Claves para invertir con la mirada puesta en Estados Unidos
La reacción de los mercados será muy diferente si las elecciones las gana Hillary Clinton o Donald Trump
"Cuando Wall Street tose, el resto del mundo se resfría”. Este tópico archiconocido en el mundo financiero tiene en vilo a los inversores, que saben que dependiendo del resultado de las elecciones de Estados Unidos, que se celebran el próximo 8 de noviembre, los mercados pueden tomar caminos muy diferentes. La elección del que será el próximo inquilino de la Casa Blanca es uno de los acontecimientos más esperados del otoño por la repercusión que puede tener sobre multitud de activos.
La Bolsa neoyorquina no oculta su preferencia por Hillary Clinton, dado que históricamente el índice S&P 500 se ha comportado mejor cuando el presidente es demócrata. Pero ya no está tan claro que la ex primera dama tenga las de ganar. Algunos sondeos ya dan ventaja al aspirante republicano Donald Trump, lo que ha elevado la incertidumbre. “Clinton es de alguna forma la garantía de continuidad, de lo conocido. Trump no es un hombre del establishment y se asume que va en gran medida por libre. Parece claro a priori que sería un presidente mucho más beligerante y que muy posiblemente llevaría a una escalada de la tensión geopolítica, con el riesgo que esto supone para los mercados”, sostiene Félix González, socio director de la EAFI Capitalia Familiar.
En este contexto, los expertos analizan cuáles son los sectores que pueden verse más beneficiados o perjudicados en función de quién ocupe el Despacho Oval y tratan de vislumbrar las mejores opciones de inversión de cara a lo que pueda pasar.
- RENTA VARIABLE. El impacto de las propuestas
Las medidas que implante el que será el presidente número 45 de Estados Unidos tendrán su impacto en determinados sectores y valores relacionados con ellos. “Hillary Clinton podría seguir el camino de Obama y apoyar de forma masiva al sector de energía renovable”, opina Christopher Dembik, economista de Saxo Bank, que cree que otra “apuesta interesante” sería el sector minorista porque “en caso de desaceleración económica, Clinton también podría inspirarse en el paquete de estímulo fiscal de Bill Clinton (1993), que hizo subir el consumo privado y las ventas minoristas en EE UU”.
Para Lorenzo Serratosa, consejero delegado de Kau Markets EAFI, “si Donald Trump fuera presidente deberíamos buscar oportunidades en el sector petrolero e incluso en el sector armamentístico, que se verán favorecidos por las políticas republicanas”. Trump ha manifestado su apuesta por los combustibles fósiles, la energía nuclear y el carbón. Además, “una victoria de Trump ayudaría a eliminar la incertidumbre sobre la regulación del fracking”, destaca en un documento el estratega de mercados de XTB, Javier Urones, que también pone de relieve que de expandir Clinton el plan de sanidad impulsado por Obama, conocido como ‘Obamacare’, las farmacéuticas y los servicios relacionados con la atención médica saldrían reforzados.
En cuanto a las empresas españolas, actualmente el mercado norteamericano supone al menos un 20% de la fuente de generación de ingresos para media docena de empresas del Ibex 35. Grifols es una de las más expuestas al mercado estadounidense, dado que concentra cerca del 60% de su negocio entre EE UU y Canadá. También OHL, ACS y Ferrovial han aprovechado la crisis del ladrillo en España para aumentar su presencia en territorio estadounidense, señalan en XTB. Acerinox y ArcelorMittal generan de media cerca del 30% de sus ventas en EE UU, y entidades como BBVA y Santander cuentan con intereses relevantes en el país. Igualmente, los negocios en Latinoamérica podrían verse afectados también en el caso de que se estableciesen nuevas políticas comerciales.
- MATERIAS PRIMAS. Proteccionismo frente a China
Usted debe vender todo lo relacionado con las materias primas si cree Trump va a ganar, porque parece ansioso por empezar una guerra comercial con China”. Es lo que dijo el popular y televisivo broker Jim Cramer en la CNBC. Los presidentes republicanos son más propensos a adoptar políticas proteccionistas, y en su programa electoral, en el capítulo de comercio exterior, Trump apuesta por la ruptura de los Tratados de Libre Comercio y apoya directamente la imposición de fuertes aranceles a todos los productos provenientes de China, con el fin de favorecer a los productores locales. Por su parte, Clinton ha dejado entrever que podría elevar los aranceles a las exportaciones chinas. “Independientemente de qué candidato se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos, lo que está claro es que la política comercial con países como China se va a poner en entredicho”, indica en su informe Javier Urones, que asegura que cualquier traba a la entrada de productos asiáticos perjudicaría el crecimiento de esta región, generando un impacto muy negativo en la demanda de materias primas, particularmente en el petróleo, dado que China es uno de los principales importadores de crudo a nivel mundial.
- ORO Y DÓLAR. Seguridad ante la volatilidad
Los expertos prevén que una victoria de Trump caería como un jarro de agua fría sobre las Bolsas, que retrocederían con fuerza. Así, se verían favorecidos los activos refugio como el oro. Según un reciente artículo en The Wall Street Journal, “los precios del oro podrían aumentar en más del 40%, hasta los 1.850 dólares la onza, bajo la presidencia de Trump”. Añade que el metal dorado “probablemente también subiría si Clinton llega a la Casa Blanca, pero la ganancia sería más moderada, de poco más del 25% hasta 1.650 dólares la onza”. Un informe de Pioneer Investments sostiene que “los mercados financieros parecen complacientes y no están descontando a fondo la posible nueva ola de volatilidad relacionada con las elecciones futuras”. Así, prefieren ser prudentes respecto a la renta variable y mantienen una visión positiva sobre el oro y el dólar estadounidense frente al euro, dado “que podrían ofrecer oportunidades de diversificación”.
- RENTA FIJA. Estabilidad frente a riesgo
El mercado de bonos no es ajeno a los cambios de presidente. El analista de XTB, Javier Urones, comenta que “si algo nos ha demostrado el mercado de renta fija es que no le gustan los sobresaltos, por lo que cabe pensar que la victoria de Hillary mantendría la estabilidad en las rentabilidades de los bonos americanos. Pero la entrada de Trump probablemente se traduciría en un aumento de la rentabilidad exigida a la deuda soberana estadounidense”.
Por otro lado, la decisión de la Reserva Federal (Fed) sobre los tipos de interés resulta también clave para las estrategias de inversión. Lorenzo Serratosa, de Kau Markets EAFI, considera que ante un escenario de una “casi segura subida de tipos en diciembre, los máximos alcanzados por las Bolsas y la buena marcha de la economía y del empleo que muestran los datos macro” es mejor estar “totalmente fuera” del mercado de renta fija. Aconseja centrar la inversión en acciones, “siendo muy selectivos y buscando amplios márgenes de seguridad”.
El futuro de Janet Yellen
La actual presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen, ocupa el cargo desde febrero de 2014. “Si bien parece probable que Hillary Clinton la renueve, dado el apoyo demócrata a su nombramiento y a las actuales políticas del banco central, Donald Trump ha declarado su intención de reemplazarla cuando el mandato de Yellen finalice en febrero de 2018”, señala un informe de Lombard Odier, que apunta además que “una Fed con una postura más restrictiva, las presiones inflacionistas y los riesgos de sobrecalentamiento de la economía estadounidense plantearían una combinación que generaría un riesgo elevado de que el dólar se revalorice con fuerza”. Desde XTBmanifiestan que en el caso de que Trump se alzase con la victoria, “podríamos ver un cambio de sesgo en la composición de la Reserva Federal hacia un estilo más ‘hawkish’, como así lo ha demostrado la serie histórica”. Trump no se ha mordido la lengua criticando a Yellen y ha llegado a acusarla de estar politizada y de mantener los tipos bajos para ayudar a Barack Obama. “Se están manteniendo las tasas hacia abajo para que todo lo demás no baje”, dijo a comienzos de este mes. Según John Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank, los comentarios de Trump van dirigidos a contentar a sus votantes anti-globalización. “La Fed es un objetivo fácil, como aquellos que votan a Trump que han sido los que más han perdido con el aumento de la desigualdad”, asegura el experto.