¿Qué se espera de Yellen en la cita anual de Jackson Hole?
Una vez al año los máximos ejecutivos de los principales bancos centrales cambian radicalmente de escenario. Trasladan sus despachos de las grandes ciudades a Jackson Hole, un idílico rincón del estado de Wyoming que se ha hecho un lugar en el mapa de las grandes citas económicas mundiales gracias a la afición a la pesca del que fuera presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, quien eligió este sitio en los años 80 como lugar de reunión. Jackson Hole acoge un simposio en el que los banqueros centrales reflexionan sobre la economía y la política monetaria y en el que a menudo lanzan pistas sobre sus próximas decisiones. La cita de este año comienza hoy jueves y tiene su punto fuerte mañana, con la intervención de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
La gran duda que asalta ahora a los inversores es cuál será el momento de la próxima subida de tipos de interés en Estados Unidos. La Fed ya hizo un primer movimiento el pasado diciembre, con la primera alza tras nueve años en mínimos históricos de casi cero, y en sus mensajes oficiales avanza que la mejora de la mayor economía del mundo podría permitir otra subida antes de finales de año. La incógnita es si lo hará ya en la próxima reunión del 20 y 21 de septiembre o si lo hará ya en diciembre, una vez celebradas las elecciones presidenciales de noviembre y con más indicadores económicos que respalden esa subida.
- Pocas expectativas
Los futuros sobre los tipos de interés estadounidenses dan un 28% de probabilidades de alza de tipos en septiembre y un mayoritario 53,9% de subida en diciembre, casi a la par con las expectativas de subida en enero. Pero el mensaje de Janet Yellen del viernes bien puede hacer variar esa percepción, lo que mantiene a los inversores expectantes y sin hacer apenas movimientos en espera del discurso. El tema del encuentro de este año en Jackson Hole es “Diseñando una política monetaria resistente para el futuro”, después de años de estímulos a nivel planetario sin precedentes, y la ponencia de Yellen lleva por título “Herramientas de política monetaria”. En apariencia, discursos de contenido académico que pueden defraudar la precisión que el mercado espera sobre el momento de subida de tipos.
Bank of America Merrill Lynch descarta que Yellen vaya a avanzar la fecha y prevé que apunte a que las condiciones económicas están mejorando para hacer posible la normalización de los tipos de interés antes de que acabe el año. Nada que no sepa el mercado, después de que las actas de la última reunión de la Fed ya revelaran una división entre los miembros de la institución que eran partidarios de una subida en julio y quienes preferían esperar a tener datos más sólidos sobre el empleo.
Nomura señala que los últimos datos económicos de julio han enfriado las posibilidades de una próxima alza de tipos y duda de que los próximos indicadores de crecimiento e inflación sean lo bastante sólidos como para animar a una subida de tipos en septiembre, que el banco prevé ya para diciembre. “Los datos sugieren que el PIB del tercer trimestre lleva camino de crecer un 2%”, añade el banco. Bank of America Merrill Lynch también prevé el alza de tipos para diciembre y descarta que las palabras de Yellen en Jackson Hole vayan a tener gran impacto en el dólar y la deuda soberana estadounidense.
- Lectura entre líneas
A falta de una pista evidente sobre próximas decisiones, los inversores deberán estar atentos a la letra pequeña de los discursos y la posición de la Fed ante temas de debate actuales como la conveniencia de los tipos de interés negativos o la necesidad de revisar el objetivo de inflación, ahora en un intocable 2% considerado por la Fed y el BCE como el punto idóneo para la estabilidad de precios. El presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, puso hace días el dedo en la llaga al sugerir un objetivo de inflación para la política monetaria estadounidense superior al actual, teniendo en cuenta que lo previsible es que tanto la economía como los precios avancen a un ritmo lento. Un objetivo de inflación más alto “implicaría un nivel medio de tipos más elevados que daría a la política monetaria más margen de maniobra”, señaló.
El PIB real estadounidense, descontando la inflación, ha crecido a un ritmo de apenas el 1% en los últimos tres trimestres, mientras que la tasa de desempleo se mantiene sin apenas cambios, según apunta Nomura. Para el banco japonés, no es de esperar que Yellen avance en Jackson Hole un cambio de postura próximo sobre el objetivo de inflación pero sí podría mostrar su inclinación a debatirlo. Y tal posibilidad sí sería un claro revulsivo para los inversores, ya que garantizaría la continuidad del escenario de tipos de interés reducidos.
Nomura también prevé que Yellen aluda al uso de tipos de interés negativos en respuesta a una futura crisis económica, como ya sucede en la zona euro o en Japón. Y no descarta que lo contemple como una opción, “aunque no esperamos que exprese mucho entusiasmo por esta fórmula”.
- Tranquilidad en el mercado
“La posibilidad de que Yellen se muestre abierta a una subida de tipos este año creemos que provocará que los inversores se muestren prudentes hasta el viernes, siendo factible que opten por la toma de beneficios”, apuntan desde Link Securities. De hecho, el encuentro de Jackson Hole monopoliza estos días la atención de los inversores, vistos los precedentes de años anteriores. Fue por ejemplo el lugar elegido por el anterior presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para preparar el terreno para los programas de compras de deuda.
Yellen, que no acudió a la cita del año pasado, ha mostrado menos interés que su predecesor en anticipar movimientos en un foro como el de Jackson Hole. La gran sorpresa vendría de un discurso que apuntara abiertamente por un alza de tipos en septiembre, que la mayoría del mercado descarta pese a que las apuestas en ese sentido hayan aumentado, alentadas precisamente desde la Fed. El vicepresidente de la Reserva Federal Stanley Fisher, señaló el pasado domingo que la economía estadounidense se encuentra “cerca de nuestros objetivos” de pleno empleo e inflación del 2% anual, a la vez que pronosticó un “repunte del crecimiento en los próximos trimestres”. Sus palabras impulsaron al dólar, que lleva cuatro días de alzas frente al euro.
Al encuentro de Jackson Hole no acudirá Mario Draghi, quien también faltó a la cita del año pasado. En representación del BCE acudirá Benoit Coeuré, el miembro de la institución responsable de relaciones internacionales.