Seat aspira a recuperar la rentabilidad sin recurrir al mercado chino
Han tenido que pasar cinco meses, quizá el tiempo de adaptación al nuevo puesto y a la nueva empresa, para que el presidente de Seat desde abril, Jürgen Stackmann, haya podido analizar con cierta profundidad la situación de la marca del Grupo Volkswagen y radicada en Martorell (Barcelona). El Salón de Fráncfort era la ocasión perfecta para analizar la situación ante periodistas españoles, después de que Alemania se haya consolidado como el primer mercado para Seat.
Con aire optimista, pese a que la compañía haya encadenado cinco años de pérdidas, Stackmann no cree que la vuelta a la rentabilidad pase por jugar la misma carta que casi todos, China, y donde Seat tiene una presencia testimonial: “estamos realizando un test de marca para comprobar si hay hueco para Seat en el mercado y si merece la pena entrar en él”, afirma, pero advierte que ”si una marca quiere tener éxito en China tiene que fabricar allí”. Una opción poco factible dada la situación de la empresa, que en 2012 perdía 30 millones de euros, y que ha tenido que emprender un ERE temporal en los últimos meses. “Estamos trabajando de forma acelerada en la rentabilidad de Seat”, confirma Stackmann, “pero no tenemos pronósticos”. Una postura más conservadora que su antecesor, James Muir, quien antes de salir descartó que Seat volviese a dar beneficios en al menos dos años. La rentabilidad, además de por la recuperación del mercado, pasa por “optimizar la estructura de costes y conseguir un mayor aprovechamiento de Martorell”, la fábrica donde Seat concentra sus operaciones.
El León y Argelia, bases
Con la dificultad de la aventura china, no queda otra opción que potenciar las vías que se han demostrado válidas para la marca. Y entre ellas, la gama del Seat León, que se amplía con el ST, presentado ayer por Stackmann, y la potenciación de mercados como el argelino, donde crece un 80%en lo que va de año, el turco o el israelí: “Argelia es ya nuestro séptimo mayor mercado. Vamos a dedicar mucha energía a los mercados más próximos”. En el norte de África, la marca crece un 50%. Y Europa también le da alguna buena noticia:“En Alemania el mercado cae, pero nosotros crecemos. España es el más difícil, pero también crecemos. Y el mercado británico crece, pero nosotros más”, presume.
El León parece tomarle la delantera al histórico Seat Ibiza como bandera de la marca. Según Stackmann, la versión de cinco puertas “es el modelo que mejor define a Seat, el que más identifica a la marca”. El León ya cuenta además con la versión de tres puertas, bautizada como SC, y este nuevo ST, con el que aspira a conquistar el mercado de flotas y dar un bocado más entre los clientes particulares. De momento, la gama León ha impulsado las ventas mundiales de Seat un 11% entre enero y agosto.
“Un SUV encaja con Seat”
En los últimos meses la adjudicación de un nuevo modelo a la fábrica de Martorell se ha convertido en un asunto de especial relevancia para la marca, por la caída de la carga de trabajo y porque ese modelo significaría el primer todocamino urbano (SUV) de la historia de Seat. “Estamos trabajando en un concepto de SUV, que encaja con el planteamiento de la marca. Pero no puede ser el único pilar para crecer. Un SUV debe crecer desde la marca Seat, y no al revés”, afirma el presidente JurgenStackmann, que ejemplifica: “Tenemos una gama muy amplia y muy desconocida en Europa. Probad a ir a Francia a pedir un Mii o a Alemania a pedir un Toledo”. La decisión será del grupo Volskwagen, que “no funciona como una subasta de adjudicaciones. Estamos haciendo un planteamiento muy serio de este modelo. Hay que estudiarlo muy bien para que sea rentable”, opina, pero no confirma si la decisión se tomará antes de acabar el año.
A ello podría ayudar la experiencia adquirida por los trabajadores de la fábrica de Martorell en la línea de montaje del Audi Q3, enclavado en este segmento. “La colaboración con Audi ha sido muy exitosa para los dos. Están muy contentos, y me enorgullezco de mi equipo. Esto da una muestra de lo que somos capaces de hacer”, cree el alemán, quien también desestimó la posibilidad de que Seat produzca en serie un modelo eléctrico en el corto plazo.