Once detalles imprescindibles para hacer negocios en Irlanda
Muchas empresas españolas se han decantado por exportar a este país tras la mejora económica experimentado por el mismo
Irlanda fue uno de los países más castigados por la crisis internacional financiera de 2008. Sin embargo, a pesar de ser intervenido económicamente, este estado miembro de la Unión Europea ha sabido sortear la coyuntura económica y sus resultados demuestran que vive una nueva etapa de recuperación y estabilización. Es por ello que muchas empresas españolas se han decantado por exportar a este país, motivo por el que a continuación analizamos algunos de los elementos imprescindibles que facilitan hacer negocios con empresas irlandesas, según el Instituto de Comercio Exterior.
1. Idioma. La correspondencia, información general y catálogos han de estar en inglés. Asimismo, es importante que la traducción y la comunicación entre los contactos personales también se lleve a cabo en este idioma.
2. Cuidado del cliente. Es importante mantener una red de contactos y cuidar a los clientes. Ello se debe a que se han dado quejas por parte de las empresas irlandesas con respecto al trato recibido por las organizaciones españolas.
3. Horario. Los irlandeses no entienden los horarios españoles, especialmente la interrupción a la hora del almuerzo y el cierre de las empresas en el mes de agosto. De ahí que se han de especificar los horarios de oficina y dejar pendiente a alguien al cargo del negocio mientras se produzcan las vacaciones de verano.
4. Catálogo. La venta por catálogo es muy común en este país. De ahí que este producto deba ser considerado por las empresas españolas como una inversión y no como un gasto, tratando de surtir a través de él a los distribuidores y representantes en Irlanda.
5. Muestras. Al igual que los catálogos, esta estrategia de marketing resulta ser la primera impresión que se llevan los clientes y en muchas ocasiones, el motivo de la venta. De ahí que no se deban escatimar los esfuerzos y recursos sobre este aspecto.
6. Identidad. No se puede confundir la cultura y la identidad irlandesa con la del Reino Unido. Así, es conveniente conocer ambos países y saber diferenciarlos en el trato y en sus particularidades distintivas.
7. Representante local. No se ha de confiar en que el representante de una empresa española en el Reino Unido vaya a atenderla en el mercado irlandés. Es por ello que se deben encontrar contactos directos en este mercado.
8. Normativa. Es conveniente conocer los reglamentos técnicos cuando se exporta a Irlanda. En general coincidirán con los del Reino Unido, pero no siempre, por lo que conviene conocer las diferencias.
9. Administración pública. A la hora de acceder a una información específica se ha de recurrir a la administración irlandesa. De hecho, al ser un país pequeño, esta resulta poco burocrática y más colaboradora.
10. Entrega y embalaje. En Irlanda se debe poner especial énfasis en el tiempo de entrega y embalaje solicitados. Los mismos tienen como objetivo que la mercancía llegue a destino en buenas condiciones, lo que generará una buena imagen de marca para los clientes irlandeses.
11. Planificación. Se han de planear con antelación los desplazamientos por el interior de la isla. De hecho, el aeropuerto de Dublín muchas veces se satura y el desarrollo de su red de carreteras se encuentra por debajo del desarrollo económico del país.