May ruega al Parlamento británico que dé una segunda oportunidad al Brexit
Horas antes de la crucial votación del acuerdo de salida, la 'premier' asegura que Londres y Bruselas harán todo lo posible para no aplicar la salvaguarda norirlandesa
La primera ministra británica, Theresa May, hizo este lunes un último intento a la desesperada por convencer al Parlamento de Westminster de que respalde el Brexit, antes de que en la tarde de este martes se celebre la histórica votación. Ante la Cámara de los Comunes, la premier rogó a los diputados británicos que den una segunda oportunidad al acuerdo de salida sellado con Bruselas, después de que esa misma mañana la UE asegurara en una carta remitida al Gobierno tory que “no desea” que se aplique la salvaguardia en la frontera norirlandesa, el punto más conflictivo del divorcio por el que muchos parlamentarios se niegan a dar su respaldo al texto.
“Independientemente de que lo hubieran concluido anteriormente, en estas próximas 24 horas, den a este acuerdo una segunda mirada”, instó May a todos los diputados del Parlamento británico, ante la amplia previsión de que el texto sea rechazado este martes por mayoría. La primera ministra ya pospuso la votación del divorcio el mes pasado precisamente por prever un importante fracaso. “Ninguno de nosotros [Londres y Bruselas] quiere tener que recurrir al backstop”, aseguró la premier, en referencia al mecanismo que se aplicaría para evitar una frontera física en Irlanda del Norte, si Reino Unido y la UE no alcanzan un tratado comercial bilateral antes de que finalice el periodo de transición en diciembre de 2020.
Al contrario de lo que muchos diputados exigen, la premier alertó de que Bruselas no va a aceptar ninguna fórmula que posibilite a Reino Unido abandonar de forma unilateral esa cláusula de seguridad. “Rechazar el backstop significa que no habrá acuerdo y eso no va a cambiar”, avisó. Horas antes, en un discurso en una fábrica en el norte del país, May reiteró el riesgo de que no haya Brexit si los diputados británicos dan la espalda al texto en el Parlamento, e insistió en que ese escenario es “incluso más probable” que una salida sin acuerdo.
La misiva comunitaria –firmada por los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk– señala que pese a no desear la puesta en marcha de la salvaguardia norirlandesa, si esta finalmente es necesaria, Bruselas se compromete a que únicamente se aplique durante el tiempo “estrictamente necesario”, hasta que sea remplazada por un acuerdo comercial bilateral. May detalló en la Cámara de los Comunes que la UE está decidida a iniciar las conversaciones sobre dicho pacto tan pronto como sea aprobado el acuerdo de divorcio en Westminster, sin tener que esperar a que se consuma primero la salida, fijada para el 29 de marzo. “Eso nos daría otros dos años para negociar la siguiente fase”, sostuvo.
Recogiendo la valoración hecha por el abogado general de Reino Unido, Geoffrey Cox, la líder conservadora aseguró que las aclaraciones ofrecidas en la carta de Bruselas tienen “vinculación legal”, frente a las críticas de los unionistas norirlandeses (DUP), socios del Gobierno tory, que lo niegan y que siguen manteniendo que votarán en contra del acuerdo. El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, también rechazó la misiva comunitaria de la que dijo ser una repetición exacta de la posición mantenida por Bruselas hace un mes. “Absolutamente nada ha cambiado. Hoy esa carta no significa nada”, afirmó, tras destacar que May había “fracasado por completo” en su intento de obtener mayores garantías por parte de las instituciones europeas.
Salvo cambios inesperados de última hora, todo parece indicar que la premier no logrará recabar el respaldo suficiente para sacar adelante el divorcio, y que le faltarán en torno a un centenar de apoyos, de los 318 necesarios.
Está previsto que el debate parlamentario, iniciado el pasado miércoles 9 de enero, concluya a las 7 de la tarde hora local (8h en España), tras lo cual arrancará la votación de las distintas enmiendas al texto –una decena, aproximadamente–, por lo que no será hasta las 10 de la noche (11 hora española) cuando se dará a conocer el resultado final.
Los escenarios más inmediatos si la votación fracasa
Nuevo intento. Theresa May dispone de tres días hábiles para volver al Parlamento británico con un nuevo plan para el Brexit, lo que significa que tiene hasta el próximo lunes 21 de enero para poner en marcha otra estrategia.
Dimisión. Si la votación es rechazada por un amplio margen, la líder tory podría decidir presentar su dimisión, aunque parece poco probable vista la tenacidad que ha mostrado hasta ahora por sacar adelante el acuerdo de divorcio.
Moción de censura. El líder de la oposición, Jeremy Corbyn, lleva meses amenazando con presentar una moción que haga caer al Gobierno conservador. De hacerlo y prosperar en el intento, dispondría de 14 días para tratar de formar un gobierno alternativo.
Nuevas elecciones. Si los laboristas no consiguen recabar los apoyos suficientes para tener mayoría en el Parlamento y poder gobernar, tendrían que celebrar una nueva cita con las urnas. May también podría decidir convocar elecciones si logra el respaldo de dos tercios de la Cámara, aunque ya ha repetido en varias ocasiones que ello perjudicaría al “interés nacional”.