Claves para internacionalizar una pyme
No tener miedo a dar el salto al exterior y conocer el país de destino resultan determinantes
Existen numerosas razones que llevan a una pyme a internacionalizarse: el atractivo de nuevos mercados emergentes, buscar nuevas líneas de crecimiento, la facilidad para vender al exterior o el estancamiento de las ventas nacionales son algunas de ellas. No obstante, a menudo resulta difícil realizar este objetivo con éxito, motivo por el que desde Gedeth Network han analizado las claves que hacen falta para planificar con éxito la internacionalización de un negocio.
La primera de ellas pasa por no tener miedo a dar el salto fuera. En este sentido, recuerdan que dar el primer paso siempre resulta difícil, pero que para ello es importante diseñar y planificar un adecuado plan de internacionalización que permita conocer el punto de partida de la compañía, sus fortalezas y debilidades.
Del mismo modo, aconsejan conocer y analizar el país de destino. En concreto, señalan que se ha de invertir tiempo en saber cuáles son los aspectos legales, laborales, económicos y burocráticos, pues a partir de ellos se puede descubrir si el producto o servicio susceptible de comercialización tendría éxito o requeriría una modificación.
Asimismo, recomiendan establecer los recursos adecuados para desarrollar el proceso de internacionalización. Estos incluyen no solo dinero, sino cobros, objetivos realistas de ventas o planificación exterior. En esta línea, sostienen que es importante pensar de manera local. Es decir, encontrar las diferencias que se dan entre los diferentes mercados, ya sea a nivel de idioma como de cultura o de hábitos de los consumidores.
En paralelo, subrayan que ser original hace ganar puntos a las pymes que se internacionalizan. Por ello, lo mejor es tratar de enfocarse diferencialmente, determinando el canal de entrada al país y poniendo en valor las bondades del producto o servicio a comercializar. A su vez, resulta determinante buscar ayudas y sinergias que faciliten la externacionalización, por lo que nunca está de más ponerse en contacto con asociaciones o consultores de negocio.
Finalmente, es determinante controlar y analizar el proceso de internacionalización de la pyme. Para ello, nada mejor que contar con altas dosis de paciencia, prudencia y analizar las mejoras y debilidades experimentadas por el proyecto.