ha sido ignorada sistemáticamente, y ha favorecido claramente a otras flotas que han comenzado su actividad hace solo unas pocas décadas y que implican a un volumen de fuerza de trabajo mucho menor”, señala el estudio.

Según sus datos, entre 1940 y 1964 el porcentaje medio de atún rojo en las Canarias llegó a suponer el 43% del total nacional. Los porcentajes continuaron siendo altos, superiores al 15%, hasta los años 80, “antes de que la sobrepesca ligada a las flotas de cerco y palangre, ajenas a las islas, generara un colapso de la pesquería en el archipiélago”, remarca el documento.

El secretario de la Federación de Cofradías de Pesca de la provincia de Las Palmas, Francisco Jiménez, solicita que se otorgue a las islas “al menos un 10% de la cuota española, que es de 6.000 toneladas (lo que se traduciría en 600 toneladas), y que a ello se le añada la parte de cuota por considerarse como Región Ultraperiférica. “Tenemos que conseguir que Europa nos trate de manera diferente, pelear para que el reconocimiento de las islas como Región Ultraperiférica sea efectivo”.

Jiménez especifica que cada barco tiene una media asignada de 1.000 kilos, lo que hacen unos cuatro o cinco ejemplares de atún rojo, cuyo peso ronda los 200 kilos. Una cantidad que pueden pescar en muy poco tiempo dentro de los tres meses que tienen para capturarlos, “en un día si te cuadra”, apunta.

Manuel Díaz, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife incide en la necesidad del reconocimiento a ese carácter tradicional de la pesca en las islas: “Como solemos decir nosotros, nuestra pesca es completamente artesanal: “Un hombre un anzuelo”.

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