El bienestar, una nueva cultura en la empresa
Proporcionar bienestar al trabajador a través del espacio se ha convertido en una ventaja competitiva en el mundo empresarial, máxime en tiempos de crisis, cuando se necesita hacer más y mejor con el menor coste posible. Para lograrlo, los trabajadores necesitan salud física y mental, cultivada mediante un entorno que les sirva de apoyo a la hora de trabajar y que les proporcione la capacidad emocional necesaria para realizar acciones positivas y productivas. Las organizaciones líderes ya son conscientes de que un mayor bienestar de sus empleados no solo ayuda a las personas a estar más sanas y a reducir los costes sanitarios, sino también a ser más productivas, creativas e innovadoras y potencia, al mismo tiempo, la retención y la atracción del talento.
La empresa Steelcase, que lleva décadas investigando el trabajo, el espacio de trabajo y los trabajadores, ha identificado que el bienestar que una empresa puede ofrecer al empleado va mucho más allá de la simple ergonomía. El bienestar está conectado con seis dimensiones que confluyen en una sola idea: para fomentarlo es necesario que las personas dispongan de diversos entornos de trabajo entre los que poder elegir. Cuando los empleados disponen de opciones, tienen una sensación de control que les hace sentir más operativos y participativos, así como menos estresados y oprimidos.
Veamos cuáles son esos seis factores que bien pueden ser seis actitudes hacia el trabajo, los cuales se pueden reforzar o atenuar gracias al entorno.
- Cultivar el optimismo en el espacio de trabajo: los espacios de trabajo más dinámicos facilitan la experimentación continua y muestran la marca y la organización de manera que refuercen el progreso y multipliquen las oportunidades. Para conseguirlo hay que ofrecer espacios que puedan ser modificados fácilmente por los usuarios favoreciendo la experimentación y fomentando la creatividad.
- Cultivar la consciencia: los trabajadores necesitan espacios físicos que les faciliten la concentración y minimicen las distracciones.
- Potenciar la autenticidad: los trabajadores necesitan espacios donde puedan sentir que forman parte de la cultura de la organización y al mismo tiempo sean animados a expresar sus propias ideas y valores. Para ensalzar este valor a través del espacio es necesario que los individuos expresen su personalidad por medio del espacio, por ejemplo, animándoles para que coloquen sus elementos personales en su puesto de trabajo.
- Fomentar el sentimiento de pertenencia: debido a que el trabajo es cada vez más móvil e internacional, generar una sensación de pertenencia, aunque es más difícil que nunca, es muy importante. Por eso, ofrecer espacios que faciliten las conexiones profesionales y personales, proporcionar configuraciones para videoconferencia e incluir elementos como media wall son pequeños consejos que pueden devolver a la compañía compromiso e implicación.
- Tener un propósito: la gente necesita tener un fin para saber que el trabajo que realizan no es en vano. Los espacios que se diseñan con el fin de ayudar a las personas a alcanzar objetivos importantes pueden marcar una gran diferencia en lo que se refiere al rendimiento individual y a los resultados globales de una organización. Crear espacios tanto para los equipos presentes en la oficina como para los distribuidos, así como ofrecer zonas sociales para reforzar la importancia de la diversión y las interacciones sociales y mostrarlo de manera que se entienda como un compromiso de la organización son tareas muy sencillas de realizar.
- Cultivar la vitalidad: hacer que el cuerpo se mueva es esencial para fomentar el vigor mental y físico en el trabajo. Esto se puede conseguir creando una variedad de espacios interiores y exteriores que faciliten el cambio de posturas: sentado, de pie, lounge… y motivando a las personas para que anden y estimulen la energía física y emocional.
Las organizaciones líderes ayudan a sus personas a involucrarse profundamente en su trabajo proporcionándoles lo que necesitan para gozar de bienestar. No hay duda de que un mayor bienestar de los empleados aumenta la productividad y la creatividad, reduce el estrés y los costes sanitarios y ayuda a conectar a las personas con sus compañeros y con la empresa. La única pregunta que queda es: ¿cuánto le cuesta a una empresa que no va bien aumentar el bienestar de sus empleados? Sin duda alguna, mucho menos de lo que le costaría cerrar.
Alejandro Pociña es presidente de Steelcase.