VW pagará 1.200 millones por los motores de 3.0 litros en EEUU
El consorcio automovilístico alemán Volkswagen ha alcanzado un acuerdo en Estados Unidos para el pago de alrededor de 1.200 millones de dólares (1.121 millones de euros al cambio actual) por el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en algunos modelos diésel con motor de 3.0 litros, según documentos judiciales.
A través de este acuerdo, Volkswagen pagará al menos 1.200 millones de dólares para la reparación o recompra de los vehículos afectados y para compensar a los propietarios de 78.000 vehículos diésel con motor de 3.0 litros de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche afectados por el caso del software.
La corporación que preside Matthias Müller podría verse obligada a tener que abonar más de 4.000 millones de dólares (3.738 millones de euros) en caso de que los reguladores no aprueben las soluciones técnicas presentadas para la reparación de dichos modelos.
La empresa anunció que, según lo acordado, reparará sin coste para los clientes estadounidenses 58.000 unidades de los modelos Volkswagen Touareg, Audi Q7, Audi A6, A7, A8, A8L y Q5 y Porsche Cayenne, fabricados entre 2012 y 2016 y que equipan el propulsor TDI de 3.0 litros con el software.
Asimismo, la compañía recomprará en Estados Unidos 20.000 unidades los modelos Volkswagen Touareg y Audi Q7 de entre 2008 y 2012. La firma indicó que en caso de no poder obtener la aprobación a tiempo por parte de las autoridades estadounidenses de las soluciones técnicas para la reparación de las 58.000 unidades, ofrecerá la recompra de los mismos.
Volkswagen indicó que el acuerdo incluye, a su vez, una contribución por parte del fabricante de automóviles de 225 millones de dólares (210 millones de euros) a un fondo de protección medioambiental que se está creando en relación con el caso del motor TDI de 2.0 litros.
Además, la corporación automovilística también pagará 215 millones de dólares (23,3 millones de euros) al Comité de Recursos del Aire del Estado de California, con el fin de impulsar la utilización de vehículos de cero emisiones en dicha región. BOSCH.
Por otro lado, el fabricante alemán de componentes Robert Bosch ha llegado a un acuerdo para el pago de 327,5 millones de dólares (306 millones de euros) para compensar a los propietarios estadounidenses por la contaminación de sus vehículos.
A través de este pacto, Bosch pagará 163,3 millones de dólares (152,6 millones de euros) en relación con las reclamaciones vinculadas con el motor diésel de 2.0 litros, mientras que destinará 113,3 millones de dólares (105,8 millones de euros) para compensar a los propietarios de los modelos con el propulsor de 3.0 litros