Banco Madrid comunica un ERE por liquidación a sus 270 empleados
La mañana del 6 de abril, el pasado lunes de Pascua, los cerca de 270 trabajadores de Banco Madrid ratificaron su temor de que van a perder sus empleos. Los administradores concursales de la entidad les comunicaron por escrito, en una escueta notificación a modo de recibí, que en la entidad se va a poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) como consecuencia del proceso de liquidación en el que está inmersa tras el escándalo de blanqueo de capitales que afecta a su matriz, Banca Privada de Andorra (BPA), y, según investiga la Fiscalía Anticorrupción, a la propia firma española.
Los nuevos responsables de Banco Madrid –el administrador concursal Pedro Martín Molina, de la empresa Legal y Económico; el auxiliar delegado Francisco Vera, de la firma Data Concursal; y el representante de Hacienda, un inspector de la Agencia Tributaria– dieron entonces a la plantilla un plazo de 15 días para designar a tres representantes de los trabajadores ante la ausencia de representación sindical o un comité de empresa.
18.400 euros de indemnización si paga el Fogasa
En el auto con el que declaraba Banco Madrid en concurso de acreedores, el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, Carlos Nieto Delgado, ordenaba dar parte de la situación de la firma al Fondo de Garantía Salarial. El Fogasa es un organismo público adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social que garantiza a los trabajadores la percepción de salarios, “así como las indemnizaciones por despido o extinción de la relación laboral, pendientes de pago a causa de insolvencia o procedimiento concursal”, según su propio reglamento. El Fogasa solo interviene en el caso de que la empresa sea incapaz de hacer frente al pago de estas indemnizaciones por lo que aún no está claro si deberá intervenir en el caso de Banco Madrid, que contaba con un ratio de capital del 30%, y que quedará disuelto por el escándalo de lavado de dinero que pesa sobre él y su matriz andorrana. Son los administradores concursales quienes analizan ya estos días si la fuerte fuga de fondos que sufrió la entidad tras su intervención le posibilitará hacer frente a sus obligaciones con los distintos acreedores. Si la firma fuera incapaz de abordar las indemnizaciones de su plantilla, el Fogasa impone unos estrictos límites muy lejanos de las tradicionalmente generosas compensaciones que abona el sector financiero. “La cantidad máxima a abonar es una anualidad, sin que el salario diario, base del cálculo, pueda exceder del doble del Salario Mínimo Interprofesional, con pagas extras”, es decir, un límite de 18.377 euros por empleado. Una cifra muy alejada de los 60.726 euros que se pagaban de media como indemnización en el sector financiero a cierre de 2014 y que llegó a ser de 128.211 euros en 2011.
Estos se nombrarán de forma asamblearia. Los tres empleados elegidos deberán sentarse a negociar con los administradores concursales las condiciones de despido que se aplicarán en Banco Madrid.
La plantilla, a la que ya solo le restan 10 días para tomar una decisión, aún no ha decidido oficialmente quiénes serán estos tres representantes. Concluido el plazo, y una vez que arranque oficialmente la negociación del ERE, esta deberá resolverse en el plazo de un mes.
Aunque los administradores concursales aún no han detallado sus intenciones, al presentar el ERE por causa de liquidación de la compañía lo previsible es que este afecte a todos y cada uno de los empleados de la firma.
Las condiciones concretas de su salida dependerán en buena parte de los recursos con que cuente Banco Madrid a la hora de hacer frente a sus acreedores en el proceso concursal. Tradicionalmente, el sector financiero ha sido uno de los que mejores compensaciones ha ofrecido a sus empleados cuando prescinde de ellos, optando por establecer planes de prejubilación o abonando indemnizaciones superiores a las del despido improcedente.
El panorama ha cambiado, sin embargo, tras la última reforma laboral y los grandes ajustes en entidades intervenidas con dinero público, donde las compensaciones se han rebajado con fuerza. No hay precedente, sin embargo, en el caso de liquidación (ver despiece).
Mientras el ajuste laboral se concreta, en todo caso, los trabajadores de Banco Madrid, que cobraron con normalidad la última nómina, se quejan de la situación “surrealista” que están viviendo estos días, en los que siguen acudiendo a unas oficinas sin operativa.
“Acudimos a nuestro puesto de trabajo ocho horas diarias, pero no hay nada que hacer, no hay actividad ninguna en el banco”, se quejaba ayer uno de los empleados, que lamenta el desprestigio que ha supuesto el escándalo “de unos pocos” para el común de empleados y clientes del banco.
El Fondo de Garantía ultima cuándo pagar a los depositantes
Más de 14.800 personas viven pendientes estos días de saber cuándo recuperarán al menos una parte del dinero que tenían depositado en Banco Madrid. Sujeta la entidad a liquidación, tanto el Banco de España como el juez decretaron la intervención del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). El organismo, alimentado por recursos que aportan las entidades financieras, compensa hasta con 100.000 euros a cada titular de depósitos en entidades que sea incapaces de devolver el pasivo captado. Y lo hace en un plazo del 20 días. El problema es que la doble orden del supervisor y el magistrado, con una semana de diferencia, mantenía aún ayer negociando a los responsables del FGD y de la entidad cuándo se debe realizar el pago.
La decisión final, que fuentes consultadas esperan para las próximas horas, establecerá si el contador de 20 días hábiles se puso en marcha el 18 de marzo, día que se pronunció el Banco de España, o el día 25, cuando el juez emitió el auto del concurso. La compensación a los depositantes de Banco Madrid llegará por tanto como muy tarde el 24 de abril, aunque los afectados podrían ser atendidos antes incluso del día 17 de este mes.
Los administradores concursales y el Fondo de Garantía de Depósitos han identificado de momento 14.367 beneficiarios provisionales de estas compensaciones. El Fondo, sin embargo, no compensará a directivos del banco, a sus familiares, o quienes hayan participado de las actividades de blanqueo de capitales que se investigan con lo que la lista se sigue depurando.