_
_
_
_

Las empresas exprimen la recta final de año para colocar deuda híbrida

Iberdrola y Abertis colocan 1.550 millones para refinanciar bonos ya existentes

Sede central de Abertis en Madrid
Sede central de Abertis en Madrid
Gema Escribano

Superadas las elecciones de Estados Unidos y con la vista puesta en la continuidad de la rebaja de los tipos, los emisores aprovechan las buenas condiciones del mercado para acelerar la refinanciación de los instrumentos de deuda con opción de amortización anticipada los próximos 12 meses. Si el lunes colocó Abertis, ayer lo hizo Iberdrola, que emitió 800 millones de euros en deuda híbrida verde. Los bonos pagarán un cupón anual del 4,25%, inferior al 4,87% de la emisión de enero, y la colocación de híbridos más barata de la eléctrica en tres años. BNP Paribas, Bank of America, Commerzbank, HSBC, JP Morgan, Natixis CIB, Banco Santander, Sumitomo Mitsui Banking y Unicredit fueron el ejército de bancos colocadores.

En apenas dos jornadas Abertis e Iberdrola han vendido 1.550 millones en deuda híbrida que servirá para refinanciar parte del volumen en este tipo de deuda que las empresas tienen en balance. Con las de esta semana son ya cuatro las operaciones de este tipo registradas en el mercado español este año. Telefónica, Iberdrola y Abertis han vendido hasta 3.350 millones bajo este formato. Este volumen está lejos de los registrados en la era de tipos cero. Solo en los dos primeros meses de 2020 y 2021 los emisores españoles aceleraron la venta de esta clase de títulos hasta alcanzar los 4.350 millones y 6.250 millones.

A diferencia de los años de tipos cero en el que los emisores aceleraron la venta de bonos híbridos para preservar sus ratings –en términos generales computan al 50% como capital para las agencias de calificación–, las operaciones de los últimos meses tienen como objetivo refinanciar los títulos con una ventana próxima de amortización. Fernando García, director de mercado de capitales de Société Générale, señala que todas las operaciones de este tipo registradas en el mercado español se han hecho para mantener el stock de híbridos comprometidos en la estructura financiera y evitar que las agencias de rating degraden la nota, a la vez que los emisores sacan partido de la rebaja de los tipos y reducen la carga financiera.

A las necesidades de refinanciación se suma el apetito de los inversores por el papel español. A lo largo del año las operaciones de emisores públicos y privados han sido sobresuscritas. Las emisiones de deuda híbrida de esta semana no han sido una excepción. La demanda registrada por Iberdrola superó los 1.850 millones mientras que en el caso de Abertis las órdenes de compra alcanzaron los 2.600 millones. “El apetito de los inversores por este tipo de deuda se mantiene sólido porque pagan un cupón más atractivo para un formato de deuda, que aunque parezca más complejo, se asemeja a la deuda sénior”, señala García. Los bonos híbridos son un tipo de deuda subordinada que suele ser perpetua o tener vencimientos a muy largo plazo, en la que emisor se reserva el derecho de amortización anticipada a partir de determinadas fechas.

Aunque el volumen de deuda híbrida está lejos del registrado en los años de la pandemia, cuando el BCE compraba deuda y las tasas permanecían ancladas el mínimos históricos, García señala que el mercado para este tipo de bonos ha permanecido abierto incluso en los momentos de tasas más altas. El responsable de mercado de capitales de Société Générale se muestra optimista y considera que la normalización de las curvas deuda y la reactivación de las operaciones de fusiones y adquisiciones servirán para revitalizar las emisiones de deuda. Aunque las rentabilidades de deuda a corto plazo se alejan progresivamente de los máximos registrados en los últimos años, todavía los plazos cortos siguen pagando lo mismo o incluso más de los vencimientos mayores. Desde Société Générale esperan que esta tendencia se invierta los próximos trimestres. Aunque las empresas siguen contando con holgados colchones de liquidez, en los seis primeros del año, las empresas colocaron más de 9.000 millones, el volumen más alto desde la segunda mitad de 2021.

Fitch espera que las buenas condiciones del mercado y los vencimientos estimulen la emisión de bonos híbridos en los próximos dos años. Según sus cálculos, el 90% de la deuda híbrida de Europa dispone de ventanas de amortización anticipada los dos próximos años: 24.500 millones en 2025 y 32.300 millones el siguiente año. En el mercado en euros, Fitch cifra en 15.000 millones las emisiones de deuda híbrida este año. Más de la mitad de este importe se corresponde con el sector de las utilities, seguido de las telecomunicaciones, las empresas de petróleo y gas.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_