James Harding: “La BBC fue la primera en combatir la brecha salarial en Reino Unido”
Fue el director de BBC News hasta el pasado 31 de diciembre Una periodista del ente público británico denunció las diferencias salariales
Reino Unido lleva varios días inmerso en la polémica. Carrie Gracie, quien fuera corresponsal en China de la cadena pública británica, la BBC, dejó su puesto para denunciar las diferencias salariales entre hombres y mujeres en uno de los medios más prestigiosos del mundo. Con su decisión, abrió un debate que ha llegado hasta los propios programas del ente, e incluso al Parlamento. James Harding (Londres, 1969), que fue hasta el pasado 31 de diciembre director de BBC News, reconoció esta tarde en Madrid la importancia de atajar esa brecha salarial, pero defendió que el medio británico ha sido uno de los más comprometidos en solucionarla.
“La brecha salarial existe y es muy real. Es un tema de absoluta importancia y de hecho la BBC fue la primera institución del Reino Unido en comprometerse a tener una estructura salarial más justa”, aseguró el periodista, que participó en Madrid en el ciclo Conversaciones con, organizado por la Universidad de Navarra en la Fundación Rafael del Pino. Harding reconoció que pese a la igualdad existente en la mayoría de los niveles profesionales de la cadena, persisten dos áreas donde no es así: “En la alta dirección y entre los periodistas estrella”. El ahora exdirector de BBC News explicó que los cambios para atajar esa realidad estaban en marcha, pero que “tienen que darse mucho más rápido y sin perder de vista otras discriminaciones que también persisten en el ámbito laboral”.
Harding, de 48 años, ha pasado por otros prestigiosos medios como The Times o el Financial Times, y emprende ahora un nuevo proyecto por su cuenta, del que prefirió no dar muchos detalles. Sí adelantó que llevaba muchos años planteándose cómo hacer un periodismo distinto, “que incluyera a más personas y que fuera capaz de transmitir mejor”. Porque, en su opinión, el periodismo vive una de sus coyunturas más trepidantes de su historia, a pesar de la amenaza que suponen las noticias falsas y del inmenso ruido que ha creado internet: “Desde que nació la televisión, es el momento más emocionante de nuestra historia. Nunca antes habíamos podido contrastar los hechos como hoy, y nunca antes se había percibido el periodismo con tanta importancia”, destacó.
Confía en que hay público dispuesto a apoyar un periodismo de calidad que apueste por la investigación
Eso sí, también alerto de la necesidad que tiene la profesión de repensar su relación con los lectores y la publicidad, así como el equilibrio entre “volumen y velocidad” de las noticias. Llamó a darle la vuelta a un modelo de negocio “donde se haga menos, pero de mejor calidad”, un enfoque, también denominado como slow news, con el que pretende guiar su nuevo proyecto.
Haring explicó que cada día ve cómo mucha gente, “muchos de ellos muy jóvenes”, están dispuestos a apoyar y financiar un periodismo de calidad, y puso el ejemplo de cómo las suscripciones al The New York Times se habían disparado desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Alentó además a no tener una visión nostálgica del periodismo, en referencia a los sentimientos que han generado películas como Los Papeles del Pentágono o Spotlight, subrayando que hoy también se hace “periodismo de investigación que cambia la sociedad”, en referencia a los casos de acoso sexual destapados contra el productor de cine Harvey Weinstein, que han hecho prender la mecha en muchas partes del mundo.