Los ajustes salariales tocan suelo en las empresas
Al Gobierno le costó reconocer que las empresas estaban bajando los salarios de sus empleados de forma masiva. Si bien, finalmente, distintas encuestas oficiales evidenciaron estos recortes. Ahora, el Ministerio de Empleo hizo ayer pública la Encuesta de Coyuntura Laboral de 2014, que muestra que los ajustes salariales se reducen y empiezan a tocar suelo.
Este estudio –que Empleo realiza a través de más de 10.000 entrevistas que representan a un universo de casi 300.000 empresas que dan empleo a cerca de ocho millones de trabajadores– hace una exhaustiva radiografía del uso que han hecho las compañías de las medidas de ajuste en 2014.
En concreto, se observa que sólo la mitad de las empresas adoptó algún tipo de medidas de flexibilidad, ya sea interna o externa. Así, del total de compañías encuestadas, el 10% hizo exclusivamente ajustes internos (salariales, de jornada, movilidad funcional o geográfica o de contratación); el 25,1% solo aplicó medidas de flexibilidad externa y otros ajustes (finalización de contratos temporales, despidos o reducción de inversiones y costes no laborales); y el 14,3% combinó ambos tipos de medidas internas y externas.
En definitiva, una de cada cuatro empresas (el 24,3%) modificó el pasado año las condiciones de sus trabajadores, frente al 27% de 2013. Aunque, dicho esto, hay una sustancial diferencia según el tamaño de las compañías, ya que en prácticamente la mitad de las de más de 50 empleados se llevaron a cabo dichas modificaciones de condiciones.
Entrando al detalle de las características de estos ajustes, los resultados de la encuesta indican que apenas el 4,8% de todas las compañías recortó sueldos, dos puntos menos que en 2013.
En materia salarial, la fórmula elegida por un mayor número de compañías fue la de pagar unas retribuciones por debajo de lo inicialmente acordado, algo que hicieron el 4,1% de todas las empresas encuestadas; mientras que el 1,2% recurrió a la eliminación o recorte de los complementos extrasalariales y a la sustitución de una parte del salario fijo por variable. Pero, por encima de las que optaron por un ajuste salarial, hubo un 10,7% de empresas que retocaron su jornada laboral; el 2% modificaron las funciones de sus empleados; el 1,8% tomó medidas de reubicación geográfica y el 11,7% optó por cambios contractuales. En general, las empresas realizaron una o varias de estas opciones.
Estas cifras reflejan un escaso uso de las medidas de flexibilidad interna potenciadas por la reforma laboral, como alternativa a los despidos. Es más, esta encuesta también responde a las razones por las que no se utilizaron más estos ajustes. La causa principal para siete de cada 10 compañías fue que “no existió la necesidad”. Si bien seguidamente, el 15% respondió no haber tomado medidas de flexibilidad interna porque prefirió despedir y el 7,1%, no renovar contratos temporales. Solo el 1,5% dijo haber postpuesto los ajustes para 2015.
En cualquier caso, es llamativo que las empresas no tienen claro que la adopción de estas medidas de flexibilidad interna les haya salido rentable: el 35,7% asegura no haber disminuido sus costes laborales con los ajustes y el 21% no sabe si lo ha hecho ni cuánto. De las que sí cuantificaron el ahorro, la mayoría redujo su coste laboral en hasta un 5% del total.
De hecho, si las empresas se enfrentaran de nuevo a una disminución de su negocio, la principal medida que adoptarían (el 50% del total) sería reducir los contratos temporales; seguidamente, el 23% reduciría jornada y salarios; y el 10%, despediría a los trabajadores fijos.
El sondeo llevado a cabo por los técnicos de Empleo pone también de manifiesto un escaso uso del contrato indefinido para emprendedores y el de formación, también potenciados en la reforma laboral. Solo el 11% de las compañías tenía este tipo de trabajadores fijos y apenas el 15% de las entidades tenía empleados de aprendizaje. En ambos casos, la causa principal para no realizar estas contrataciones era “porque no se adaptan a las necesidades de la empresa”.
Escasa asociación empresarial y otras características del panorama laboral
Dos de cada tres empresas no están asociadas
La encuesta del Ministerio de Empleo revela la escasa representatividad de las asociaciones patronales. Así, los resultados ponen de manifiesto que solo el 26,6% de las empresas están asociadas a alguna organización patronal. Bien es verdad que el tamaño de la sociedad influye notablemente en su grado de asociacionismo: solo el 21,5% de las que tienen entre 5 y 9 trabajadores pertenecen a alguna organización empresarial, frente al 67,1% de las que tienen más de 500 trabajadores. Esto es, una de cada tres grandes empresas no pertenece a patronal alguna.
Más empresas prevén contratar
El número de compañías que prevé aumentar su plantilla en lo que resta de año y los primeros meses de 2016 ha aumentado hasta representar el 11,6%, frente al 8,4% de hace un año. Si bien son también las empresas de mayor tamaño (más de 500 trabajadores) las más optimistas, ya que el 20% de ellas prevé crear empleo, en comparación con el 17% de hace 12 meses.
Igualmente, se incrementó el número de compañías que ante una mejora de su negocio apostará por hacer contratos indefinidos. En concreto, un 31% lo hará (19,3% un año antes). Al tiempo, se ha reducido al 54,1% (frente al 68,1%) el de aquellas que optarán por la contratación temporal.
Pocos convenios de empresa
Ocho de cada 10 compañías regula sus relaciones laborales con un convenio colectivo de sector (provincial, autonómico o estatal) y solo el 17,4% tiene un convenio de empresa. Aunque este último porcentaje se eleva al 33% entre las compañías de más de 500 empleados. Esta situación se da porque la inmensa mayoría de las empresas (el 75,6%) asegura que los convenios sectoriales “se adecúan mejor a sus necesidades”.
Formación
Dos de cada tres compañías dijeron haber formado a sus trabajadores durante el pasado ejercicio. Y esta cantidad se elevó por encima del 90% en las de más de 50 trabajadores. La ciencia y la construcción fueron los sectores que más formaron.