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Breakingviews
Columna
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El coste de la política antimigratoria

La deportación de los extranjeros ilegales en dos años costaría 300.000 millones y podría llevar dos décadas

El candidato republicano Donald Trump en un discurso de campaña en Cleveland.
El candidato republicano Donald Trump en un discurso de campaña en Cleveland. REUTERS

Las políticas antimigratorias pueden quedar bien televisión en algunas zonas americanas, pero son poco rentables en lo demás. El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha incrementado sus duras palabras contra los extranjeros. Quiere fortalecer las fuerzas de deportación e incluso detener algunas de las nuevas green cards. Son planes caros que requerirán la contratación de miles de trabajadores adicionales para el Gobierno.

Trump defendió la semana pasada que los inmigrantes ilegales cuestan a EE UU más de 113.000 millones de dólares al año. La cifra parece alta, pero palidece en comparación con el coste de sus programas para solucionar este problema, que podrían superar el billón de dólares, según Breakingviews.

En primer lugar, está su plan para deportar a los 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en el país. No está claro si Trump se está aferrando a esa promesa pues afirmó que serían deportados, pero también que la “situación de los que se queden” se decidirá más tarde. Si opta por obligar a todos a marcharse, sería la medida más costosa de todas. Los responsables de ejecutar estas expulsiones calculan que cada deportación cuesta 12.500 dólares. Expulsar a 11 millones de personas requeriría 80.000 oficiales de detención más, cerca de 315.000 camas adicionales y 50.000 vuelos o autobuses extras, según el American Action Forum (AAF). Además, creen que hacerlo en dos años costaría 300.000 millones, aunque el proceso podría llevar hasta dos décadas.

Un gasto mucho mayor sería el derivado de la caída productiva provocada por la salida de estos inmigrantes, de los cuales unos siete millones son mano de obra. La producción anual descendería hasta 623.000 millones, según AAF. Otros casi 30.000 millones se perderían en ingresos por impuestos locales y federales abonados por estos y por pagos a los fondos fiduciarios de la Seguridad Social y Medicare.

Permitir que se queden impulsaría los ingresos públicos. La Oficina de Presupuesto del Congreso calculó en 2015 que la Dream Act, que concedería el permiso a ciertos inmigrantes ilegales, reportaría al Estado 2.300 millones, frente al gasto de 1.100 millones en Seguridad Social, préstamos para estudiantes y créditos fiscales.

"Los expertos consideran que construir un muro de más de 3.000 kilómetros costaría unos 25.000 millones"

Una idea de la que Trump no se ha arrepentido es de la construcción de un muro en la frontera sur con México. Sus cálculos del coste han variado, aunque mantiene que México pagará. Los expertos consideran que un muro de 2.000 millas (más de 3.000 kilómetros) tardaría al menos cinco años en construirse y costaría unos 25.000 millones. Además, Trump dijo el miércoles que contará con tecnología avanzada, lo que aumentaría aún más su precio.

El magnate también quiere suspender las visas para las personas de países con sistemas de control inadecuados, aunque aún no ha explicado cómo. Anteriormente, afirmó su voluntad de prohibir a los musulmanes, lo que supondría unas pérdidas anuales para el turismo de 18.000 millones. Aunque EE UU no tiene un control de los turistas según su religión, los que provienen de Oriente Medio desembolsaron alrededor de 7.000 millones en 2014.

El republicano propone abolir el programa que permite a los ciudadanos de gran parte de Europa viajar a EE UU sin visa. Además, quiere añadir una “certificación ideológica” a los controles para asegurarse que solo quienes “comparten nuestros valores” sean admitidos.

Pero no solo los 11 millones de inmigrantes ilegales se verán afectados por sus planes. El mayor grupo que lo hará es el del millón de personas que reciben cada año green cards (permisos de residencia permanente). Trump quiere parar su emisión para los nuevos trabajadores extranjeros.

También derogará la medida de Barack Obama que garantizaba el permiso a los inmigrantes ilegales que llegaron al país de niños. Asimismo se cancelaría las visas de los programas de intercambio cultural o académico, que describe como programas de empleo para jóvenes extranjeros.

Una sociedad diversa da beneficios incalculables en dólares. Pero mirando estas políticas desde un punto de vista económico, los números no tienen sentido. Las medidas de Trump costarán más de lo que dice que permitirían ahorrar.

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