La vivienda en España se encarece casi el doble que en la zona euro
Tal y como ocurre dentro de España, en la Unión Europea la evolución que registraron los precios de la vivienda durante el tercer trimestre del pasado año fue muy diferente de un país a otro. Así, los datos publicados hoy por la Oficina de Estadística de la UE, Eurostat, estiman que el precio de la vivienda aumentó un 2,3% de promedio en la eurozona y un 3,1% en el conjunto de la Unión Europea (UE) en comparación con el mismo periodo de 2014. Si se mide su evolución con lo acontecido en el segundo trimestre, el precio de la vivienda aumentó de julio a septiembre pasados de promedio un 1,0% en la zona del euro y un 1,3% en todo el bloque comunitario.
En la clasificación por países, destaca cómo en España, con un alza media del 4,5% de julio a septiembre sobre idéntico periodo del año anterior, las casas ya se revalorizan prácticamente el doble del promedio de los países que comparten moneda. Además, esta cifra representa la mayor subida desde el último trimestre de 2007. Con relación a los tres meses anteriores, aumentó un 0,7%. Entre los Estados miembros, los incrementos interanuales más elevados en el tercer trimestre de 2015 se registraron en Suecia (13,7%), Austria (9,3%), Irlanda (8,9%) y Dinamarca (7,2%).
Por el contrario, los países donde se contabilizaron las mayores depreciaciones de los inmuebles fueron Letonia, con una caída del 7,6% anual, Croacia (con una disminución del 3,0%), Italia (-2,3%) y Francia (con un descenso del 1,2%).
- Recuperación económica
Una comparativa de la evolución que están protagonizando los precios inmobiliarios con el PIB de la zona euro y el resto de la Unión muestra que en términos globales las casas se venden en la actualidad más caras como otro síntoma más de que la recuperación de la actividad y el empleo sigue su curso.
Además, como en el caso español, la mejora del acceso al crédito en términos generales en toda Europa impulsa las compraventas de inmuebles y con ellas la consecuencia lógica es que suban los precios.
Otro de los datos que llama la atención de esta estadística y que se confirma un trimestre más es la plena recuperación de dos mercados inmobiliarios que antes de la crisis se caracterizaron por el boom de precios y operaciones que vivieron: Reino Unido e Irlanda. En el primero, las casas se revalorizaron en el tercer trimestre del año pasado un promedio del 5,6% anual. Se trata de uno de los países, junto con España, que más crece en la actualidad (con tasas que se sitúan en el entorno del 3%) y más empleo está generando.
En el caso de Irlanda, el cambio de coyuntura es todavía más paradigmático, puesto que se trata de una de las economías que tuvo que ser intervenida por la troika (Comisión Europea, FMI y BCE) y hoy, superado el rescate, el tirón de la demanda interna y la inversión han logrado que su PIB avance a tasas superiores al 6% anual.
En este sentido, es destacable lo que está ocurriendo con los precios de las casas en Alemania, donde crecen a un notable ritmo para lo que es habitual en la locomotora europea: se apreciaron un 5,6% anual en el tercer trimestre sobre el mismo periodo de 2014 y un 0,8% sobre los tres meses anteriores. Basta recordar que también Alemania aceleró su crecimiento económico en la segunda parte del pasado ejercicio.
Y también se cumple esa correlación entre PIB y precios de la vivienda en los casos de Francia e Italia. Mientras sus economías no terminan de despegar (sus tasas de variación se mueven en torno al 1%), los precios de las casas se mantienen en negativo. En Francia los pisos se deprecian todavía un 1,2% anual y en Italia, un 2,3%.
En términos trimestrales, las subidas más destacadas se contabilizaron en Malta (6,2%), Irlanda (4,5%), Austria (4,1%), Suecia y el Reino Unido (un 3,9% ambos). Todas ellas tienen como denominador común que suponen una aceleración sobre cómo se había comportado este indicador un año antes, lo que indica que la recuperación se consolida. En el ámbito de las caídas, las depreciaciones trimestrales más notables se contabilizaron en Hungría (5,9%), Eslovenia (3,5%) y Estonia (1,9%).