ING saca la mejor nota de su clase
ING es el primero los desastres bancarios de Europa de 2008 que pasa por completo al otro lado. El banco holandés aseguró ayer que había pagado todo el dinero que obtuvo entonces por parte del gobierno como capital y que reanudará el pago de dividendos con los del año 2014. Commerzbank, Royal Bank of Scotland y Lloyds Banking Group se morirán de envidia.
ING no solo se recuperó más rápido que RBS, Lloyds y Commerz, que se tragaron más de 105.000 millones de euros de capital público durante la crisis. También obtuvo un beneficio nominal de 5.000 millones de euros.
De los rivales de ING, Lloyds ha hecho el mayor progreso: la apuesta original del gobierno del 43% se ha reducido al 25%, pero el precio de las acciones del banco todavía se cierne en torno a su nivel de rescate. El gobierno alemán se ha reembolsado parte de lo aportado a Commerz, pero su participación en el capital de 3,7 millones de euros sigue a la baja. A 378 peniques, la participación del 80% de Reino Unido en RBS también está por debajo de su in-precio.
El rescate del gobierno holandés llegó en forma de capital híbrido, no de capital ordinario
El hecho de que ING carezca de banca de inversión ayudó: las masivas pérdidas por valoración a precios de mercado de los activos comerciales explican en parte el tamaño de los agujeros de capital de Commerz y de RBS en activos tóxicos propios de 2008. Los activos propios tóxicos de ING fueron menos de una décima parte del tamaño del esquema de protección de activos de RBS, creado para salvaguardarlo de sus propios activos dudosos. ING también fue más listo con sus adquisiciones previas al colapso.
Hay otra diferencia entre ING y sus competidores: el efectivo del gobierno holandés llegó en forma de capital híbrido, no de capital ordinario. En 2008, este último pareció una buena manera de castigar a los accionistas, al tiempo que maximizaba el valor y el control. El estado menos lamentable de ING probablemente le habría ayudado a ganar la carrera de las víctimas de la crisis de 2008 de todos modos, pero su ejemplo sugiere que las participaciones directas no son siempre la mejor opción.