El 70% de los trabajadores tiene fatiga visual
Esta patología se produce tras tres horas de exposición a las pantallas
El uso prolongado de las pantallas durante la jornada laboral provoca problemas de fatiga visual a siete de cada diez trabajadores. Los datos aun son más negativos a la hora de tener en cuenta a aquellos profesionales que exponen su vista durante más de tres horas diarias a las pantallas, desarrollando el denominado síndrome visual informático.
Son datos proporcionados por distintas investigaciones estadounidenses que constata el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña, que sostiene que el 70% de los españoles sufre este síndrome. De hecho, según el decano de la Facultad de Óptica de la Universidad Politécnica de Cataluña, Joan Gispets, “el uso de la visión de cerca ha aumentado de forma exponencial, y que sea eficiente es fundamental” por lo que se han de evitar los problemas que se derivan de esta actitud, como la sensación de ojos secos, irritación de la vista o dolor de cabeza.
Es por ello, al igual que sucede con la postura de la espalda o la ambientación del lugar del trabajo, situaciones ante las que los trabajadores ya realizan descansos, existen una serie de medidas para aliviar las molestias de los ojos durante la jornada laboral, dado que el 80% de la información que se recibe es a través de la vista.
Medidas de protección
Desde Reticare, expertos en protección ocular, recomiendan llevar a cabo ejercicios oculares que desvíen los ojos de un lado a otro 20 veces, mantener los ojos cerrados de vez en cuando, evitar los reflejos de la pantalla, mantener una postura correcta o situar el monitor por debajo de la altura de los ojos para mejorar la visión.
En paralelo, también se aconseja utilizar protectores oculares, colocándolos en las pantallas. Una actitud con la que se frenan los riesgos asociados a la exposición a estos dispositivos. De hecho, los protectores tienen como propósito preservar la retina y prevenir dolencias futuras e incluso los mismos quedan contemplados en la normativa española, por lo que las empresas deben proteger la vista de los trabajadores y su salud laboral utilizándolos.
