Nike da un paso políticamente divisivo, y puede que le salga bien
Tiene 328 fábricas en 37 países: no le viene mal hacer amigos contrarios al proteccionista Trump
Nike ha dado un paso políticamente divisivo. Presenta a Colin Kaepernick, el primer jugador de la liga de fútbol americano que se arrodilló en protesta por la discriminación racial mientras sonaba el himno de EE UU al comienzo de los partidos, en su campaña del 30º aniversario de Just Do It. Las empresas suelen rehuir la política, pero en el mercado de las zapatillas de deporte, es un riesgo que vale la pena correr.
Otros jugadores le siguieron, pero no todos los aficionados lo aprobaron. El presidente, Donald Trump, pidió a los dueños de los equipos que despidieran a los atletas. En una encuesta de la Washington Post-Kaiser Family Foundation en mayo, una pequeña mayoría dijo que nunca era apropiado arrodillarse durante el himno. Otra, realizada en junio por la Universidad de Quinnipiac, encontró lo contrario.
Nike se está metiendo en política de forma proactiva; otros lo hicieron bajo presión. En febrero, Dick’s Sporting Goods decidió dejar de vender armas de asalto o cargadores de gran capacidad en respuesta a los tiroteos en las escuelas. Delta Air Lines se deshizo de un vínculo con la Asociación Nacional del Rifle.
Nike puede permitirse ser diferente. Por un lado, la ropa es un bien de consumo. Aunque puede que algunos eviten la marca ahora, otros la buscarán activamente. El calzado es una forma mucho más visible de hacer un alegato que, digamos, un billete de avión. Además, más de la mitad de las ventas de Nike provienen de fuera de EE UU. El impacto potencial de los que no están de acuerdo es limitado, y en la medida en que la protesta se vuelva contra Trump, y pierda favor internacional, puede incluso ayudar.
Históricamente, las multinacionales se han alineado con los conservadores, que apoyaban el libre comercio. Nike tiene 328 fábricas en 37 países. No le viene mal hacer amigos contrarios al proteccionista Trump. Puede que otros le sigan; los consumidores cada vez ven mejor que las empresas tomen partido. Como dijo Milton Friedman, la responsabilidad social de las empresas es aumentar los beneficios. Puede que no sea incompatible con apoyar a Kaepernick.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.