Se complica el Brexit para May -- la Cámara de los Comunes también quiere opinar
El pasado 23 de junio los británicos decidieron -- por un margen muy escaso de dos puntos -- que su país debería abandonar la Unión Europea. Es evidente que el Reino Unido perderá inversiones, talento profesional y la City de Londres peso como plaza financiera internacional como consecuencia del Bréxit. Pero ahora las cosas se complican para la primera ministra Theresa May desde el punto de vista legal y parlamentario. May hizo campaña a favor de permanecer pero relevó a David Cameron después del fracaso de la campaña del sí. El Reino Unido se convirtió en miembro de la Comunidad Económica Europea el 1 de enero de 1973. Su parlamento tuvo que aprobar el European Communities Act, que sigue siendo la legislación de máximo rango que regula las relaciones del Reino Unido con el resto de los miembros de la Unión Europea -- especialmente porque el Reino Unido no cuenta con una constitución escrita.
Pero la cámara baja del Parlamento británico (la Cámara de los Comunes) está reclamando poder votar sobre el proceso del Bréxit. El problema para Theresa May es que en dicha Cámara no hay una mayoría a favor del Brexit. Los parlamentarios Tories están divididos (como siempre lo ha estado el partido Tory), y los diputados laboristas y liberal-demócratas se oponen al Bréxit. Aunque la población haya votado (por un muy escaso margen) a favor de dejar la UE, el máximo poder legislativo del Reino Unido tiene que tener voz y voto en el tema. Y lo está reclamando con mayor vigor, a pesar de la desviación del partido laborista hacia la izquierda bajo el liderazgo de Corbyn.
Un juez falló muy recientemente a favor de los contrarios al Bréxit al exigir al gobierno de May que exponga sus argumentos legales sobre cómo piensa poner en marcha el artículo 50 para empezar la negociación del Bréxit. Hoy día 13 de octubre y el próximo 17 el cargo equivalente a fiscal general del Reino Unido --Jeremy Wright -- defenderá ante un tribunal la posición del gobierno de Theresa May: que no es necesario que los Comunes se pronuncien sobre el Bréxit.
May ha anunciado que pondrá en marcha el artículo 50 el próximo mes de marzo. En los próximos cinco meses deberá resolver las vallas legales y políticas descritas.