Ajustes y reconversión en Volkswagen tras el 'dieselgate': recortará 30.000 empleos
La compañía cuenta en España con una fábrica en Navarra y otras tres plantas de Seat en Barcelona
El escándalo de las emisiones del segundo mayor fabricante mundial de automóviles ha propiciado un plan de reestructuración que, como suele ser habitual en la compañía, se va a llevar por delante empleos. En este caso, los de unas 30.000 personas, tras el pacto laboral alcanzado con los sindicatos. Hasta 23.000 de estas bajas se producirán en las plantas de la compañía en Alemania, sobre todo en en el norte del país. La compañía cuenta con alcanzar unos ahorros de 3.700 millones de euros en el periodo.
La marca Volkswagen deberá alcanzar un margen operativo del 4% en 2020, después del incremento proyectado del 25% en las factorías del país.El responsable de la división de turismos de la compañía, Herbert Diess, ha explicado que van a transformar la compañía para hacerla menos jerarquizada, con menos burocracia, y que van a invertir "miles de millones" en coches eléctricos y en la digitalización".
El consorcio automovilístico, que comprende las marcas de turismos Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Porsche, SEAT, Škoda y Volkswagen; además de las motocicletas Ducati y vehículos comerciales e industriales con las marcas MAN, Scania, Neoplan y Volkswagen Vehículos Comerciales.
- Electricidad
Este plan ha sido pactado con los cuasitodopoderosos sindicatos en la compañía, de modo que no serán bajas forzosas, y comprende una reestructuración de la compañía hacia el coche eléctrico. En este sentido, está prevista la creación de hasta 9.000 nuevos empleos gracias a las nuevas inversiones que se van a llevar a cabo.
¿Qué inversiones son estas? Se van conociendo detalles: el consejo de administración está dispuesto a construir un todoterreno deportivo en su planta central de Wolfsburgo, en el land de Baja Sajonia; y otro modelo más pequeño, conocido como I.D., en Sajonia, en la antigua RDA. Los motores eléctricos se construirán en Kassel (estado de Hesse, centro del país) y la producción de baterías se llevará a cabo en Salzgitter y Brunswick (Baja Sajonia).
En España, la compañía cuenta con cuatro plantas de producción. Una en Landaben, Navarra, fundada en 1965 y comprada al 100% en 1993. En ella emplea a 4.402 personas y fabrica el modelo VW Polo. Las otras se encuentran en Barcelona y alrededores y son propiedad de Seat. La mayor es la fábrica de Martorell, donde se ensamblan el Ibiza, el León y el Audi Q3. En estas instalaciones trabajan 11.503 personas. Además, está la factoría de la Zona Franca, fundada en 1953 y en la que 1.400 empleados fabrican piezas de carrocería; y la central de motores de El Prat de Llobregat, donde se ensamblan propulsores de la serie MQ200 para diversoso modelos de VW, Audi, Škoda y Seat.
- Escándalo
El escándalo de las emisiones de Volkswagen estalló en septiembre de 2015. Entonces, la primera automovilística europea reconocía haber mentido a sus clientes. Pocas salidas le quedaban después de la denuncia de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos que les acusaba de manipular las emisiones de sus vehículos diésel. Y no eran acusaciones en balde.
El 18 de septiembre de aquel mes, el hasta entonces intocable Martin Winterkorn, uno de los hombres fuertes de la industria alemana, admitía que la empresa había instalado un software que reducía las emisiones de gases contaminantes de sus vehículos diésel en el momento que eran examinados por los reguladores.
Hay 11 millones de vehículos manipulados en el mundo, en su mayoría en Europa. En EE UU solo se habían comercializado unos 482.000 entre 2009 y 2015. Para hacer frente a los arreglos de los vehículos y a las compensaciones e indemnizaciones en EE UU (en Europa, solo lo van a arreglar eliminando el software) ha provisionado 18.000 millones.
La crisis se llevó por delante a Martin Winterkorn. Las ventas, sin embargo, se han mantenido estables. Las marcas del grupo han perdido cuota de mercado en Europa desde octubre de 2015, aaunque levemente. En este periodo ha pasado de copar el 25,3% de las ventas en octubre de 2015 al 24,9% durante el mismo mes pero en 2016.
La compañía cerró 2015 con unas pérdidas netas históricas de 1.582 millones frente a un beneficio neto de 10.847 millones obtenido en 2014. Los últimos resultados del holding, relativos a los nueve primeros meses del año, no son tan negativos: el resultado neto después de impuestos de los nueve primeros meses se elevó un 48%, hasta los 5.900 millones.
Eso sí, Volkswagen ha revisado al alza sus objetivos de beneficio para finales de año, gracias al incremento de ventas registrado en el último trimestre. Los analistas aseguran que pese a la mella que le ha supuesto el escándalo de las emisiones, una de las grandes fortalezas históricas de VW sigue todavía funcionando bien: su capacidad para generar liquidez. La división automovilística incluso fue capaz de ampliar un colchón de efectivo neto de la división automotriz hasta 31.100 millones, un 12% más que hace un año. Eso garantiza a los inversores que, a pesar de todo, Volkswagen será capaz de asumir las enormes consecuencias financieras del escándalo de las emisiones.