La OIT prevé una fuerte caída del paro juvenil en España
Entre 2012 y 2015 el número de parados jóvenes en todo el mundo se redujo en tres millones. Sin embargo, en 2016 han vuelto a cambiar las tornas y la Organización Internacional de Trabajo (OIT) prevé que el año se cierre con tres millones de jóvenes desempleados más. Con ello, la tasa de paro juvenil en el mundo se aupará al 13,1%, acercándose al máximo histórico del 13,2% registrado en 2013.
Según estas estimaciones incluidas en el último informe de la OIT dedicado a las Tendencias del empleo juvenil en 2016, los países desarrollados serán los que mantengan una mayor tasa de paro juvenil (14,5%), con 9,8 millones de desempleados jóvenes;aunque “descenderá lentamente en 2017%.
Solo en los 28 Estados de la UE, los expertos de este organismo prevén que la tasa de paro juvenil caiga del 19,2% en 2016 al 18,4% en 2017, reduciéndose en medio millón de parados hasta los 4,2 millones.
El caso español es mucho más grave, ya que duplica la tasa media de paro juvenil en la UE28, elevándose hasta el 46%, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) del segundo trimestre del año. Sin embargo, las últimas previsiones de la OIT incluidas en este informe apunta a que la reducción del paro juvenil en la UE obedecerá a la evolución positiva que se registrará en algunos países con elevadas tasas de paro como España “donde se esperan considerables reducciones de su tasa de paro juvenil a lo largo de 2017”. Asimismo añade a Italia y Portugal entre los países donde habrá importantes bajadas del desempleo de los jóvenes.
No obstante pese a esta mejora pronosticada para España, la realidad desde la que se parte es muy poco halagüeña. Además del elevado paro juvenil, España es el cuarto país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el desarrollo) –que reúne a los 30 países más industrializados– con más jóvenes que ni estudian ni trabajan, conocidos como ninis. Prácticamente uno de cada tres jóvenes residentes en España de entre 20 y 29 años es nini. Y solo Italia, Grecia y Turquía dentro de la OCDE tiene una mayor proporción de población joven que ni estudia ni trabaja.
Para la OIT la principal causa de que los jóvenes de entre 20 y 29 años no busquen empleo es “la falta de oportunidades viables”. Y dado que las tasas de paro son altas y la transición de los estudios al empleo cada vez más compleja, la tasa de ninis va en aumento. El estudio cita una encuesta hecha en 28 países de todo el mundo que indica que casi el 25% de los jóvenes de entre 15 y 29 años entra en la categoría de nini.
Estas malas perspectivas han incrementado las intenciones de los jóvenes de todo el mundo a emigrar. En el norte de África se da la mayor tasa (el 35% de los jóvenes están dispuestos a marcharse de su país), mientras que en Norteamérica se registra la tasa más baja (15%).
Más precariedad y pobreza para los españoles
En las últimas dos décadas los jóvenes han sustituido a los mayores como grupo poblacional con más posibilidades de caer en la pobreza, asegura la OIT. Las últimas cifras oficiales indican que en 2014 el 12,9% de lo jóvenes de la UE28 vivía bajo el riesgo de pobreza (con ingresos inferiores al 60% de la media de ingresos), frente a un riesgo del 9,6% de los adultos europeos. El problema es aún mayor en países como España donde esta tasa alcanza el 22%.
Según la OIT, las elevadas tasas de pobreza entre los jóvenes de los países desarrollados podrían ser un reflejo de sus elevadas probabilidades de tener un empleo temporal o a tiempo parcial, mucho mayores que las de los trabajadores de más edad. La OIT explica que estos empleos “están asociados a bajos salarios, un muy limitado acceso a la formación, lentos avances en las carreras profesionales y bajos niveles de protección social” Y aunque existen países en los que estos empleos son la antesala de otros puestos fijos y mejor pagados, “hay muchos países desarrollados –continúa el informe de la OIT– en los que los jóvenes tienen contratos temporales y a tiempo parcial porque no se les ofrecen oportunidades mejores”.
En este punto, la organización precisa que un tercio de los jóvenes en la UE28 tiene empleos precarios de forma involuntaria, porque no encontraron nada mejor. Este porcentaje se eleva a más de la mitad en países como Portugal (68%) o Grecia (60%);y alcanza las cotas más preocupantes en España, Rumanía o Eslovaquia, con el 80%.