Pólizas sin sobresaltos para los que temen a la Bolsa
Los planes individualesde previsión asegurados ganan enteros por la rentabilidad y deducción fiscal que garantizan.
Mucha aversión al riesgo y poca filosofía hormiga: guardar para el invierno o, en este caso, para la jubilación. Pese a que al 86% de los españoles está preocupado por el futuro de las pensiones, hasta el punto de considerar que tendrán aprietos en la vejez ya que los ingresos serán insuficientes por el déficit de la Seguridad Social, el 68% no ha comenzado todavía a ahorrar, revela la IV Encuesta sobre la jubilación y los hábitos de ahorro de los españoles, publicada este mes por el Instituto BBVA de Pensiones. Y se destinan de media 282,70 euros al mes.
Los depósitos bancarios, que suponen el 40% del patrimonio total de las familias (1,9 billones de euros), son el vehículo financiero por excelencia. El saldo asciende a 861.614 millones en el segundo trimestre del año, una subida del 1,6%, según el informe Ahorro financiero de las familias, que elabora Inverco a partir de los datos del Banco de España.
No sorprende, pues, que España siga siendo muy conservadora, aunque con algunos matices. “Cada vez se asume más riesgo para obtener una mayor rentabilidad ante unos tipos en negativo”, percibe Carlos Herrera, socio fundador de EFPA España (Asociación Europea de Planificación Financiera).
En general, estos vehículos sirven para completarla pensión pública, pero tienen menor rendimiento
Hoy se animan a invertir más en renta variable, fondos de inversión, pensiones o planes de previsión asegurados (PPA). Estos últimos, en plena campaña, comienzan a crecer tanto por la rentabilidad que garantizan como por la deducción fiscal que ofrecen, y sirven de complemento al sistema público.
Creado a medida de las aseguradoras, este producto de previsión surge como consecuencia de la ley de planes y fondos de pensiones y su principal novedad es que garantizan legalmente una retribución mínima. Así, los PPA, con un límite de 8.000 euros, aseguran un tipo de interés durante la vigencia del contrato. Y, al igual que los planes de pensiones, reducen la base imponible del IRPF y se consideran como rendimiento del trabajo.
“Es el mejor producto, por su ventaja fiscal y porque permite hacer aportaciones mensuales y otra extraordinaria al cierre del ejercicio”, opina Herrera. Mientras, los PIAS (plan individual de ahorro sistemático), con un máximo anual legal de 8.000 euros, carecen de exenciones, a menos que se convierta en renta vitalicia tras cinco años de prestaciones.
Con la reforma fiscal de 2014 nacieron los seguros o cuentas individuales de ahorro a largo plazo (Sialp/Cialp), como opción a los depósitos. Una prima que tampoco tributa si se mantiene la inversión durante cinco años, con un techo de 5.000 euros. Si se precisa del capital antes del plazo, pierde las deducciones y se aplica una retención. Estos son los productos que ofrece el mercado.
- Vidacaixa
Para clientes conservadores que deseen ahorrar de forma periódica, la cuenta CaixaFuturo Sialp –un seguro de vida de carácter vitalicio– garantiza un interés del 0,05%, que puede ser del 0,10% durante los primeros 12 meses. La contribución mensual mínima es de 50 euros, y 5.000 euros de forma excepcional. Si retira el dinero a partir de los cinco años, queda exento de tributación; en caso contrario, va a cuenta del IRPF. Si fallece, el beneficiario recibe el capital acumulado más el 1% adicional, hasta 600 euros.
- Mapfre
Esta compañía, tanto en su PPA Pensiones como en el de Jubilación, concede traslados totales o parciales entre planes de pensiones y de previsión sin coste ni penalización fiscal.El primero es una prima periódica, de pago anual, que puede fraccionarse mensual, trimestral o semestralmente. En el segundo, el aporte es de 2.000 euros y solo se podrá contratar después de los 40 años. En tanto, la cuantía extraordinaria no debe exceder, en ambos casos, los 8.000 euros; el mínimo, 600. El tipo de interés no ha sido especificado por la empresa.
También cuenta con el seguro a cinco años Sialp Mapfre Garantiza Beneficios, a cinco años, con un plazo de ocho y posibilidad de renovación. La rentabilidad –sin concretar– está asegurada si sus aportaciones son regulares, con un rédito adicional por la participación en beneficios. Además, cuenta con Millón Vida, para cualquier perfil, con una contribución de 6.000 euros y una renta al vencimiento (entre 1 y 8 años) de hasta el 0,67%; o Dividendo Vida y Multifondos Elección, para los moderados. Los beneficios dependen de la inversión en acciones de empresas españolas y fondos de inversión perfilados (renta fija-variable nacional e internacional).
- Generali
Tener entre 18 y 63 años, con ingresos medios y altos y que aporte durante seis años 30 euros al mes, 90 al trimestre, 180 al semestre o 360 anuales son los requisitos de esta firma a la hora de contratar su PPA, con un rédito del 3,5%.
Y se podrá cobrar de forma anticipada si se extingue su contrato laboral o pasa a una situación legal de desempleo. Si fallece, se pueden reembolsar también las primas pagadas y en situaciones de incapacidad o de gran (severa) dependencia.
Después de un año, el asegurado puede modificar los criterios del importe, crecimiento y pagos de la prima.
Mientras, en su PIAS Garantizado, con un rendimiento del 2,5%, la edad se extiende hasta los 70 años y el plazo de contratación baja a cinco y medio, con una aportación mínima extraordinaria de 150 euros y un techo de 8.000. Las cuantías regulares son igual que en el PPA. Además de las deducciones en el IRPF si se cumplen las condiciones citadas. Para moderados ofrece Generali PIAS Multifondos, en el que usted decide dónde coloca su dinero: garantizada, renta fija internacional y variable europea, de EE UU y Japón, entre otros.
- Aviva
Tiene las tres modalidades mencionadas. Primera, los planes de ahorro asegurado, a corto y largo plazo para mayores de 18 años pueden retirarse en cualquier momento. Segunda, los PIAS a ocho años, para los que buscan diversificar sus inversiones o la jubilación, y con atractivo fiscal si se cobra en forma de renta. Y la tercera, los PPA, que se centran en aportes a largo plazo para la pensión, cuyo rédito –sin especificar– está garantizado durante la duración del mismo.
- Mutua Madrileña
El Plan de Previsión Asegurado, que la Mutua comercializa desde 2010 protege el 100% del capital invertido más una rentabilidad fija del 1,50%, deducidas comisiones. Solo puede reembolsarse al momento del retiro, a los 10 años de su contratación o en situaciones de desempleo o enfermedad grave. Si fallece, el beneficiario recibe además del acumulado, 1.200 euros adicionales.
- Bankia
La remuneración del depósito Ahorro 5 Cialp, a un lustro, es del 0,70% TAE. Puede cancelarlo cuando lo desee, pero solo después de los cinco años se exime del IRPF y no se admiten reembolsos parciales.También puede elegir el periodo de liquidación de intereses.Sin límites de edad para la suscripción, permite también la movilidad entre entidades y Cialp-Sialp sin tributación, sirve de complemento a planes de pensiones, PIAS y PPA, diversifica sus inversiones y favorece el tratamiento fiscal.
- Allianz
A largo plazo, ofrece los planes Allianz Ahorro Capital Sialp y PIAS, para perfiles con hábitos recurrentes de ahorro y que quieren constituir un patrimonio sin impuestos por los intereses generados si se cumplen los requisitos. Para la jubilación, cuenta con el PPA Consolidado, que garantiza una rentabilidad mínima –sin detallar–, yDinámico, que además da un plus según se comporte la Bolsa. Y el unit linked FondoVida, donde usted asume el riesgo de la inversión, ya que invierte en varios fondos.
Evite los impulsos y fíjese en su perfil, gestora, renta y riesgos
Cuidado con los regalos. El sector está en campaña, así que analice muy bien si contrata una cuenta a cambio de un televisor o de algún tipo de incentivo. “Muchas entidades ofrecen una rentabilidad del 3% sobre el saldo traspasado, pero obligan a permanecer cautivo durante un tiempo”, advierten desde EFPA.
Lo que hay que observar en un plan es que la rentabilidad histórica sea buena, que no se registren picos de bajadas y subidas, y que la gestora haga una gestión sostenible. Y las comisiones.
La edad y el miedo al riesgo determinan el tipo de instrumento. Si es joven, se recomienda invertir en uno que incluya renta variable. En cambio, si está más cerca de la jubilación, conviene uno de previsión asegurada, que le dará seguridad frente a los sobresaltos que puede causar la Bolsa. Son ideales los que no quieren riesgos.
Aunque garanticen el rendimiento, es importante informarse sobre las políticas de rescate. Por lo general, se retiran una vez jubilado, a los 10 años o en casos de paro o incapacidad. En los Sialp, algunas entidades admiten retirar el total, con la consecuente retención.
Dependiendo de su capacidad y límites legales, el ahorrador puede aportar hasta 21.000 euros anuales, al contratar tres productos: PPA, PIA (8.000 euros cada uno) y SIALP (5.000). Una diversificación que aconsejan los expertos para conseguir la máxima optimización fiscal. En Axa sugieren vincular sus planes de ahorro a los mercados financieros por las mayores expectativas de rentabilidad.