Los ciclos combinados reclaman protagonismo en la era renovable
Las centrales arguyen que son la mejor tecnología de respaldo para el sistema El sector pide una regulación clara y estable para asegurar su viabilidad
Las centrales de ciclo combinado con gas natural reclaman un mayor protagonismo en la transición energética hacia una economía con menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) con la que la Unión Europea pretende hacer frente al cambio climático. Aunque está previsto que la electricidad se produzca cada vez más con fuentes renovables, sus responsables aseguran que estas centrales son la mejor alternativa para garantizar la producción en todo momento.
“El consumidor necesita disponer de electricidad incluso cuando no haya viento o sol”, advierte Julio Castro, director global de regulación del grupo Iberdrola. Por eso, a su juicio, “los ciclos combinados son la mejor alternativa técnica a día de hoy para proporcionar back-up disponible para ajustar producción y consumo de forma flexible y con las menores emisiones a la atmósfera”.
Para Antoni Peris, presidente de la patronal Sedigas, el futuro de los ciclos combinados “pasa por aumentar sus horas de funcionamiento gracias a un mayor desarrollo de las energías renovables y su necesidad exigente de sistemas de respaldo más robustos”. En su opinión, “el gas es la energía más competente para asumir este rol, por su eficiencia energética y por la reducción de emisiones de CO2”.
Fuentes de Enagás, el principal transportista de gas natural y gestor técnico del sistema, explican que en lo que va de año (hasta el día 9 de mayo), la demanda para la generación de electricidad con ciclos combinados está creciendo un 12,2% con respecto al mismo periodo de 2016. Solo en enero aumentó un 42% por la menor aportación hidráulica y eólica a la generación del mix. “Esto pone de manifiesto el importante papel que el gas natural desempeña como respaldo para garantizar el suministro cuando otras fuentes de energía no se encuentran disponibles, como las renovables”.
Según Sedigas, el consumo de gas natural en el mercado nacional ha alcanzado los 96.499 GWh en el primer trimestre de 2017, un 8,4% más que en el mismo periodo de 2016. Sin embargo, Castro advierte de que la gran penetración de las tecnologías verdes está provocando una reducción en el precio de los mercados mayoristas, donde cotiza toda la generación de electricidad.
“Este precio no es suficiente para retribuir las cuantiosas inversiones que se requieren para instalar y mantener una central de producción eléctrica”. Así lo ha reconocido la Unión Europea en su Clean Energy Package, indica. “Por eso, la UE se está planteando un nuevo diseño del mercado eléctrico, con sistemas de capacidad adicionales que den garantías a largo plazo para realizar las inversiones”.
Antoni Peris cree que la propuesta de revisión del mercado eléctrico de la Comisión Europea puede ser adecuada para el sector gasista, ya que propone que se puedan desarrollar sistemas de pagos por capacidad para las instalaciones que emitan menos de 550 g CO2/KWh producido. “Las centrales de ciclo combinado españolas cumplirían con dicha normativa por sus bajas emisiones y alta efectividad”, señala.
El director de regulación y relaciones institucionales de Engie en España, Alfonso Pascual, está convencido de que los ciclos combinados deben ser la tecnología que permita la transición energética hacia la descarbonización. Y considera que “ya se han realizado inversiones enormes en ella y no tiene ningún sentido dejar que estas se pierdan”.
Cifras
12,2% ha aumentado la demanda para la generación de electricidad con ciclos combinados desde el comienzo del año hasta el pasado día 9 de mayo.
8,4% se ha incrementado el consumo de gas natural en el mercado nacional durante el primer trimestre de 2017, hasta 96.499 GWh.
10% es el factor de uso de los ciclos combinados, un porcentaje inferior al de otras centrales de producción más contaminantes.
Por otra parte, el director global de regulación de Iberdrola avisa de que los ciclos combinados de gas están funcionando mucho menos que otras centrales de producción más contaminantes, “algo incoherente con la visión de un futuro limpio de Europa”. Según el directivo de Engie, el factor de utilización de los ciclos combinados es “dramáticamente bajo”, con un promedio del 10%.
Para que las centrales aseguren su mayor protagonismo en la nueva era renovable, desde el sector reclaman una regulación clara y estable.
Desde Sedigas opinan que es necesario garantizar su viabilidad económica a través de pagos por capacidad. Y desde Engie piden una legislación que “permita a cada una de las tecnologías ser rentable, compitiendo en condiciones de igualdad y sin ayudas adicionales más allá de equilibrar el sistema”.