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No volverá a la autorización de los ERE ni a la ultraactividad ilimitada

Los expertos creen que el PSOE no desmontará la reforma laboral

De izquierda a derecha: Cándido Méndez (UGT); Pedro Sánchez (PSOE) e Ignacio Fernández Toxo (CC OO).
De izquierda a derecha: Cándido Méndez (UGT); Pedro Sánchez (PSOE) e Ignacio Fernández Toxo (CC OO).EFE
Raquel Pascual Cortés

Las propuestas laborales incluidas en el programa de gobierno con el que el líder del PSOE, Pedro Sánchez está negociando su investidura, precisan cinco medidas urgentes de derogación de la reforma laboral.

Estas derogaciones, – según ha analizado en detalle Analistas de Relaciones Industriales (Arinsa)– afectarán en teoría a: la supresión de la prioridad absoluta del los convenios de empresa; al actual límite de la ultractividad de los convenios; eliminación del actual procedimiento de modificación sustancial de condiciones de trabajo;el diseño actual de los descuelgues de convenio;y la introducción de medidas que fortalezcan el papel de los sindicatos en las empresas.

Sin embargo, las alternativas que se proponen en este último documento socialista a dichas derogaciones “han modulado y matizado bastante el discurso de la derogación total de la reforma laboral”, opinan desde Arinsa.

De la misma opinión es el socio del departamento de Laboral de Pérez-Llorca, Daniel Cifuentes, para quien “hay más ruido que otra cosa” y considera que, si un Gobierno socialista hiciera cambios en la normativa laboral, éstos serían “más estéticos que reales”.

En concreto, descendiendo a los puntos que quiere derogar el PSOE de forma inmediata, los expertos destacan que la intención de los socialistas no es volver a exigir la autorización administrativa en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE); ni eliminar los descuelgues de los convenios; ni anular todo el peso de los convenios de empresa.

Así, según explican los laboralistas de Arinsa, los cambios que pretende operar el PSOE en estas materias están más bien orientados a “gestionar desde el ámbito sectorial la prioridad aplicativa del convenio de empresa y sustituir la decisión unilateral del empresario por procedimientos de negociación y, en su caso de mediación y arbitraje”.

En la propuesta concreta de renunciar a la prioridad del convenio de empresa, el socio y presidente del Instituto Cuatrecasas y catedrático de Derecho del Trabajo de Esade, Salvador del Rey, considera que la tendencia de que estos convenios sean los que marquen las relaciones laborales “es algo que no hay quien pueda quitar porque es lo que se está haciendo en toda Europa, incluso en países muy reticentes como Alemania”.

Asimismo, Del Rey destaca que la propuesta socialista no suprime las inaplicaciones de los convenios (conocidas como descuelgues), “algo que difícilmente habrían aceptado los organismos internacionales que han vigilado de cerca que diera esta flexibilidad en la negociación colectiva”.

Los expertos también hacen hincapié en que el PSOE ni siquiera tenga la intención de retornar a la ultraacitividad indefinida de los convenios, como estaba regulada antes de. En todo caso, “el documento (socialista) no parece apostar por la ultraacitividad indefinida de los convenios, tal y como estaba regulada antes de la reforma”. Por lo que todos los expertos consultados entienden que los socialistas comparten la opinión de que la ultraactividad indefinida “conllevaba consecuencias negativas”.

Lo que si fue criticado por la práctica totalidad de los consultados es el carácter urgente con el que el PSOE quiere hacer estas derogaciones parciales.

Desde Arinsa hacen una “valoración negativa” de la intención de hacer estos cambios con un Real Decreto-Ley “de forma inmediata y sin esperar a la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores”, que es precisamente otra propuesta del documento de propuestas de gobierno del PSOE.

Los socialistas quieren que este nuevo Estatuto esté listo en un año, algo que todos los consultados consideran poco realista, si se considera que requerirá difíciles negociaciones con todos los agentes del mercado laboral y una tramitación parlamentaria que, a todas luces no estará exenta de polémica y dificultades.

A este respecto, los empresarios –que también coinciden en opinar que el PSOE no dará al traste con todos los cambios laborales de los últimos años– alertan sobre los riesgos de parálisis en la contratación que puede generar poner un plazo de un año como el citado. Así lo advierte el presidente de la comisión de asuntos laborales de la patronal madrileña (CEIM), Francisco Aranda para quien “el mensaje del PSOE es más electoral que otra cosa, pero habrá que analizar las propuestas finales sobre la mesa de un Gobierno, y tener cuidado de que éstas no paralicen el mercado”. Igualmente desde la patronal del metal (Confemetal) creen que las modificaciones que quiere hacer el PSOE “no afectarán tanto a los despidos como a la contratación”. Por ello exigen que antes de dañar dicha contratación “consulten a quienes saben”.

Dicho todo esto, absolutamente todos los consultados ponen en cuarentena sus expectativas a la espera de ver el peaje que podria exigir Podemos en esta materia para apoyar un Gobierno del PSOE.

Sobre la firma

Raquel Pascual Cortés
Es periodista de la sección de Economía, especializada en información sobre empleo, Seguridad Social, pensiones y relaciones laborales. Licenciada en C.C. de la Información por la U. Complutense, empezó a trabajar en Cinco Días en 2000 y antes pasó por las secciones de política y economía de la agencia Europa Press y por el diario Soria 7 Días.

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