Entrevista con Carlos Perez de Castro, CEO del Instituto Europeo de Posgrado
¿Cómo entiende la innovación?
Creo que nos equivocamos si entendemos la innovación sólo como un proceso radical de cambio en la manera de hacer las cosas (es algo que me parece atractivo como postura, pero poco real en muchas ocasiones), sino más bien como la mejora continua y el inconformismo en la manera de afrontar los problemas y de buscar soluciones en las tareas pequeñas y cotidianas de las organizaciones. En ocasiones surgirán grandes cambios tecnológicos, organizativos o de otra índole, que podrán producir efectos radicales en muy poco tiempo pero la mayoría de las veces, los grandes cambios (y como consecuencia ventajas diferenciales) se producirán a través de la acumulación de pequeñas modificaciones, donde el todo será mayor que la suma de las partes.
¿Cuál es el rol del Ceo en la innovación?
El mismo que el de un presidente de Gobierno en la innovación del país; FUNDAMENTAL; aquí empieza todo. Es sin lugar a duda el impulsor y el principal garante de que esta forma de hacer se transmita en toda la organización y se haga a largo plazo. En ocasiones, mantener esta forma de trabajar requerirá de fondos por parte de las organizaciones que deben estar destinados a este fin, y que esta persona debe saber gestionar en primera persona. Creo que juega también un papel fundamental como nexo con el Consejo de la compañía; esta visión de largo plazo, que debe estar impregnada en la compañía a todos los niveles, tienen que ser también compartida por los máximos órgamos de gobierno
¿Qué cualidades configuran a un buen líder innovador? Que valora más al contratar a un colaborador cercano para transformar?
El inconformismo, que lleva al convencimiento de que todo lo que se está haciendo se puede hacer mejor y de otra forma; unido a esto la capacidad de resiliencia y resistencia, porque en los procesos innovadores y creativos, hay muchos momentos donde es difícil ver la luz al final del túnel. Sí es cierto que cuando surgen determinadas tecnologías totalmente disruptivas, este persona quizá debería ser experto en esas nuevas tecnología, pero generalmente es mucho más difícil subcontratar un buen líder que un buen experto tecnológico.
¿Cómo ha cambiado la transformación digital su sector y su empresa?
Radicalmente; hasta la aparición de internet en primer lugar, y más en concreto la capacidad de ver vídeos de manera ágil y rápida, la formación a distancia casi se reducía a estudiar libros y rendir exámenes después, en un proceso donde el contacto con compañeros y profesores en muchos casos era prácticamente nulo. Hoy el contacto es continuo y total; la gente se ve, interactúa, charla, discute, pregunta y responde. Estudia, memoriza, ve vídeos una y otra vez, rebobina y vuelve a escuchar y ve a su profesor en tiempo real si quiere. Hablar de formación “a distancia” o “no presencial” hoy no tiene ningún sentido porque se está muy presente; habría que hablar de formación sin desplazamientosEn su trayectoria profesional o vital ¿Cuál ha sido su reto más complejo relacionado con la innovación? ¿Qué aprendió de esa experiencia?Seguramente ha sido y sigue siendo entender y adaptarse a las nuevas formas de hacer publicidad en formatos totalmente diferentes, con oportunidades clarísimas, pero también con algunos retos nuevos
¿Cuáles son las claves para dirigir a un equipo innovador?
Seguramente la capacidad de conseguir que ese equipo sea capaz de innovar de forma “rentable” y orientada al cliente pero valorando los tiempos de adopciones de estas innovaciones por parte de los clientes; aparte de esto, las mismas que dirigir a cualquier equipo humano
¿Cuál es la importancia de la Cultura innovadora en su gestión?
Altísima, siempre y cuando se busquen mejoras beneficiosas para nuestros alumnos en términos de innovación/coste para el alumno; cuando esta ecuación no está equilibrada, el resultado de la innovación no suele ser el deseado
¿Como poner al cliente en el centro? ¿Como mejorar su experiencia?
No hay que ponerlo en el centro; el cliente es el centro