Cómo no perderse con los vinos de Oporto
Se trata de un vino poderoso, elaborado desde hace casi dos milenios en las laderas pizarrosas del valle del Douro, declarado en 2001 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, una zona protegida de los vientos atlánticos por las sierras de Marão y de Montemuro, con una superficie de 25.000 hectáreas de suelos de esquisto (tipo pizarra). El vino de Oporto se ha convertido en parte del patrimonio cultural de Portugal, y uno de los productos clave de la economía de este país.
No en vano, en 2014 se comercializaron más de 79 millones de litros de vino de Oporto, siendo Francia el principal mercado, seguido del portugués, Holanda, Reino Unido y Bélgica. En el décimo puesto se encuentra España, tan próximo pero a la vez tan lejano en cuanto al consumo de vino portugués. “Queremos fomentar el conocimiento de nuestro vino, todavía un gran desconocido en España”, explica Manuel de Novaes Cabral, presidente del Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto ( IVDP), un laboratorio dependiente del Ministerio de Agricultura, que se autogestiona fundamentalmente con las cuotas que abonan las bodegas, cuyos vinos son analizados antes de salir a la venta por este organismo. Su objetivo es fomentar el control de la calidad y la cantidad de estos vinos.
Esta es una breve guía para adentrarse en el complejo e interesante mundo de los vinos de Oporto. La zona cuenta con unas 30 variedades de uva (touriga franca, touriga nacional, tinta roriz, tinta barroca...). La mayoría nace en racimos de bayas pequeñas, con la piel gruesa, lo que hace que el mosto sea denso, necesario para elaborar este vino, cuyo proceso de elaboración incluye la paralización de la fermentación del mosto por la adición de aguardiente vínico, la mezcla de vinos y el envejecimiento.
Existen distintas formas de producir este vino:la tradicional, elaborada en lagar (recipiente de piedra ancho y poco profundo), donde se pisa la uva a pie, un trabajo en el que los pisadores van avanzado durante horas, a paso lento para estrujar los frutos y desprender la pulpa de las bayas, y concluye con un baile para que las pieles se mantengan bajo el mosto. Ahí comienza la fermentación, que da origen a vinos con mayor extracción de color y taninos, esto es, con buen potencial de añejamiento; y otra más actual, que consiste en utilizar cubas de acero inoxidable con control de temperatura.
Los Oporto se elaboran interrumpiendo la fermentación del mosto, y tienen entre 19%y 22% de alcohol por volumen. Este vino se clasifica en cuatro estilos: ruby, tawny, blanco y rosé. Pero además hay otras categorías especiales. El Oporto vintage se elabora a partir de una única cosecha y evoluciona en botella entre diez y 50 años, tiempo en el que adquiere un intenso color granate con plenitud de aromas a especias. El Oporto late bottled vintage (LBV) nace de una sola cosecha, es embotellado tras un periodo de envejecimiento entre cuatro y seis años y su color es rubí, además de intenso en boca. Oporto ruby reserva resulta de una selección de los mejores vinos de cada año, que son combinados para elaborar un vino joven, afrutado e intenso.
El vino Oporto tawny 10 años tiene un color teja y es fruto del envejecimiento en madera. El tawny de 20 años, con una gama de colores que va del ámbar rojo al dorado, se caracteriza por intensidad de aromas. El tawny 30 años es seleccionado para el envejecimiento más largo en pipas de madera;el de 40 años es un vino concentrado, complejo e intenso.
El Oporto colheita procede de una sola añada y es envejecido en madera por un periodo que va de los siete a los cien años. Oporto tawny reserva combina juventud y madurez.