La justicia europea decidirá el lunes si Reino Unido puede dar marcha atrás al Brexit por su cuenta
El veredicto llegará un día antes de la decisiva votación en el Parlamento y puede reforzar la postura de quienes desean permanecer en la UE
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitirá el próximo lunes 10 de diciembre su sentencia sobre si el Reino Unido tiene la capacidad de revocar el "brexit" de forma unilateral, después de que un abogado general de la UE le recomendara este martes determinar que sí puede hacerlo.
La corte anunció en su perfil en la red social Twitter la fecha de la sentencia de este caso, que comenzó en el tribunal europeo hace apenas dos semanas con una vista para oír los argumentos de las partes.
Miembros escoceses de la Eurocámara, el Parlamento de Escocia y la Cámara de los Comunes, entre otros, plantearon el caso ante un tribunal escocés, que lo remitió al TJUE para conocer su opinión.
Un abogado de la Unión Europea recomendó este martes a la corte comunitaria sentenciar que el Reino Unido puede legalmente revocar de forma unilateral el artículo 50 de los tratados europeos, el que inició el proceso de su salida de la UE al activarse el 29 de marzo de 2017. Aunque no son vinculantes, las conclusiones del abogado general sí suelen marcar el camino que sigue el tribunal en su sentencia.
El TJUE publicará su sentencia el día antes de que la Cámara de los Comunes británica vote sobre el acuerdo del "brexit", para el que la primera ministra británica, Theresa May, aún no tiene garantizado un respaldo mayoritario.
May, insistió hoy en que el acuerdo del "brexit" que ha negociado cumple con el resultado del referéndum de 2016 y se negó a decir si contempla retrasar la importante votación del día 11. En una entrevista con el programa "Today" de Radio 4 de la BBC, May repitió varias veces que el acuerdo, que ha recibido numerosas críticas de diputados de varios partidos, es "bueno" y que, de no aprobarse, el país puede caer en un "brexit duro" o incluso en la posibilidad de que no se concrete el "brexit".
Al ser preguntada si evaluaba un retraso de la votación, May no contestó abiertamente y se limitó a decir que dialoga con sus colegas para que respalden el pacto con la UE, que, según afirmó, pondrá fin al libre movimiento de personas, el Reino Unido dejará de hacer grandes contribuciones a las arcas comunitarias y no volverá a estar sujeto a la legislación del bloque europeo.
En el referéndum del 23 de junio de 2016 los británicos votaron a favor de salir de la UE, pero el acuerdo que May ha negociado con el bloque europeo ha sido rechazado por algunos diputados euroescépticos conservadores y de la oposición, especialmente por el descontento sobre la salvaguarda pensada para evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Esa garantía, conocida como "backstop", prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera de la UE y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único, salvo que Londres y Bruselas presenten una solución alternativa para la frontera o hasta que establezcan una nueva relación comercial.