El PNV abre la puerta a apoyar la propuesta del Gobierno
El partido nacionalista prima la estabilidad, pero pedirá nuevas demandas Deja fuera de la negociación el paquete de transferencias pendientes
El PNV ha dado este viernes el primer paso y se ha mostrado dispuesto a apoyar los presupuestos para 2019, acordados el día antes entre el Ejecutivo y Unidos Podemos. No obstante, el partido nacionalista no cederá sus cinco escaños en el Congreso sin antes realizar “nuevas demandas” para la sociedad vasca, aunque precisó que hará primar la estabilidad y la responsabilidad política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido “paciencia” y ha dejado saber que no tiene la intención de empezar las negociaciones con los partidos nacionalistas –determinantes para sacar adelante las cuentas del año que viene– hasta que no los presente en el Congreso, algo que no ocurrirá hasta finales de noviembre o incluso inicios de diciembre.
Para dar su respaldo a las cuentas públicas de 2019, el PNV ha informado de que pedirá a Pedro Sánchez el cumplimiento de los compromisos adquiridos con el anterior Gobierno de Mariano Rajoy, algo a lo que ya se comprometió el líder del PSOE durante las negociaciones que hicieron prosperar la moción de censura. A los compromisos heredados del PP, el partido dirigido por Andoni Ortuzar pondrá sobre la mesa nuevas peticiones que se han generado en los últimos meses en el País Vasco y que forman parte de “la agenda vasca”, aunque no ha especificado cuáles. Se concretarán, según la formación, “cuando llegue el momento”.
“En este tiempo, la sociedad y la economía vasca siguen avanzando y van teniendo nuevas necesidades”, han explicado. Y, del mismo modo que Unidos Podemos “legítimamente” ha incorporado reivindicaciones de su agenda, el PNV hará lo propio, pero siempre “desde la sensatez y la responsabilidad política, siendo conscientes de que hay que llegar a acuerdos a muchas bandas”. El partido ha informado de que todavía no han recibido ninguna llamada por parte del Ejecutivo, y ha precisado que no van a “meter prisa”.
Los planteamientos que realice la formación vasca se limitarán a asuntos presupuestarios, por lo que no pretende entrar a negociar las transferencias pendientes, algo que considera que es competencia del líder de la Ejecutiva de Iñigo Urkullu. No obstante, entiende que, si se aprueban los presupuestos con el respaldo de sus cinco diputados, el Gobierno "adquiere estabilidad", y se generaría "un clima más positivo" para avanzar en otras cuestiones del ámbito político, como en el tema de las competencias pendientes de transferir a Euskadi, que el Parlamento Vasco cifró en 37, y para lo que Urkullu demanda que se establezca un calendario.
Desde la oposición, el presidente del PP, Pablo Casado, ha calificado este viernes las cuentas de “broma”, tanto por el contenido como por el socio con quien cuenta el Gobierno. Casado se ha mostrado convencido de que ni Bruselas dará el visto bueno a las líneas presupuestarias ni el PNV las aceptará. También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reprochado a Sánchez que haya pactado los presupuestos con un partido que ha reprobado al Rey en el Parlamento catalán.